La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha eludido este viernes entrar en una confrontación pública con Pedro Sánchez, por lo que no ha valorado la decisión de la nueva dirección del PSOE de dejar de apoyar el tratado de libre comercio entre la UE y Canadá, conocido como CETA, y abstenerse en el Congreso de los Diputados, pese a que de sus declaraciones ha quedado claro que no comparte el posicionamiento.
“Evidentemente voy a respetar, por lo que conozco por los medios de comunicación, la posición del PSOE de abstenerse. La decisión que tome la ejecutiva de mi partido, no me queda más remedio que respetarla y mi opinión la daré en los órganos del partido y no en los medios de comunicación”, ha puntualizado. De hecho, inmediatamente después ha dejado entrever cierto alivio porque la abstención no va a afectar al resultado: “Por lo que sé, hay una mayoría suficiente para que el tratado siga adelante”.
En la misma línea, ha proseguido: “Entiendo que busquen la controversia, pero no la van a encontrar. [...] No me corresponde a mí marcar la posición política del PSOE”. Lo ha dicho en rueda de prensa tras una sesión de trabajo con el comisario de Asuntos Económicos y Financieros, Fiscalidad y Aduanas de la UE, Pierre Moscovici, quien ha recalado en Andalucía este viernes tras pasar por Madrid.
Es más, la también secretaria general del PSOE en Andalucía ha insistido en que este encuentro estaba previsto desde que el pasado mes de noviembre se reunió con Pierre Moscovici en Bruselas y la fecha anunciada hace un par de semanas, pese a que haya coincidido con el viraje del PSOE en el CETA. De este modo, se ha esforzado en recalcar la necesidad de no “distorsionar” el objetivo de esta reunión, donde “lógicamente se ha hablado del CETA”, pero ha enfatizado que ha estado centrada en asuntos como las operaciones de la Junta de Andalucía con el Banco Europeo de Inversiones (BEI), el impacto del Brexit en el territorio o la política de refugiados.
Sobre cómo afecta el CETA a Andalucía, Susana Díaz ha reconocido que “no son grandes cifras”, porque pese a que las relaciones comerciales entre Canadá y la comunidad autónoma rondan los 300 millones de euros, de un total de 25.000 en exportaciones cada año, sólo se estima un incremento de 70 con el primer año del tratado. Está recogido en un informe presentado para defender el CETA en el Parlamento de Andalucía frente a Podemos e IU. Por ello, Susana Díaz ha precisado sobre esos 70 millones de euros: “En Andalucía miramos a medio plazo, con luces largo, y por tanto creemos que los parámetros se van a superar este año y el próximo”. Para concluir: “El CETA no corre peligro”.
“No estoy para provocar polémicas”, ha opinado por su parte el comisario, quien ha matizado también que no se va a meter en cuestiones “internas” del PSOE en España. “Para mí, es un buen acuerdo con un buen país. Es progresista y está bien negociado”, ha comentado Pierre Moscovici sobre el CETA, mostrando su satisfacción porque va a salir adelante. “Eso es lo que me importa”, ha aseverado. “Entiendo que con la abstención el PSOE no rechaza el acuerdo ni lo combate”, ha precisado también el comisario, quien ha dicho tener “buenas relaciones” con Pedro Sánchez pese a que no hayan coincidido en este tema.
Sobre los otros asuntos abordados, la presidenta de la Junta de Andalucía le ha recordado a Pierre Moscovici que el Reino Unido es el principal inversor en Andalucía, para que entienda la necesidad de considerar el impacto que el Brexit puede tener en el territorio. También le ha reclamado que el gasto que conlleva la gestión de fondos europeos no cuente en el déficit y que se tenga en cuenta el desempleo de las regiones más castigadas por este problema como es el caso de Andalucía. Finalmente, Susana Díaz le ha trasladado la necesidad de que “haya sensibilidad con el drama de los refugiados”.