La consejera de Presidencia de Igualdad, Susana Díaz, se sabía candidata del PSOE sin competencia para las próximas elecciones autonómicas mucho antes de que ayer a las 20.00 horas concluyera el plazo para entregar los avales necesarios para cualquier aspirante a estas primarias. Por eso estaba perfectamente previsto su mitin en el Muelle de las Delicias de la capital hispalense media hora después. Contó con el respaldo de medio millar de militantes para seguir las intervenciones que le regalaron alcaldes de distintos puntos de Andalucía (Las Gabias, Montoro, Alcalá la Real y Alcalá de Guadaíra, por este orden), además del regidor del mayor municipio que gobierna el PSOE, Juan Alberto Belloch por Zaragoza, que según ella misma confesó, fue quien le dio la primera pista de que el presidente de la Junta de Andalucía y secretario general del PSOE-A, José Antonio Griñán (que no estuvo anoche, pero sí su mujer), la convertiría en la consejera más joven de la comunidad autónoma.
La candidata oficialista, y apuesta de José Antonio Griñán, ofreció un discurso marcado por una madurez política y una modulación en el tono que pocas veces antes había exhibido con tanta fortaleza. Y lo usó para lanzar mensajes como: “No me siento heredera, sino responsable, y voy a abrir ese nuevo tiempo en Andalucía con este partido fuerte, con talento, capacidad y sobre todo compromiso, solidaridad y honestidad”. Recurrió también a los guiños a una sociedad cada vez más distanciada de los políticos, con frases como: “Hace falta un nuevo tiempo que tenemos que escribir desde la verdad. Con la verdad seremos creíbles y volverán a reencontrarse con nosotros”. Y también aludiendo a las mareas: la de avales que la han encumbrado y las de la calle: “El PSOE debe ser la voz de las mareas ciudadanas”. Para concluir: “Me voy a dejar la piel, pero estoy convencida de que los socialistas sí podemos hacerlo”.
Ha justificado la premura en esta convocatoria -José Antonio Griñán anunció que no se presentaba el 26 de junio y poco después estaban convocadas las primarias- por que el PSOE ya no tiene mayoría absoluta en Andalucía. “Estamos en un gobierno de coalición inédito y por eso hace falta que el partido esté preparado ya”. Tampoco se ha olvidado de agradecer sus compañeros “que han avalado a otros candidatos en esta fiesta de la democracia del PSOE”. En cuanto a las críticas que este proceso ha originado a nivel interno, porque todos auguraban que su candidatura pasaría como una apisonadora sobre otras alternativas, lo las ha resuelto centrándose en que a quien en realidad no le gusta ella es al PP. “No le gusto nada a la derecha y eso me enorgullece porque represento lo contrario”.
En esta puesta en escena, fue arropada también por medio gobierno de la Junta de Andalucía, y entre otros, estuvieron los consejeros de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Antonio Ávila; Salud y Bienestar Social, María Jesús Montero; Educación, Mar Moreno; Justicia e Interior, Emilio de Llera; y Turismo y Cultura, Luciano Alonso. Junto a ellos, la mayoría de los secretarios provinciales -los ocho la habían apoyado abiertamente en esta carrera por los avales- y muchos otros alcaldes de diferentes puntos de Andalucía.
Susana Díaz será proclamada oficialmente el 22 de julio por el comité director candidata del PSOE para las próximas elecciones autonómicas -cuando quiera que se celebren porque no se ha descartado un adelanto electoral- tras haberse convertido en la única capaz de reunir los avales necesarios en las primarias. De hecho, ha triplicado la exigencia, porque necesitaba 6.860 y ha logrado 21.779 (tras la comprobación de los 22.136 que presentó), prácticamente la mitad de los 45.733 militantes con derecho a voto. Derecho que finalmente no se ejercerá porque sus rivales se han quedado en el camino al no reunir las firmas necesarias para siquiera intentarlo.
El alcalde de Jun (Granada), José Antonio Rodríguez, ha rozado la cifra con 6.664 (por solo 196 avales no ha conseguido entrar en el proceso. De todas maneras, lo más probable es que en el recuento esta cifra hubiera sido mayor como le ha pasado a Susana Díaz. Mientras, el consejero de Agricultura, Pesca y Medioambiente, que ha afirmado haber reunido unos 4.500, ni siquiera se acercó a presentarlos a la sede del partido. Y el cuarto en discordia, el militante de Torrox (Málaga), Marco Antonio Encinas, se plantó ayer muy dignamente con sus 47 firmas -le han validado 46- en la calle San Vicente de la capital hispalense porque quería “completar” lo que había empezado.
Son, en todo caso, unos 10.000 avales que han intentado plantar cara a Susana Díaz, un tercio del total, lo que evidencia que otras exigencias se mueven dentro del partido. Luis Planas, pese a haber aceptado “las reglas del juego”, ha seguido reivindicando “más flexibilidad” para este tipo de procesos. Mientras, José Antonio Rodríguez, se ha erigido en jefe del “nuevo ejército de las bases, que quiere empezar a cambiar las normas, porque odia la sordera crónica del partido con la militancia”. En este sentido, tras felicitar a la candidata, ha avisado de que va a iniciar, “desde dentro”, todos los movimientos necesarios “para cambiar determinadas cosas en el partido y hacerlo más democrático”.
Solo queda por dilucidar si José Antonio Griñán le cederá a Susana Díaz el testigo de la presidencia antes de las elecciones autonómicas previstas en 2016, y si se convocarán elecciones anticipadas para aprovechar la ventaja sobre el PP descabezado de Juan Ignacio Zoido y la falta de conocimiento del nuevo líder de IU Antonio Maíllo por parte de los votantes.