La Unión Romaní ha pedido este domingo la dimisión del director de la Real Academia Española (RAE), Darío Villanueva, a través de una nota de prensa. La causa, las declaraciones de Villanueva en las que asegura que no eliminará de la próxima edición del diccionario la acepción de “gitano” como “trapacero”, aquel que “con astucia, falsedades y mentiras procura engañar a alguien en algún asunto”.
En el comunicado, el presidente de la Unión Romaní, Juan de Dios Ramírez, cree que el “empecinamiento” de Darío Villanueva en mantener la definición de gitano como “trapacero” lo descalifica para ser el director de la Real Academia Española. “Le hemos pedido respetuosamente una modificación de la definición de ”gitano“ en el Diccionario de la Academia, y no solamente no ha atendido a nuestra democrática petición sino que se ha reafirmado en su decisión de mantener el insultante epíteto con el que se nos define”.
Si la institución revisa continuamente las palabras ofensivas y, a pesar de las quejas que ha recibido, -explica el comunicado- mantiene la acepción de gitano como “trapacero”, es porque la Real Academia Española está convencida de que todos los gitanos son “unos delincuentes en potencia”, ha apuntado Juan de Dios Ramírez. De hecho, ya a principios de año colectivos gitanos iniciaron ula campaña #yonosoytrapacero contra el término con vídeos como este:
Definiciones “parcas” de otros términos ofensivos
El presidente de la Unión Romaní se ha mostrado de acuerdo con unas declaraciones de Villanueva en las que señalaba que “no tiene ningún sentido un Diccionario censurado, en el que no aparezcan las palabras que son despreciables, aborrecibles”.
Sin embargo, ha expresado su extrañeza por las “parcas” definiciones de los términos “nazi” como “perteneciente o relativo al nacionalsocialismo”, “racista” como “perteneciente o relativo al racismo” y “fascista” como “partidario de esta doctrina o movimiento social”.
La Unión Romaní ha recordado que no hace mucho tiempo el diccionario decía que “ser gallego” equivalía a “ser tonto” y que, tras las protestas de esta Comunidad, la Real Academia eliminó esa definición “denigrante” para los españoles naturales de esa región.