La nueva movilidad que impulsa Rivas: “Para ser alternativa al coche, el transporte público ha de resultar rápido, sencillo de usar y fiable”

La dependencia del coche está aumentando en la Comunidad de Madrid. Cada vez es más frecuente el modelo de familias donde los padres tienen dos vehículos privados y los hijos que viven en casa también, lo que hace incrementar cada año las tasas de motorización. A la vez, la capacidad en las carreteras apenas se modifica, derivando en cada vez más atascos en diferentes puntos de la región.

El problema se extiende por Madrid capital, pero sobre todo lo hace en su corona metropolitana, donde el tráfico se vuelve más intenso y los municipios que la componen intentan buscar soluciones efectivas. Algunos, como Rivas-Vaciamadrid, lo hace dando una vuelta al planteamiento general y proponiendo alternativas que cambian el enfoque de la movilidad en la región.

“La gente depende del coche porque en muchas ocasiones no hay alternativas que le sirvan en su vida diaria, en las que puedan confiar”, explican desde el Ayuntamiento ripense, donde enumeran las dificultades asociadas a esta circunstancia: “Aparte de los problemas medioambientales, esto supone que te gastas mucho dinero en mantener el coche, problemas para aparcar o que cuando los niños se vuelven adolescentes hay que ir llevándoles a todos los sitios”. Además, los estudios de movilidad del ayuntamiento demuestran que el momento del día con más actividad es la tarde, coincidiendo con las extraescolares o con las tareas de cuidados que tiene que realizar la ciudadanía. 

Parte de las personas que eligen llevar coche en sus desplazamientos diarios podrían abandonarlo -creen en este consistorio- si las administraciones públicas les ofrecieran una alternativa sostenible que les merezca la pena. “Para ser una alternativa al coche, el transporte público ha de ser rápido, sencillo de usar y fiable”, añaden desde su área de Movilidad.

Un ejemplo práctico de estas políticas de movilidad está en el proyecto de rutas escolares que desde el curso pasado prueba Rivas para transportar de forma sostenible a alumnos de sus 17 colegios. El Ayuntamiento comprobó que buena parte del tráfico particular de la mañana estaba asociado a padres y madres que llevaban a sus hijos a la escuela. Así que el área de Movilidad diseñó un servicio en bus que fuera más cómodo para las familias, adaptándose a sus demandas.

Las pruebas arrancaron en 2023 en varios centros y el servicio ya se ha consolidado y extendido a todos los colegios al principio de este curso, en 2024. Hoy se ponen en marcha cada mañana escolar nueve autobuses, que llevan a unos 600 niños de segundo ciclo de Infantil y Primaria hasta sus centros escolares sin necesidad de usar el coche. El Ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid invierte casi un millón de euros anuales para ponerlo en marcha. “La idea de que sea un servicio de mucha calidad, rápido, con paradas cerca de las viviendas, con personal de acompañamiento y con una aplicación en la que las familias pueden seguir en tiempo real la ruta de sus hijos”, apuntan fuentes municipales.

“Por un lado reducimos el tráfico en la ciudad y a las familias les facilitamos la vida, dándoles más tiempo. También otorgamos más autonomía a los menores, es mucho más divertido ir con los amigos en el bus”, indican desde el Ayuntamiento resumiendo las ventajas del programa. Además de los objetivos a corto plazo, en el consistorio creen que este programa puede tener influencia a la larga: “Si tus padres te han llevado al cole toda la vida en coche, cuando seas un adulto estarás acostumbrado a repetir lo mismo en la universidad o en el trabajo. Frente a eso, los niños que prueban este sistema pueden ser adultos que en el futuro estén más acostumbrados a utilizar alternativas al coche”.

El programa ha sido de momento un éxito, puntuado con sobresaliente por las familias (9,92 en la última encuesta municipal). Ha causado tal impacto que ya se trabaja para agilizar aún más las rutas de ida y vuelta e intentar incluir a más niños que solicitaron plaza, pues la demanda supera ampliamente la oferta actual de asientos en los buses. En el Ayuntamiento se han centrado, de momento, en dar servicio a los escolares que viven más alejados de sus centros. Para los que están más cerca ya están ideando un programa de rutas en bici o a pie.

