El sindicato UGT-A responde a la llamada de Cándido Méndez con la convocatoria para el 9 de enero de 2014 de un Comité de carácter extraordinario donde el único punto del orden del día será “analizar la situación actual del sindicato”, a raíz de la investigación sobre las presuntas irregularidades en la contabilidad de la organización y las investigaciones sobre facturas falsas emitidas desde el sindicato.
Méndez pedía este martes a UGT Andalucía que analizara si “hay responsabilidades a depurar” ante las denuncias de supuesta corrupción, aunque ha denunciado que en las informaciones “hay una intencionalidad de intentar tapar el caso Bárcenas con un supuesto caso UGT”. Según dijo Méndez en la Cadena Ser, UGT-A debe contemplar el escenario de depurar responsabilidades“ en el caso de que ”se confirmen desde el punto de vista administrativo“ las informaciones ”de carácter periodístico“.
Tras reunirse la Comisión Ejecutiva este martes, ha decidido convocar un comité extraordinario. “Dicho comité - explican en un comunicado- tendrá como fin debatir y analizar la situación en la que se encuentra la Organización, con objeto de adoptar las decisiones y actuaciones adecuadas en función del debate y de los acuerdos alcanzados.
Fuentes de UGT Andalucía aseguran que Francisco Fernández Sevilla no se ha planteado dimitir y que será el comité extraordinario el que defina “cuáles son las responsabilidades políticas que hay que asumir y quién o quiénes deberían asumirlas”. Refrenda así las declaraciones hechas este lunes, en las que el Secretario General de UGT Andalucía aseguró que estaba “tranquilo” con su trabajo al frente de la organización sindical y que, por tanto, no piensaba en dimitir porque considera que tanto él como su homólogo a nivel nacional, Cándido Méndez, “lo hemos hecho todo correctamente”.
No obstante, también el lunes matizó que estaría dispuesto a dimitir si se convierte en una “carga” para la organización y “los afiliados y afiliadas” así lo consideran oportuno. “Son dos cosas distintas” porque una cosa es dimitir porque se entienda que uno ya no es “útil” para la organización y otra hacerlo porque se entienda que puede ser “perjudicial” para el sindicato, que es, a su juicio, lo que Méndez intentó trasladar.
El propio secretario general de UGT en Andalucía, Francisco Fernández, ha afirmado este miércoles que no descarta dimitir aunque, según ha advertido, “la potestad la tienen los afiliados”. En una entrevista a Canal Sur Televisión, recogida por Europa Press, el secretario general de UGT-A ha señalado que la dimisión es “una cuestión que nunca se descarta”, pero son los afiliados los que “tienen que decir sobre la evolución que están teniendo los acontecimientos”.