Los restos de comida, las plantas o los posos del café de los zaragozanos se transformarán a partir de ahora en energía limpia y en compost para abonar las zonas verdes de la ciudad, dándoles una nueva vida y reduciendo la basura que va al vertedero. Para aprovechar estos residuos, el Ayuntamiento de Zaragoza está en pleno proceso de implantación del contenedor marrón para recoger de forma separada la basura orgánica que se genera en los domicilios y establecimientos.
El nuevo contenedor ya está desplegado en los distritos de Actur-Rey Fernando, Rabal, Santa Isabel y Las Fuentes y a partir de la próxima semana llegará a Casco Histórico y Centro, para continuar progresivamente al resto de la ciudad y barrios rurales.
Cuando esté plenamente instalado, los zaragozanos tendrán a su disposición más de 2.000 contenedores en los que depositar de forma separada restos de fruta y verdura, carne y pescado, cáscaras de huevo, de marisco y frutos secos, pan, posos de café e infusiones, hojas y flores marchitas, restos de jardinería, tapones de corcho o palillos.
Los residuos orgánicos deberán introducirse en bolsas de basura compostables, que se pueden adquirir en cualquier tienda y supermercado, y depositarse bien cerradas dentro del contenedor. Estos residuos se trasladarán posteriormente al Centro de Tratamiento de Residuos de Zaragoza (CTRUZ), donde se transformarán para darles una nueva vida.
El nuevo contenedor marrón es algo diferente al resto. La principal diferencia es que el contenedor marrón se encuentra completamente cerrado. Las pruebas realizadas en Zaragoza y otras ciudades han demostrado que, si se dejan los contenedores abiertos, en ellos se tiran muchos residuos inadecuados (llamados impropios). Eso dificulta o impide tratar adecuadamente la materia orgánica y poder aprovecharla después. Con los contenedores cerrados, la calidad de la materia recogida es mucho mayor.
Cómo abrir el contenedor: tarjeta o teléfono móvil
El contenedor marrón incorpora una cerradura electrónica situada en su parte frontal. Para abrirla es necesaria una tarjeta sin contacto o el teléfono móvil. La tarjeta se envía a los domicilios unos días antes de que comience la recogida en cada barrio y es totalmente anónima. Con el móvil, el ciudadano tiene que descargar la aplicación bitPAYT (disponible para iOS y Android) y la información de registro queda anonimizada, de forma que su uso no se vincula con ninguna persona.
Casco Histórico
La recogida selectiva de materia orgánica llega al Casco Histórico, donde se podrán utilizar dos sistemas para depositar la basura orgánica dependiendo de las características de la calle: los contenedores marrones con cerradura electrónica, similares a los del resto de la ciudad, y los cubos de ‘quita y pon’. Estos cubos de ‘quita y pon’ son unos cubos marrones que se instalarán cada tarde junto a los contenedores soterrados que existen en diferentes calles del distrito. En ellos se podrá depositar la basura orgánica de las 20:00 a las 23:00. Por la noche se retirarán y volverán a colocarse al día siguiente. Este servicio funcionará todos los días de la semana.
La implantación de la recogida separada de materia orgánica cuenta con financiación de la Unión Europea-Next Generation dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. La contrata municipal de limpieza y gestión de residuos FCC es la encargada de prestar este nuevo servicio con el que Zaragoza avanza para convertirse en una ciudad cero residuos, impulsado la economía circular y la reducción de emisiones contaminantes.