Teresa Rodríguez volverá a presentar Adelante Andalucía a las autonómicas y a las generales tras romper con Podemos e IU
No habrá más marcas electorales ni partidos nuevos, será el mismo, pero distinto: Adelante Andalucía. Teresa Rodríguez y su equipo de Anticapitalistas han anunciado este lunes a las puertas del Parlamento andaluz que piensan relanzar la confluencia Adelante Andalucía en solitario para volver a presentarse a las próximas elecciones autonómicas -y generales-, tras un proceso de “refundación” que tendrá lugar en una asamblea “constituyente” el 26 de junio. En el relanzamiento de la confluencia también participan los otros dos socios menores de perfil andalucista -Primavera Andaluza e Izquierda Andalucista- y el grupo Defender Andalucía.
Será la misma marca, previsiblemente encabezada otra vez por la propia Rodríguez, pero esta vez sin los partidos que la fundaron -Podemos e IU-, que formalmente siguen dentro de Adelante, pero en la práctica ya trabajan políticamente bajo otras siglas: Unidas Podemos por Andalucía.
El movimiento de Teresa Rodríguez, aunque previsible, pronostica otra tormenta política, jurídica y mediática en el desgastado espacio de la izquierda andaluza. Será la lucha fratricida por el control de una seña electoral que crearon y compartieron Podemos e IU en las elecciones de 2018, y que hoy por hoy es una marca vacía de contenido político en el Parlamento, y herida de muerte por sus propios promotores. La gaditana y otros ocho diputados afines fueron expulsados del grupo parlamentario Adelante Andalucía, acusados de transfuguismo después de haber abandonado Podemos para volver a Anticapitalistas y facilitar la entrada de su nuevo partido en la confluencia, para luego virar el rumbo de su trayectoria política.
Virar el rumbo de su trayectoria política significó, en esencia, dos cosas: un rechazo frontal al Gobierno de coalición con el PSOE de Pedro Sánchez -y por extensión a cualquier gobierno junto a los socialistas-; y la pretensión de concurrir a todos los procesos electorales con la marca Adelante, esto es, contra la coalición hermana de Unidas Podemos. Ambas cláusulas se plasmaron en un documento político de la coalición -pese al rechazo manifiesto de IU- y ambas están en los documentos políticos de refundación de Adelante, que se conocerán el próximo 15 de junio, y se validarán en la asamblea del día 26. La confluencia se presenta como un partido “andalucista, de izquierdas, feminista y ecologista”, con el epicentro político y orgánico en Andalucía, no en Madrid, un matiz con el que dicen distinguirse de Unidas Podemos y del propio PSOE-A, “cada vez más dependiente de Ferraz”.
“Somos la continuidad de Adelante, con nuestros aciertos y nuestros errores por corregir”, explica el diputado no adscrito y responsable del programa político, José Ignacio García. A Rodríguez le han preguntado si volverá a ser líder de Adelante y candidata a las andaluzas -ella se comprometió a no estar más de ocho años en política y ese plazo se le agota próximo a los siguientes comicios-, pero la gaditana ha dejado la puerta abierta.
IU Andalucía y la nueva dirección regional de Podemos, ahora pilotada por la pablista Martina Velarde, se han propuesto “pasar página” y dejar atrás la marca Adelante, que ellos mismos consideran “achicharrada y muy dañada” tras su guerra interna con Teresa Rodríguez. Sin embargo, tampoco renuncian a su propiedad. El líder regional de IU, Toni Valero, repite machaconamente que “si Adelante Andalucía no es de todos, no será de nadie”. La coalición de izquierdas lleva litigando internamente con Rodríguez desde que su equipo inscribió Adelante en el registro de partidos políticos del Ministerio de Interior, el 26 de septiembre de 2019, dos meses antes de las elecciones generales del 10N. Desde entonces denuncian “usurpación”, “secuestro” y “robo” de un proyecto común.
Pero la marca electoral pertenece a la gaditana y a su equipo, porque IU dejó pasar el plazo legal sin presentar ningún recurso judicial contra Rodríguez y los Anticapitalistas por el control del partido instrumental Adelante Andalucía. Según fuentes del Ministerio de Interior, tampoco hay un recurso administrativo contra el registro de dicho partido. Fuentes de la dirección federal de IU confirman que “no hay emprendida ninguna acción judicial ni desde IU Andalucía ni desde Madrid por el tema de la marca”. Y la dirigente de IU y portavoz de Adelante en el Parlamento, Inmaculada Nieto, admitió que hoy por hoy el dominio del partido instrumental Adelante Andalucía pertenece a Anticapitalistas. “Si no hay pleito, no hay causa”.
