Por la mañana, presidenta. Por la tarde, candidata. Susana Díaz -mujer y joven- ha sido nombrada este miércoles por el comité director del PSOE-A candidata a las próximas elecciones autonómicas, pero ya sabía que para ser la “jefa” en San Telmo no tendríá que esperar tanto: horas antes de ser proclamada cabeza de cartel de los socialistas para los próximos comicios, el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, confirmaba que le cede el testigo a finales de agosto. Por eso su discurso ha comenzado alabando el trabajo desarrollado por el presidente y la “valentía” y “generosidad” del también secretario general del PSOE-A a la hora de tomar esta decisión. También ha aprovechado para decribir a Griñán como hombre “honrado” e “íntegro” en clara alusión a las acusaciones relacionadas con el Caso de los ERE fraudulentos.
La necesidad de un “nuevo tiempo”, de una “nueva mirada” joven, ha sido el eje del discurso de una Susana Díaz emocionada; un discurso en la misma línea del que dio en el mitin con el que hace unos días se proclamó única candidata a las primarias del PSOE andaluz. Para el final ha dejado la mención a su condición de mujer: “Lo más importante no es que sea yo, sino que el PSOE-A haya apostado por que la presidencia de la Junta de Andalucía tenga rostro y mirada de mujer”, ha dicho la todavía consejera de Presidencia e Igualdad.
Respaldada por los casi 22.000 avales recogidos las últimas semanas entre los militantes (prácticamente la mitad del censo del partido en la comunidad), había hecho ya por la mañana los deberes con los socios de IU, reuniéndose con su dirección regional para ratificar su voluntad de seguir de la mano en este pacto con la coalición de izquierdas. Lo ha transmitido así a los presentes en el acto, desarrollado en un salón de convenciones que se ha quedado pequeño para un momento definido por muchos como “histórico”.
Díaz ha ratificado su compromiso con un proyecto “de izquierdas”, y ha abogado por un Gobierno “fuerte y cohesionado”. En su discurso, ha vuelto a tener palabras de gratitud hacia todos los que la han apoyado y ha hecho un guiño de “unidad” a los que no lo han hecho. Ha insistido en la necesidad de transparencia y de trabajar por una ciudadanía desencantada. “La gente lo está pasando mal y nosotros podemos y debemos solucionar sus problemas con políticas de izquierdas”, ha subrayado.
El resto de intervenciones, sobre todo la del presidente Griñán, han servido de respuesta a las principales críticas en torno a este relevo. Por un lado, se ha defendido la legitimidad de las primarias que la han hecho arrasar y han dejado a sus rivales sin opciones siquiera de enfrentarse a Díaz en las urnas. “Hemos escuchado algunas críticas y todas son respetables, pero no comparto bastantes de ellas. Hemos hecho unas primarias conforme a lo que marcan las reglas que están vigentes. Ha sido un mecanismo de selección de la candidatura limpia y transparente”, ha dicho un Griñán. Fenando Rodríguez Villalobos, presidente del PSOE de Sevilla, ha criticado sin nombrarlo al alcalde de Jun por llevar el proceso a la Justicia y no solucionarlo con los mecanismos internos del partido.
Un ovacionado Griñán que ha comenzado su discuros con un “seguid llamándome Pepe”, que ha asegurado que se marcha de la política “ligero de equipaje” y que ha insistido en que el momento elegido para marcharse es el más idóneo para montar el nuevo equipo “antes del nuevo curso político” y volcarse en el cierre de los presupuestos autonómicos para 2014.
El todavía presidente ha vuelto a enarbolar razones personales y políticas para su retirada y ha ensalzado los valores de Díaz para protagonizar el cambio compensando las críticas recibidas por la candidata. “Me sorprende que volvamos a la cantinela que oíamos en la dictadura de que los jóvenes, a estudiar, y que se alejaran de la política”, ha dicho José Antonio Griñán respondiendo a los que ven un problema el hecho de que la experiencia de Susana sea fudamentalmente de partido.
Ante la pega de que es una persona poco conocida por el votante, Villalobos ha dicho también: “Resulta curioso que otros perfectos desconocidos en el pasado repitan ahora el mismo patrón que tuvieron con ellos. Susana Díaz trae también el aval de su constancia y militancia. Es una socialista de raza, que lleva el socialismo en su ADN y que va a colocar al PSOE-A en una posición inmejorable para seguir siendo referente en Andalucía”, ha enfatizado el presidente del PSOE de Sevilla, respondiendo así, aunque sin mencionarlo a históricos del partido como Felipe González.
El todavía presidente ha presentado a su sucesora y al número dos del PSOE-A, Mario Jiménez, como el alma del “gran pacto de izquierda para gobernar Andalucía”.Y una y otra vez ha insistido en su “reconocimiento a las mujeres y los jóvenes” para marcar el futuro.
El comité director, que ha estado precedido por la reunión de la ejecutiva regional, ha durado poco más de una hora. Cuando ha terminado su discurso, Díaz ha salido abrazada por los suyos, y de nuevo, envuelta en una nube de fotógrafos que querían captar el rostro con el que comienza esta nueva etapa para los socialistas y, también, para Andalucía.