400 años del libro que convirtió a un aragonés en pionero mundial de la enseñanza de las personas sordas

Madalina Panti

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En el siglo XVII, a la edad de dos años, Luis de Tovar y Velasco, hijo del XI condestable de Castilla, contrajo una enfermedad de la cual quedó sordo y consiguientemente, mudo. Juan Pablo Bonet, pedagogo y logopeda, fue uno de los maestros de Luis que, con su libro 'Redución de las letras y arte para enseñar a hablar los mudos', logró que leyera, escribiera y emitiera sonidos. Este hecho supuso un hito no solo para Luis sino para la enseñanza de las personas sordas. 

En 2021 se cumplen 400 años de la publicación de este logro y, con motivo de este aniversario, desde la Diputación Provincial de Zaragoza y el ayuntamiento de Torres de Berrellén se ha rendido homenaje a su memoria y obra para muchos desconocida. “En Zaragoza tiene una calle, en el pueblo una plaza, pero poco más se conoce del personaje más allá del entorno de la enseñanza y de los sordomudos. También va dirigido a divulgar, a dar conocer, los datos de Bonet para que la gente tenga una visión más amplia de quién fue el personaje”, reconoce Francisco Zaragoza, archivero de la DPZ. 

El homenaje incluye una serie de actividades en la que destaca la compra de un ejemplar original de su obra,  que pertenecía a Guillermo Blázquez, un librero de Madrid especializado en libros antiguos. “Hay ejemplares suyos a lo largo del mundo, entonces también es un privilegio en Aragón poder disponer de un ejemplar así y poder tocarlo y tenerlo en la biblioteca de la DPZ”, explica Zaragoza. También se ha reeditado en formato facsímil con una pequeña introducción del presidente de la Diputación, de Mercedes Trébol, alcaldesa de la localidad y el archivero de la institución. El 26 de noviembre tendrá lugar la presentación de la edición facsímil del libro de Bonet, seguida de un encuentro en el que Francisco Zaragoza abordará la vida y la obra de este gran personaje. Para los más pequeños también se ha editado un cuento realizado por la escuela taller Ribera Alta del Ebro III. 

Además, se han organizado unas jornadas conmemorativas donde el próximo 29 de octubre, el historiador y escritor José Luis Corral hablará de El Castellar y Torres de Berrellén en la época de Alfonso I El Batallador. También dentro de las jornadas, el 12 de noviembre, los niños y niñas del municipio zaragozano podrán ver a un nuevo cabezudo que representa a Bonet y que pasará a formar parte de la comparsa local. 

Un vecino ilustre

Aunque su biografía es poco conocida y algunos lo hayan cuestionado, Torres de Berrellén es el lugar donde siempre se ha considerado que nació Juan Pablo Bonet. Se estima que dedicó toda su vida a las letras, estudiando hasta los 15 años en una academia de gramática, en el colegio de los Jesuitas en Madrid o en Zaragoza. Después, es probable que cursara estudios en la Universidad de Zaragoza. Desde ese momento, comenzó a trabajar para la Administración del Estado así como casas nobiliarias en España o Italia. Este ilustre pedagogo fue un personaje más allá de ser solo el autor de un libro, fue el secretario de la nobleza, secretario del Consejo de Aragón y de los papeles de Cerdeña dentro del Consejo de Aragón, “una especie de ministerio de la época, lo que quiere decir que era un técnico muy valioso”, insisten desde la organización. Además Zaragoza añade que hay que dar a conocer que fue una persona muy preparada, “fue un gran técnico y en el contenido del libro, además de ser un método de enseñanza que ha tenido vigencia prácticamente hasta el presente, se detecta que es un buen gramático, un buen fonólogo, un buen lingüista”. 

La vida de Juan Pablo Bonet se cuenta a través de una exposición de 12 paneles en su localidad natal para que sus vecinos conozcan “quién fue Juan Pablo Bonet, dónde trabajó, cómo se formó, con quiénes se relacionó... La exposición muestra tres aspectos de este ilustre pedagogo: su biografía, su desarrollo profesional y el papel que jugó en la enseñanza de los sordos”, comentan desde Torres de Berrellén. 

Un hito mundial

En su manual reproduce un alfabeto de uso común en el que a cada letra le corresponde una postura de la mano derecha, es lo que se llama 'abecedario demostrativo'. Así es como sentó las bases de la sistematización de la comunicación oral como modelo de educación de las personas con déficit auditivo y a partir de allí creó una metodología que mejoraba la manera de articular sonidos, vocalizar o cómo diferenciar las letras. Entendió que al mudo había que hacerle entender algunas nociones básicas para la organización y construcción de las frases sin las cuales la comunicación no sería posible. 

Por eso el manual se convirtió en la primera obra de este tipo ya que era algo inédito poder hablar de ello en la época y permitió que se abrieran escuelas especializadas. Además, desde entonces se ha traducido al inglés, francés, alemán, italiano o húngaro. 

En el siglo XX se reeditó su obra y los torreberrellenenses acogieron muy bien aquel libro, “prácticamente en todas las casas había un libro sobre Bonet en aquella época. La idea es coger este planteamiento y con el aniversario, aprovechar para que cada casa de Torres tenga un ejemplar de la reedición facsímil, como una manera de fomentar el conocimiento en el pueblo y que los vecinos lo reconozcan”, comentan desde la DPZ.

Para poder seguir estudiando la obra de Bonet, la Institución Fernando el Católico se ha sumado a este homenaje coeditando un volumen en el que diversos autores analizan la figura del ilustre pedagogo desde distintos puntos de vista. El volumen está disponible tanto en descarga gratuita como en formato papel para compra.

En este homenaje se une lo social y cultural aunque el archivero de la institución insiste en que va mucho más allá, “la idea es más social sin renunciar al rigor, cuidando los contenidos, documentando, yendo a las fuentes, aportando datos nuevo y a partir de esta línea plantear actos a los que cualquier vecino de Torres y cualquier persona pueda acudir y captar toda esta información y sean conocedores”, concluye.