“He tomado esta decisión por razones familiares y personales, que me reservo, pero han sido las más determinantes. Desde el punto de vista político ya dije en el Debate del Estado de la Comunidad que no iba a volver a concurrir a las elecciones autonómicas y hablé de la necesidad de limitar los mandatos a dos”. Son las primeras palabras que ha pronunciado el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, para “confirmar” que presentará su dimisión en poco más de un mes, dando paso a Susana Díaz. En concreto, lo hará el 27 de agosto, en el primer Consejo de Gobierno tras las vacaciones de verano.
Ha reiterado en que no le ha pesado para ello el caso ERE, que investiga supuestas irregularidades en la concesión de estas subvenciones, aunque le “afectan cosas en lo personal, y sobre todo las mentiras que se están diciendo”, pero ha insistido: “No hay razones jurídicas ni jurisdiccionales para que el Juzgado de Instrucción número 6 me impute”. De hecho, ha recalcado que no ha interferido en su marcha la declaración mañana del exinterventor general Manuel Gómez, quien en un escrito le ha acusado de estar al corriente de cómo se concedían dichas ayudas y no haber hecho nada: “No recibí informes de la intervención general en este sentido cuando era consejero de Economía y Hacienda”.
Ha defendido su renuncia como “la mejor decisión para garantizar que se agotará la legislatura” y como la más “conveniente dar paso para una nueva etapa en la que afrontar los retos difíciles y una nueva política con un Gobierno andaluz estable”. Ha incidido con ello en el hecho de que el PP-A “se queda sin el argumento de los ERE, que debe seguir su cauce judicial”, y encima este cambio en la presidencia “le ha pillado descolocado, porque ni siquiera tiene candidato”.
De todas maneras, el todavía presidente no ha tenido inconveniente en reconocer que precisamente con su marcha “se garantiza la estabilidad” y que se podrá “agotar la legislatura”, confiando en que sea con un equipo ajeno a todo lo que suene a ERE. Ha descartado así un adelanto electoral, aunque en cualquier caso sería una decisión que tendría que tomar su sucesora en función de las coyunturas que vengan, pero no cree que tenga sentido una vez que la elegida como candidata en las primarias del PSOE-A ya es diputada. “Yo no sabía quién iba a ser elegido, por lo que si no hubiera salido un diputado, habría agotado la legislatura, pero ya no existe esta razón”, ha remarcado.
De la candidata y futura presidenta, ha destacado su “experiencia”, “capacidad” y “preparación”, “y además es mujer”. Es más, se ha molestado con las críticas sobre el perfil de Susana Díaz, y las dudas sobre su preparación para el puesto. “Nunca se dijo eso de Felipe González. ¿Por qué de ella? ¿Por qué es mujer?”, ha preguntado, al tiempo que ha destacado de su heredera que “ha conseguido la estabilidad de un Gobierno andaluz de coalición”.
De su futuro inmediato, ha dicho que seguirá en política: “Cuando llegue el momento se verá pero de momento voy a seguir como presidente del PSOE y como secretario general del PSOE-A”. De manera que ha descartado un congreso extraordinario para renovar la secretaría general del PSOE-A, como se ha barajado.