“No se entiende que se examine presencialmente a nuestros hijos en la Universidad de Sevilla (US), señor rector. Debería reconsiderar su postura”. Es el llamamiento de la madre de un universitario pero también de la gerente del Hospital Virgen de Valme, que se encuentra ya en una situación límite por el ingreso de pacientes con covid. El comentario en redes sociales de María Jesús Pareja sube otro nivel a la presión contra el rector de la US, el recientemente reinvestido Miguel Ángel Castro, para que, como ha hecho ya la mayoría de las instituciones académicas en Andalucía, suspenda los exámenes presenciales del primer cuatrimestre y los generalice de forma telemática, como en realidad llevan siendo las clases prácticamente desde que empezó este curso.
En su reciente toma de posesión, Miguel Ángel Castro ni siquiera mencionó un tema que lleva semanas movilizando a los universitarios -que convirtieron en tendencia en España el hastag #rectorUSdimimision- y días después ha firmado un comunicado en el que insiste en la presencialidad para las pruebas porque el nivel de contagios en la US es menor que la media. En concreto, este lunes la US ha facilitado los datos de la semana entre el 18 y el 24 de enero: 117 positivos en coronavirus confirmados por PCR, lo que “supone un 1,50 por mil del total de la comunidad universitaria”. De estos positivos, 94 corresponden a estudiantes, 13 al personal administrativo y de servicios y 10 a docentes e investigadores.
Pero la situación empieza a complicarse. En primer lugar, con la capital hispalense sometida a un cierre por el que solo se puede entrar o salir de la misma por motivos debidamente justificados, entre los que efectivamente se encuentra la realización de exámenes como recoge la última orden publicada en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA). Buena parte de la comunidad universitaria reside fuera de la ciudad, por lo que tendrá que recurrir a estos justificantes, si no hay cambios.
En segundo lugar, la Junta de Andalucía, que ha dejado a la autonomía universitaria la decisión relativa a los exámenes, pese a que el pasado mes de noviembre sí impuso el fin de las clases presenciales en estos centros, podría replantearse la cuestión en vista de que ya se han roto las barreras de contagio y hospitalizaciones de la primera y segunda olas. En cualquier caso, el portavoz del Gobierno de Andalucía, Elías Bendodo, apeló al “sentido común” en relación a este tema cuando se le preguntó en una entrevista en la cadena Ser el pasado domingo. El también consejero de Presidencia, Administración Pública e Interior recordó también que “la práctica totalidad” de las clases son actualmente online.
De momento, la US solo contempla “razones académicas” para que los exámenes sean telemáticos, toda vez que no ve riesgos por la tercera ola con el protocolo que desde que empezó la pandemia aplican sus centros, pero los decanos empiezan a ver problemas de espacio para poder hacer los exámenes en vivo respetando las distancias de seguridad. Es el caso, por ejemplo, del decano de la Facultad de Derecho, Alfonso Castro, quien ha comunicado a los profesores que las “dificultades logísticas y espaciales” del centro hacen “aconsejable, en términos globales, la aceptación de un porcentaje de exámenes online”.
Respuesta este martes a las posibles peticiones de pruebas en línea
“Mientras no se produzca una concreta alusión normativa por las autoridades competentes externas, el Rectorado de la US ha optado para este curso por la mayor presencialidad posible y así ha sido manifestado de modo claro y reciente por el rector. Mi posición como decano es de absoluto respeto a la libertad metodológica de cada profesor, en esta y en cualquier otra circunstancia, también en lo relativo a los sistemas de evaluación y en tales términos nos hemos pronunciado y vamos a pronunciarnos, pero los profesores de US, como empleados públicos que somos (muchos de nosotros funcionarios), estamos obligados a cumplir en el desempeño de nuestras funciones con lo indicado por las autoridades competentes, internas y externas”, expresa en otro comunicado dirigido en este caso a los alumnos, a quienes traslada su “comprensión” por la preocupación, pero promete trabajar para que los exámenes presenciales que haya “se desarrollen con plenas garantías”.
Hasta este martes, de hecho, tienen los distintos docentes de plazo para pedir, con las debidas justificaciones que no pueden ser, como ya se ha dicho, sanitarias, sino estrictamente académicas, la opción de examinar en red. “La Comisión COVID-19 de la US se compromete a dar respuesta durante la jornada del martes 26 de enero con el propósito de suministrar la mayor certidumbre a toda la comunidad universitaria para la organización del desarrollo de todas las actividades de evaluación en ese periodo”, han informado desde la institución académica.