Pese a todo, la dirección andaluza de IU no renuncia a la marca Adelante y su intención es evitar que Teresa Rodríguez se presente a las próximas elecciones andaluzas bajo estas siglas. “Anticapitalistas ha incurrido en muchas formas de usurpación” de una marca compartida -apropiación de las redes sociales, dirección de email, mensajes políticos sin consensuar- y, llegado el momento, hay muchas opciones de presentar recurso y evitar que usen el partido instrumental en las elecciones“, explican estas fuentes. La última fórmula para neutralizar la papeleta de Adelante pasaría por recurrirla ante la Junta Electoral, una vez se convoquen las andaluzas, pero Rodríguez y su equipo aseguran que tienen ”todos los informes jurídicos“ a favor. ”Además ellos ya están usando otro nombre, ¿para qué quieren una marca que han abandonado“, dice García.
Cambiar el nombre del grupo
Desde el pasado 28 de febrero, día de Andalucía, las direcciones regionales de IU y Podemos vienen usando en sus actos políticos el nombre de la coalición estatal de sus formaciones -Unidas Podemos por Andalucía-, con idea de mantener la marca en las próximas elecciones andaluzas, previstas para diciembre de 2022. También prevén sustituir en breve el nombre actual de su grupo parlamentario -Adelante Andalucía- con el que concurrieron a los comicios de 2018, aprovechando la recién aprobada reforma del reglamento de la Cámara, que acaba de incluir una cláusula contra los tránsfugas.
La división entre los socios cofundadores de Adelante nace prácticamente el día después de las elecciones andaluzas del 2 de diciembre de 2018, cuando el bloque de derechas supera por primera vez al de izquierdas y da lugar al Gobierno de PP y Ciudadanos, sustentado en Vox. La coalición de Rodríguez y el ex líder de IU, Antonio Maíllo, logra menos diputados juntos que por separado (Podemos e IU), y no convencen como alternativa de izquierdas al PSOE.
El 26 de septiembre de 2019, el equipo de Teresa Rodríguez registra como partido político Adelante Andalucía en el Ministerio de Interior. Cuatro días después, el 30 de septiembre, “un miembro de la dirección federal de IU intentó registrar el mismo partido, con el mismo nombre, pero el Ministerio se lo echó para atrás, porque ya existía”, confirman a este periódico fuentes de Interior. En la documentación presentada por el dirigente de IU constaba, como domicilio social propuesto para Adelante, una dirección coincidente con la sede federal de IU en Madrid: calle Olimpo, 35, razón por la que el departamento de Fernando Grande-Marlaska terminó “desestimando” la solicitud, según consta en el archivo del registro de partidos políticos del Ministerio.
Ni Podemos ni IU informaron en ese momento de aquello. Adelante Andalucía apareció en el registro actualizado de partidos del Ministerio de Interior tres meses después de su inscripción (una vez se hubo certificado toda la información presentada): el 20 de diciembre de 2019. Tres días después, eldiario.es adelantó la noticia con este titular: Teresa Rodríguez e IU registran Adelante Andalucía como partido al margen de la dirección de Podemos. La explicación que se ofreció entonces es que habían decidido inscribir la marca “ante el temor de que los aliados de Íñigo Errejón les robara el nombre de cara a las generales del 10 de noviembre”.
En el registro de partidos, Adelante Andalucía aparecía con el mismo domicilio social que Podemos Andalucía, en la calle León XIII, 18-19, en Sevilla, y como “representante legal única” constaba el nombre de Olga Negrón Rojas, militante de Anticapitalistas, próxima a Teresa Rodríguez. La dirección andaluza de IU aseguró entonces que el registro del partido instrumental no se había hecho “de espaldas a su formación”, y que en la documentación también constaba un miembro de IU, el responsable de finanzas, Salvador Fuentes. “Teresa no puede hacer uso de la marca Adelante sin el consentimiento expreso de IU”, explicaron entonces.
El tiempo y el recrudecimiento de las relaciones entre los socios fundadores de Adelante ha demostrado que aquella versión no fue veraz, y que se trataba de tapar una dura batalla por el control del partido. En los meses siguientes, IU intentó sin éxito que los Anticapitalistas retirasen la marca Adelante del registro de partidos, porque las generales habían pasado y, con ellas, el temor de que Errejón se la apropiase. En verano, Valero lanza un ultimátum a Rodríguez: o retira Adelante del registro de partidos políticos o da por rota la confluencia. En ese momento, IU da por roto el diálogo con sus socios, les acusa de “usurpar” y “vampirizar” el nombre de la confluencia, y admite por primera vez que el origen de su crisis interna está en la inscripción “unilateral” de Adelante en el registro de partidos del Ministerio: “Nos la jugaron”.
En octubre de 2020, la nueva dirección de Podemos se alía con IU y promueven la expulsión de Teresa Rodríguez y su equipo de Adelante Andalucía, que pasa de los 17 diputados a ocho (seis de IU y dos independientes afines a la gaditana). Su expulsión, bajo acusación de transfuguismo, despierta muchas dudas jurídicas en el Parlamento, que dilata la decisión de mandarles a la bancada de diputados no adscritos hasta el 28 de noviembre. Hace dos semanas, la Cámara aprobó la reforma del reglamento que avala las razones de la expulsión de los nuevo diputados de Anticapitalistas que formaban parte de Adelante.
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