“Voy a presentar mi candidatura a la secretaría general del PSOE andaluz. Los militantes decidirán. Doy este tema por zanjado hasta dentro de un año. Punto final hasta que se convoque el congreso”. Con esta rotundidad, la líder de los socialistas andaluces, Susana Díaz, ha tratado por enésima vez de apagar el ruido orgánico y mediático que existe sobre su relevo al frente de la federación más numerosa del partido.
La ex presidenta andaluza ha comparecido en San Vicente horas antes de que el Gobierno de Juan Manuel Moreno Bonilla anuncia un endurecimiento drástico de las restricciones para frenar el avance acelerado de la pandemia. Díaz ha dedicado un tiempo a ejercer como líder de la oposición a Moreno, y otra parte a explicar su reunión el jueves en la sede del PSOE-A con el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, para abordar temas de infraestructuras en Andalucía. Pero al terminar se ha enfrentado a un turno largo de preguntas con un único asunto: la renovación del PSOE-A y el relevo en la secretaría general que piden a voces varias corrientes críticas dentro de su formación.
Este esquema se repite desde hace semanas: los críticos mantienen vivo el ruido sobre la marcha de Susana Díaz, con más intensidad incluso tras el aplazamiento del Congreso Federal del PSOE, anunciado este lunes por Ferraz. Y ese ruido interno invalida o neutraliza la labor de oposición de Díaz, desdibuja cualquier asunto que quiera trasladar a los medios, porque el único interés de estos es el pulso orgánico que vive su organización. La sevillana ha respondido a diez preguntas sobre el mismo asunto y al menos tres veces ha querido zanjar el tema: “Doy este asunto por zanjado”; “Se acabó, punto final”; “Ya he sido clara al decir que me voy a presentar a la secretaría general, los compañeros que quieran también presentarse que elijan a su candidato y dentro de un año nos veremos en el congreso regional. Ahora hay que estar en lo importante, que es la situación de la pandemia en Andalucía”, advierte.
El run run sobre el futuro de Susana Díaz y del PSOE andaluz es una constante desde hace semanas, pero tras la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, los críticos han acelerado sus movimientos. Ferraz alteró sus previsiones el lunes, al aplazar el 40º Congreso Federal a la segunda quincena de octubre, postergando el cónclave andaluz hasta final de año o principios de 2022. Sus rivales internos creen que las primarias andaluzas serán en noviembre, aunque los susanistas advierten de que el “plazo mínimo para preparar un procedimiento tan complejo -comités provinciales, listas de delegados, ponencia marco- es de tres meses”.
La fecha del Comité Federal ha agitado un debate interno que no termina de apagarse. El pasado miércoles, el secretario de Relaciones Institucionales de la Ejecutiva federal, diputado del PSOE por Sevilla y vicepresidente primero del Congreso, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, compareció en Granada para lanzar un dardo envenenado a su eterna rival en el partido, animándola a seguir el “ejemplo” de Miquel Iceta, líder del PSC, que ha cedido al ministro Salvador Illa la candidatura a president de la Generalitat en las elecciones catalanas del 14 de febrero.
“Iceta ha tenido altura de miras, ha pensado en el proyecto de partido, y no personal, y ha dejado paso al mejor activo que tenemos. En Andalucía hay que ir reflexionando sobre qué es lo mejor que podemos hacer”, dijo Gómez de Celis, un mensaje que ha revuelto las tripas de la dirección andaluza del PSOE. Díaz se ha referido este viernes a estas palabras: “Me ha parecido desconcertante escuchar las palabras del vicepresidente primero del Congreso. Iceta no ha renunciado a la secretaría general del PSC, no entiendo la comparación”. Acto seguido, la ex presidenta andaluza ha recordado que “los resultados electorales del PSC en Cataluña no son los mismos que los del PSOE en Andalucía”. “Yo me he presentado dos veces y he ganado dos veces”, apunta, en contraposición a Iceta, que ha sido dos veces candidato a la Generalitat y ha perdido las elecciones dos veces.
El PSOE andaluz ganó las autonómicas de 2018 con el peor resultado de su historia, pero la victoria fue inane: por primera vez el bloque de fuerzas de derechas -PP, Ciudadanos y la irrupción de la ultraderecha de Vox- sumó más que las formaciones de izquierdas, abriendo la puerta al primer Gobierno conservador en Andalucía, tras casi 37 años con los socialistas en el poder. Tras el fracaso, las corrientes críticas en la federación andaluza, que siempre han existido, empezaron a organizarse y a salir del anonimato, cogiendo músculo y lanzando los primeros nombres a suceder a Díaz: el diputado por Jaén en el Congreso, Felipe Sicilia, el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero...
Ábalos anima a “rearmar” al PSOE andaluz
Díaz se reunió el jueves con el ministro de Fomento y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, que visitó con su equipo la sede andaluza del partido para abordar temas sobre las infraestructuras en Andalucía, que el Gobierno financia en los Presupuestos de 2021. Esta reunión, que estaba convocada hace semanas pero se postergó por culpa de la nevada, volvió a poner el foco en la renovación de la federación andaluza. “Ábalos no le ha ofrecido ningún puesto a Susana, porque a quien correspondería hacer algo así sería al propio Pedro Sánchez”, dicen fuentes próximas a Díaz.
El ministro se ha reunido este viernes con el alcalde de Sevilla, otro de los futuribles candidatos, para abordar un tema de vivienda en la capital andaluza. Tras el encuentro le han preguntado por la sucesión de Díaz, y Ábalos ha sugerido que el debate sobre la renovación en la federación andaluza está abierto y “es normal que lo esté”. “El PSOE-A es fundamental para España en todos los sentidos, por su capital político y humano. Dentro de esa fortaleza, está la hegemonía socialista en las alcaldías y las diputaciones provinciales. Eso determina un partido con experiencia y con muchos cargos políticos, cargos a todos los niveles que pueden tener un papel protagonista en el presente y en el futuro de la federación”, ha respondido, al ser preguntado sobre el futuro de Díaz y del alcalde Espadas, que estaba en ese momento a su lado.
El ministro ha recordado que habrá “primarias” en Andalucía, y que “cada uno jugará el papel que quiera jugar si tiene la confianza de la militancia”. “Esperamos al momento conveniente para hacer las candidaturas, todo esto se hará con normalidad. Es normal que un partido que ha gobernado muchos años en Andalucía y ahora está en la oposición tenga un debate sobre cómo rearmarse para conseguir la confianza de los andaluces. Sería un partido sin vida si no tuviera ese debate”, ha asegurado.
“Este tema lo doy por zanjado hasta que se convoque el congreso. Yo voy a presentarme, los compañeros que también quieran hacerlo que elijan a su candidato. Toda la militancia, cuadros medios y dirigentes del partido deben estar a lo que deben estar ahora. Hay que prepararse ya para la Andalucía post covid”, ha reiterado Susana Díaz este viernes en San Vicente.