Dos meses después de que arrancara la comisión de expertos para diseñar la subida del Salario Mínimo Interprofesional hasta el 60% del salario medio, una nueva posible subida del SMI, actualmente congelado en 950 euros mensuales, vuelve a ser tema de actualidad. Para UGT, es una cuestión fundamental para los que, como asegura el sindicato, tienen como objetivo defender los derechos e intereses de los trabajadores y, muy especialmente, de los que menos recursos tienen. Por eso, UGT asegura que 'ahora sí toca' demandar al Gobierno de España el cumplimiento de la agenda de reformas sociales comprometidas, esto es, la subida del SMI, asi como la derogación de las reformas laborales y de pensiones de 2013.
UGT considera que la subida del SMI va ligada, directamente, con un incremento del poder adquisitivo de los que menos cobran y, por tanto, se erige como un elemento trascendental en la lucha contra las desigualdades sociales, contra la pobreza y contra la exclusión social. Ha habido un enorme avance del 45% respecto a los 655 euros de 2016, pero UGT no tiene dudas: con 950 euros al mes no se puede garantizar un estándar de vida digno. Por lo que el sindicato seguirá peleando por los beneficios de continuar con la tendencia al incremento del SMI llevada a cabo a lo largo de los dos últimos años.
Países como Francia, Alemania, o Bélgica se encuentran por encima de 1.300 euros al mes, computando 14 pagas al año como en España. A pesar del avance, sigue habiendo personas en España que no llegan a ser mileuristas cobrando menos de 1.000 euros, algo totalmente inaceptable a estas alturas, trasladan desde el sindicato, que exige ese aumento en el SMI de 2021, acompañado de un plan de aumento y consolidación para los próximos años que lo haga equivalente, al menos, a un 60% del salario medio del país, ya que actualmente hablamos de un 50,2%, en bruto. Con el precio actual de la vida, un sueldo de mil euros no permite alquilar una vivienda y poder vivir de forma independiente, cubriendo todos los gastos. Y es que una vida digna es más que trabajar para tener techo y comida.
UGT considera que hay que situar a las personas en primer lugar en las políticas de reconstrucción del país. Por eso, además de la subida del SMI, es de vital importancia para recuperar los derechos de los trabajadores y acabar con la temporalidad y precariedad laboral tanto la derogación de las reformas laborales, la ampliación de los ERTE y la firma de un nuevo Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva. Son las bases de la campaña 'ahora sí toca', que reclama las medidas justas, prometidas y acordadas por el Gobierno a las que hay que dar respuesta con responsabilidad. Y así seguirán demandándolas mensualmente hasta que se acometan por el Gobierno las actuaciones necesarias que doten de calidad en el empleo a las y los trabajadoras y que redunden en el bienestar social y laboral de las y los ciudadanos.
Dos meses después de que arrancara la comisión de expertos para diseñar la subida del Salario Mínimo Interprofesional hasta el 60% del salario medio, una nueva posible subida del SMI, actualmente congelado en 950 euros mensuales, vuelve a ser tema de actualidad. Para UGT, es una cuestión fundamental para los que, como asegura el sindicato, tienen como objetivo defender los derechos e intereses de los trabajadores y, muy especialmente, de los que menos recursos tienen. Por eso, UGT asegura que 'ahora sí toca' demandar al Gobierno de España el cumplimiento de la agenda de reformas sociales comprometidas, esto es, la subida del SMI, asi como la derogación de las reformas laborales y de pensiones de 2013.
UGT considera que la subida del SMI va ligada, directamente, con un incremento del poder adquisitivo de los que menos cobran y, por tanto, se erige como un elemento trascendental en la lucha contra las desigualdades sociales, contra la pobreza y contra la exclusión social. Ha habido un enorme avance del 45% respecto a los 655 euros de 2016, pero UGT no tiene dudas: con 950 euros al mes no se puede garantizar un estándar de vida digno. Por lo que el sindicato seguirá peleando por los beneficios de continuar con la tendencia al incremento del SMI llevada a cabo a lo largo de los dos últimos años.