La presidenta de Andalucía y secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, ha defendido este miércoles que “este país necesita resetearse” para afrontar la cuestión del creciente sentimiento independentista en Cataluña. “El modelo de la transición ya no sirve”, ha declarado en una entrevista en la Cadena SER. No obstante, ha reconocido que “negociar es ceder todos”. Eso sí, cuando hablaba de ceder, se ha referido a cuestiones como la “soberbia”, el “egoísmo” o la “intolerancia”, con el objetivo de que “España gane en concordia”.
En la misma línea, ha invitado a Mariano Rajoy a sentar a todos los presidentes de las comunidades autónomas a ver qué modelo de España se pretende construir. “España tiene que revisar su Estado de las Autonomías, y lo digo como presidenta de una comunidad autónoma a la que se le han invadido sus competencias y ha tenido que recurrir al Tribunal Constitucional”. Por ello, ha recalcado que “lo primero que tiene que hacer el Gobierno de España es poner un proyecto común de país” sobre la mesa. “No es de recibo que Mariano Rajoy diga que la unidad de España se garantiza mientras él sea presidente”.
Sobre la posibilidad de un pacto fiscal para hacer frente a esta situación, se ha alineado con la postura de la dirección nacional de su partido: “Esto no es un debate de dinero, sino de sentimientos, de miles de ciudadanos que ya no se sienten parte de España y hay que ver qué podemos hacer para seguir estando juntos”.
En este contexto, ha recordado que el modelo de financiación de las comunidades autónomas “ha caducado” y cree que se ha aplicado mal, también en Cataluña, “que ha sido castigada, como Andalucía”. No obstante, ha remarcado que “Cataluña recibe mucho, porque lo merece, ya que es una tierra de emprendimiento (...), pero ya está bien lo de que 'aquí nos roban'”. Porque “los impuestos los pagan los ciudadanos, y no los territorios”.
De igual modo, en relación a las singularidades de Cataluña que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha planteado en alguna ocasión considerar, Susana Díaz ha matizado que “las singularidades no pueden ser privilegios”. Sí se ha mostrado dispuesta a “reconocer que en estos años se han atacado algunos elementos propios de Cataluña, como la cultura y la lengua”, porque “es evidente” y eso “ha provocado confrontación”. Pero ha invitado a preguntarle a Pedro Sánchez a qué singularidades se refiere.
Susana Díaz entiende que “lo que plantean las candidaturas independentistas es romper España” y que por eso ha conminado a Artur Mas a que diga la verdad: “Que diga quién es su interlocutor para negociar romper España. El PSOE no lo va a hacer y creo que el PP tampoco. Y Europa tampoco. (...) Se ha envuelto en una bandera del independentismo que no era propia para no tener que hablar de lo que tengo que hablar yo, como de que ha empezado el curso y hace falta dinero para libros de texto”.
“Cataluña es un pueblo con una identidad fuerte dentro del marco indisoluble de la nación española. Eso no lo puede negar nadie”, ha proseguido. Para matizar: “Pero si pretender ser una nación es pretender ser Estado, pues no lo comparto”.
Gobierno en minoría y “pinza”
Por otra parte, ha hablado de dos cuestiones que se le plantean como presidenta de Andalucía, toda vez que de las siete comunidades autónomas donde gobierna el PSOE, ésta es la única donde lo hace sin socio. La primera, la aprobación de los presupuestos autonómicos de 2016 donde el partido que apoyó su investidura, Ciudadanos (C's), ha dicho que votará en contra si no incluyen una rebaja fiscal, y la segunda, la intención, reciente, de esa misma formación de que comparezca en la comisión de investigación creada para ver el fraude de la formación.
Tras lamentar que “desde el primer día” los socialistas están sufriendo “la pinza” en el debate parlamentario, ha puntualizado que con C's tiene “un acuerdo de investidura, no de gobernabilidad ni de gobierno”, y ha confiado en sacar adelante los presupuestos autonómicos con el diálogo. “Van a ser valientes, sensibles con la gente, y sobre todo van a buscar la creación de empleo y apostar por los pilares fundamentales: educación y sanidad”, ha subrayado. “Me comprometí en la investidura a una bajada de impuestos porque estoy convencida”, ha continuado, pero sin querer garantizar que vaya a ser en 2016, porque todavía no está cerrada la cuenta de los ingresos. “Cuando cumpla mi palabra, que la voy a cumplir, recuerden esto: los que hoy me reclaman que baje los impuestos, como el PP, van a votar en contra”, ha augurado.
Sobre la comisión de investigación, ha precisado que el periodo que se indaga comprende entre los años 2002 y 2011, y que ella es presidenta desde 2013, por lo que la obsesión del PP para hacerla comparecer y los cambios de postura en relación a esto de C's los ve en “clave electoral”. De todas maneras, ha insistido en que es “muy respetuosa” con el Parlamento de Andalucía: “Si tengo que ir, iré”.
Finalmente, tras admitir que habla “mucho” con Pedro Sánchez, no ha querido plantearse qué ocurriría si no ganara las elecciones generales previstas en diciembre. “Yo sólo contemplo que vamos a ganar. Me voy a dejar la piel para que eso sea así. (...) Tenemos un gran partido y un gran candidato”, ha concluido.