La Diputación Provincial de Huesca ya ha puesto en marcha uno de los proyectos más ambiciosos y necesarios de la legislatura. La extensión de la banda ancha para acercar Internet al medio rural está más cerca tras la publicación de la oferta de licitación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP). Tendrá un presupuesto de 6,5 millones de euros por un periodo de cuatro años prorrogable a dos más. Las operadoras pueden presentar sus ofertas hasta el 11 de abril. Se trata, en palabras de la diputada María Rodrigo, de “ofrecer a los habitantes del medio rural igualdad de oportunidades, y en este caso se ofrece a través de la tecnología”.
El proyecto para extender la banda ancha en la provincia de Huesca sigue dando pasos y su objetivo es proveer del servicio de banda ancha de al menos 30 megabits por segundo a 322 núcleos de población del Alto Aragón que tengan al menos 20 habitantes censados o dispongan de ayuntamientos y que no estén incluidas en los planes de otras administraciones públicas. Estas localidades están definidas como “zonas blancas”, que son aquellos núcleos que no disponen de cobertura de redes de banda ancha de nueva generación ni previsiones para su dotación por algún operador.
María Rodrigo, que es diputada y presidenta de la comisión de Innovación, Programas Europeos y Tecnología, explica que “este proyecto se enmarca en la filosofía de la Diputación de Huesca”. Se implica a 142 municipios de las diez comarcas altoaragonesas y el proyecto está cofinanciado por el Plan Feder-Aragón 2014-2020, para inversión y crecimiento de empleo en la Comunidad Autónoma dentro de unos parámetros marcados por la Unión Europea.
Igualdad de oportunidades
El pliego de licitación de este proyecto le confiere unas características muy determinadas. Así, la extensión de la banda ancha, además de asegurar un acceso minorista de al menos 30 megabits con ofertas de servicios a precios de mercado similares a las zonas urbanas, protege el principio de neutralidad tecnológica y permite a cada operador presentar las tecnologías que mejor se adapten en función de cada una de las localidades: fibra óptica, 4G, satélite… El territorio presenta peculiaridades como la orografía, la extensión y las condiciones de cada núcleo rural. Los que no alcanzan esa capacidad están considerados por el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital como “zonas blancas” y Europa exige llegar a 30 megabits para poder acceder a los fondos Feder.
Además, por ley europea se obliga a que estas nuevas infraestructuras tengan servicio de acceso mayorista a otras operadoras, es decir, que se garantice que otras operadoras que no hayan ganado el concurso puedan dar el servicio al ciudadano en similares condiciones económicas y técnicas. La tramitación se prolongará durante unos cuatro meses. La Diputación estudia una segunda fase con la que la banda ancha llegaría a otros 313 núcleos de menos de 20 habitantes con conexiones vía satélite de hasta 20 megabits.
Conexión con las instituciones
Este proyecto posibilitará también que cada localidad tenga a disposición un punto de conexión a la red que será utilizado por el Ayuntamiento, y además el pliego incluye que la puesta en funcionamiento de todas las localidades se realice durante los 20 primeros meses. Otro de los rasgos es que la operadora que gane el concurso tiene la posibilidad de utilizar las torres de telecomunicaciones del Gobierno de Aragón, lo que disminuye el coste de la actuación.
María Rodrigo recuerda el compromiso y voluntad de la Diputación de Huesca a la hora de “realizar las inversiones oportunas para poder disponer de dichos servicios en la provincia de Huesca, ya que se trata de zonas con poca densidad de población y escaso mercado para que las operadoras de telecomunicaciones realicen por sí mismas las inversiones oportunas”. Este proyecto es fruto de un convenio de colaboración firmado entre la Diputación de Huesca y el departamento de Hacienda del Gobierno de Aragón y que posibilita acceder a ser financiado al 50 por ciento por fondos europeos Feder.
La Diputación Provincial de Huesca continúa así reforzando su compromiso por reducir la brecha digital del medio rural y ofrecer a todas las personas que quieran vivir en un pueblo la oportunidad de hacerlo para tratar de frenar la despoblación. De hecho, desde el año 2003 viene trabajando en proyectos relacionados con las tecnologías con proyectos como ‘Internet rural’ o la red de telecentros.