Cientos de trabajadores de la empresa José Manuel Pascual Pascual Gestión Hospitalaria, la mayor entidad sanitaria privada de Andalucía, se han manifestado este viernes en Sevilla ante el temor a perder sus empleos si la Junta deja de derivar pacientes a sus seis clínicas. Según han expuesto los trabajadores, “la Consejería ya no manda pacientes” a los hospitales Blanca Paloma de Huelva, Dr. Pascual de Málaga y San Rafael de San Fernando (Cádiz). Este extremo ha sido negado por fuentes del SAS, que aseguran que la asistencia sanitaria se sigue prestando en las condiciones previstas en el convenio, que vencía el pasado 31 de enero y que se ha prorrogado de forma provisional mientras se negocian las nuevas condiciones para alcanzar un nuevo acuerdo.
“O todos o ninguno”, han señalado en un comunicado leído en la Plaza de la Encarnación de la capital hispalense, ya que la propuesta de la Consejería hace “inviables” los mencionados hospitales. Restan 39 días para la finalización de una prórroga que la empresa califica de “trampa”. Recuerdan desde la Junta que la intención del Gobierno autonómico es mantener la actividad concertada con esta empresa, a la que se ha solicitado que haga el mismo esfuerzo de ajuste presupuestario que se ha realizado en el resto de conciertos existentes en Andalucía y en los propios centros del sistema sanitario público andaluz.
Entre sus reivindicaciones, los trabajadores han pedido también que se relancen “33 obras paradas” pendientes en la comunidad autónoma y “no piensen tanto en homologaciones improductivas” de los empleados. Los trabajadores de Pascual continuarán sus movilizaciones en diversos municipios “para conseguir que se queden abiertos estos seis hospitales”.
La Administración sostiene que ha propuesto a la empresa una reducción del 2,3% sobre las cantidades que ha percibido hasta ahora en pago por la prestación de servicios, apuntando que todos los convenios con las seis empresas (16 centros hospitalarios) que prestan asistencia sanitaria concertada al SAS se han renovado a la baja en los últimos meses a causa de la reducción del presupuesto.