Un centenar de familias entra en los bancos de Córdoba y piden, papel en mano, eliminar las cláusulas abusivas

A las 10.00 de la mañana se habían dado cita en el bulevar del Gran Capitán de Córdoba todas aquellas familias que no estaban haciendo frente a los pagos de su hipoteca y que aún no han comenzado la vía judicial en el proceso de ejecución hipotecaria.

Todos –en concreto miembros de un centenar de familias afectadas- han entrado en numerosas entidades financieras del centro de la ciudad (empezando por el Banco Popular, siguiendo por Cajasur o La Caixa) para depositar un escrito firmado al director de la sucursal con el deseo de que tome, de oficio, medidas para renegociar la hipoteca y no tener que comenzar un proceso de desahucio.

Según Rafael Carmona, miembro de la plataforma cordobesa de Stop Desahucios, han llevado a cabo esta acción a pesar del reciente decreto antidesahucios aprobado por la Junta de Andalucía y de la normativa aprobada en el Parlamento nacional.

Dice que la medida del Gobierno central “no resuelve nada” porque “prácticamente nadie se puede acoger al mismo al imponer condiciones muy difíciles”. El de la Junta, a pesar de ser “más flexible y amplio”, “no resuelve definitivamente el problema de las familias, ni el carácter retroactivo para otras familias afectadas”. Con eso, justifica que sigan en la calle “para conseguir que realmente las familias se queden con sus casas”.

Al grito de consignas como: “El pueblo unido, jamás será vencido”, “No más muertes”, “Ni casas sin gente, ni gente sin casas”, “Rescatan al banquero, desahucian al obrero” u otras dirigidas a las personas que había en la calle “A ti que estás mirando, también te están robando” han entrado en los bancos para depositar su escrito.

En él, piden literalmente “modificar el préstamo hipotecario, eliminando las cláusulas abusivas, y negociar un nuevo acuerdo, teniendo en cuenta especialmente la dación en pago y el alquiler social” para evitar los desahucios.

Para justificarlo, el escrito recuerda al director de la entidad la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE de 14 de marzo de 2013 en la que se recoge que la normativa española de desahucios es contraria al Derecho europeo.

Los casos

Miriam Yáñez, 34 años, es una de las que se ha entregado hoy el escrito. Ella lo ha hecho en La Caixa donde firmó un préstamo a 35 años en 2006. Dice que lleva cinco meses sin pagar la hipoteca y 2,5 años intentando renegociar con el banco nuevas condiciones, sin resultado hasta ahora alguno.

Con 39 años, su marido José Manuel Arcas, está parado, ella es la única que lleva a casa un sueldo por un trabajo a media jornada, lo que no les da para mantener a una familia con tres hijos y hacer frente a los pagos hipotecarios. Pide la dación en pago y lamenta que firmase en su día un préstamo “con cláusula suelo, un tipo de interés ascendente cada seis meses y un tipo suelo al 4,5 por ciento”.

Eulogio Rafael Blanco Molina, con 47 años, también ha entregado hoy en CajaSur el escrito firmado. A él, el banco le reclama 120.000 euros como avalista de un préstamo que recibió su hija para abrir un negocio que “fue mal y se cerró”.

Él ya ha abonado 40.000 euros del préstamo y ahora reclama la dación en pago para finiquitar su deuda.

“CajaSur no quiere acuerdo”, asegura este hombre que lleva desempleado 14 meses. Su último trabajo duró un mes para hacer una sustitución.

Desde Stop Desahucios Córdoba, una plataforma muy activa, Carmona asegura que “no vamos a parar” y seguirán “peleando”.

“Ahora vamos directamente contra los bancos con el objetivo de que no haya ninguna familia sin vivienda”, concluye.