Susana Díaz, actual consejera de Presidencia e Igualdad, y desde ayer candidata a la presidencia de la Junta por el partido Socialista, ofreció un discurso marcado por una madurez política y una modulación en el tono que pocas veces antes había exhibido con tanta fortaleza. Y lo usó para lanzar mensajes como: “No me siento heredera, sino responsable, y voy a abrir ese nuevo tiempo en Andalucía con este partido fuerte, con talento, capacidad y sobre todo compromiso, solidaridad y honestidad”.