El nuevo Bicinrivas

Otro de los cambios importantes en la movilidad de Rivas, ligado también a la Agenda Urbana 2030 como el anterior proyecto de buses escolares, es el que traerá la ampliación de Bicinrivas en el 2025, después de más de una década de servicio en la ciudad. El sistema público de alquiler de bicis se extendió durante la pasada legislatura, en la que también se amplió la red de recorridos seguros. Y ahora está en marcha una nueva ampliación, además de la renovación de todo el sistema de aparatos y estaciones. Con la anterior, del año 2021, la incorporación de 22 nuevas estaciones y 130 bicis eléctricas consiguió que el número de préstamos creciera desde los 9.242 préstamos a los 92.839. 

El Bicinrivas es muy competitivo o incluso más rápido en varios trayectos, especialmente a la hora de combinarlo con otros medios de transporte. Un ejemplo es el de los trayectos hasta la estación del Metro que lleva hacia Madrid: el que lo hace cada mañana en bicicleta de alquiler no tiene necesidad de buscar aparcamiento y ahorra un tiempo considerable.

La renovación completa del Bicinrivas, en la que el Ayuntamiento va a invertir 3,5 millones de euros, servirá para electrificar el 100% de los aparatos, duplicar el número de bicicletas (hasta casi las 400), y llegar a un 20% más de estaciones. “Vamos a volver a ver un aumento del uso y nuevos ciclistas, gracias a la gente que preferirá usar el servicio” porque comprobarán que es una alternativa real al coche.

Red de transporte urbano

Otro de los grandes retos que tiene Rivas por delante es el de conseguir que en el nuevo mapa del transporte público trazado por la Comunidad de Madrid, que acaba de lanzar su propuesta de las redes concesionales para los próximos diez años, se recojan algunas reivindicaciones de Rivas y su filosofía.

De momento, el anteproyecto no convence, porque el consistorio ripense cree que no cubre las necesidades de la ciudad  ofrecer una alternativa peor, más lenta, con itinerarios tortuosos y con pocas frecuencias. Los responsables de Movilidad creen que los planes del Gobierno regional adolecen de “falta de ambición”, porque recoge un incremento del 2% en el servicio, que en el Ayuntamiento consideran “insuficiente” ante el potencial de mejora que tiene el transporte público en Rivas.

Tampoco están convencidos de unas líneas que tienen funciones mezcladas entre el transporte interno por Rivas y el del transporte hacia Madrid. Por ello desde el Ayuntamiento piden dos tipos de servicios distintos: una red de interurbanos que conecten con la capital de forma recta y clara, además de otra de buses urbanos que den servicio a toda la ciudad a través de tres líneas que cubran, entre otras cosas, la conexión de todos los barrios ripenses con el Metro, con las zonas comerciales y con el polígono industrial. Sus reclamaciones, que también añaden unas mejores frecuencias fuera de las horas punta y servicio hasta las 23.00 horas, se detallan en la página web de Rivas Bus.

Otra de las demandas que se abordan en esa página es la mejora de las rutas interurbanas con otros municipios que no sean Madrid capital. Actualmente no hay conexiones directas desde Rivas con lugares como el Hospital del Sureste, en Arganda del Rey, pese a que la relación de ambas poblaciones es estrecha y genera un número importante de desplazamientos en coche. Y que se pueda contar con líneas de buses que lleven hasta otras conexiones de Metro en la línea 7 o la 1, en Vicálvaro o Ensanche de Vallecas.

“Si ponemos en marcha todas estas medidas, se puede mejorar la vida de la gente que ya está usando el autobús, que es mucha, la de quien decide dejar el coche y pasarse al bus. Pero también la del que va en coche, que se va a encontrar una alternativa real en la que poder confiar ”, aseguran desde el Ayuntamiento de Rivas.