La nueva residencia de estudiantes de Zaragoza ya está abierta en pleno Casco Histórico de la ciudad. Xior Pontoneros, un proyecto urbanístico en la zona Zamoray-Pignatelli que el Ayuntamiento de Zaragoza desbloqueó después de 12 años, se pone en marcha este curso en la calle Madre Rafols 4 con una capacidad de 151 habitaciones que se ampliarán a 377 cuando esté operativa la fase 2, cuyo edificio está situado al otro lado de la plaza José María Forqué.
Por el momento, hay una gran demanda de habitaciones y la tasa de ocupación es elevada. Son jóvenes procedentes de otros municipios aragoneses, pero también de otros países como Reino Unido, Francia y Austria, entre otros. La mayoría iniciarán sus estudios en la Universidad Zaragoza y también en la Universidad San Jorge.
La alcaldesa Natalia Chueca visitó la residencia y aseguró que “el convenio firmado con Xior es un ejemplo de cómo con colaboración público-privada logramos sacar adelante proyectos históricos paralizados durante décadas y hacemos que la ciudad avance”. La reforma y construcción de zonas nuevas conlleva una inversión de más de 29 millones de euros para albergar a 377 estudiantes cuando se abran las puertas el próximo curso académico 2024-2025. Hay tres tipos de habitaciones, simple, doble y premium con un precio mínimo con IVA incluido de 386 euros al mes que incluye, entre otras características, una recepción abierta las 24 horas, WiFi, aire acondicionado y calefacción, limpieza semanal, gimnasio privado, salas de cine y de estudio, entre otras particularidades.
La residencia de Xior Pontoneros no solo recibirá a estudiantes universitarios, sino también a doce investigadores. El pasado mes de abril de 2021, el anterior alcalde de Zaragoza y el rector de la Universidad de Zaragoza firmaron un convenio por el que ambas instituciones establecieron un marco de colaboración con el fin de desarrollar un nuevo programa de alojamiento de la comunidad universitaria en la residencia de estudiantes proyectada en los inmuebles municipales del antiguo Cuartel de Pontoneros.
Regeneración de la zona
Con la ejecución de este proyecto, el Gobierno de Zaragoza ha conseguido relanzar un conjunto arquitectónico que llevaba abandonado desde finales de los años 80 y contribuirá al impulso del barrio y de la calidad de vida de los vecinos. En este sentido, la alcaldesa ha recordado que desde el 2019 el Consistorio “ha invertido siete millones de euros en la adquisición de parcelas y edificios del sector para frenar la degradación y, en esta legislatura, vamos a impulsar la renovación del alumbrado, la reforma de Agustina de Aragón y la construcción de 13 viviendas de alquiler asequible para jóvenes”.
Asimismo, el proyecto de Xior contempla una amplia oferta de actividades y servicios para el Casco Histórico y para sus vecinos, integrándolos plenamente en el proyecto. Entre ellos, aparcabicis, cafetería, salas de estudio, salas de conferencias y multiusos, talleres de idiomas y cultura, biblioteca o coworking.
Además, teniendo en cuenta una de las principales reivindicaciones de los vecinos, en el desnivel que se encuentra en la parte trasera del que fuera edificio de viviendas se formará un graderío natural integrado en la plaza José María Forqué. Este espacio de antiguas ruinas se ajardinará para que pueda ser utilizado como un espacio polivalente de eventos, teatros, conciertos y graduaciones. Será un elemento clave para los usos de la residencia y tendrá fundamentalmente fines culturales y educativos.
En agosto se anunció que el Ayuntamiento de Zaragoza está trabajando para construir el próximo año 13 pisos de alquiler asequible para jóvenes en la calle Ramón Pignatelli 88. Y se informó también del inminente inicio de las obras de reforma de la calle Agustina de Aragón (valorada en 354.000 euros) y la puesta en marcha del Plan de Iluminación que prevé la renovación completa de 596 luminarias por tecnología LED en alumbrado funcional y ambiental, que permitirá reducir el coste energético y mejorar la seguridad de la zona.
La rehabilitación de Pontoneros y su transformación en una residencia universitaria es uno de los ejes principales en los que se basa el Plan Especial de Zamoray-Pignatelli con el que el Ayuntamiento de Zaragoza pretende regenerar esta zona de la ciudad, teniendo en cuenta el patrimonio característico de lo que un día fueron estos edificios. De ahí que se hayan conseguido recuperar los suelos antiguos que podrán volverse a ver y pisar y que se esté restaurando en estos momentos el pórtico de acceso al graderío.