Libros por árboles: los ejemplares prestados en las bibliotecas contribuirán a la reforestación del Bajo Aragón

En ocasiones, la vida entraña paradojas y este proyecto solidario y responsable es un buen ejemplo de ello. Durante los próximos cinco meses, en el Bajo Aragón, los libros, los mismos que necesitan talar árboles para existir, se convierten en raíces y tallos para la repoblación del territorio. El objetivo del proyecto 'Libros por árboles' es que, cada libro que sea prestado este verano en las bibliotecas municipales que participan en él, será intercambiado por un nuevo árbol. 

Este proyecto, nace del trabajo conjunto de tres áreas comarcales que tienen el mismo doble objetivo; incentivar la lectura y destinar recursos públicos a paliar una necesidad social, a través de la implicación de los ciudadanos. El área de Juventud ha sido el motor de esta iniciativa, de hecho, además de plantar un árbol “por cada libro leído se donará un euro a un proyecto social que de respuesta a una necesidad o a un problema actual”, explica Raúl Broto, técnico de Juventud de la comarca, área que aportará este dinero de su presupuesto anual. Los árboles, corren por cuenta del área de Medio Ambiente y el área de Cultura es la encargada de dinamizar la iniciativa `Libros por árboles´ a través de las bibliotecarias municipales. 

Las bibliotecas de Alcañiz, Mas de las Matas, Torrecilla, Calanda, Aguaviva, Alcorisa, Valdealgorfa y La Mata de los Olmos no han querido perderse esta aventura y están ya participando en el proyecto. Ellas, a través de sus bibliotecarios y bibliotecarias son las encargadas de dar difusión entre sus usuarios. “Sabemos que el verano es una temporada complicada para lanzar un proyecto solidario como este, pero queremos incentivar a nuestros vecinos y vecinas para que lean, y durante las vacaciones hay tiempo para todo”, apunta Raúl Broto. `Libros por árboles´ está en marcha desde hace una semana y, aunque “despacio” ya está alzando el vuelo. Además, “las bibliotecas tienen previsto hacer campañas con los institutos en el comienzo de curso para implicar al alumnado y al profesorado”, anuncia el técnico. 

Si alguien se pregunta cómo van a hacer las cuentas, todo está pensado. La contabilización de los libros se hará con un marcapáginas diseñado para el proyecto, el cual enlazará a un formulario para registrar los libros leídos. “Intentamos crear un sistema para facilitar la tarea a las bibliotecarias, a las que agradecemos la labor que están haciendo”, dice Broto. El marca páginas cuenta con un código QR que, al escanearlo lleva al lector a un breve formulario en el que cumplimentar: Nombre y edad, una breve opinión sobre el libro, el título de la obra leída y la biblioteca en la que se ha prestado el ejemplar. “Todo está automatizado, los datos quedan registrados y así, con ellos haremos el recuento de árboles a plantar y del dinero que donaremos al proyecto solidario ganador”, explica el técnico de Juventud. 

Desde el área de Cultura, dinamizadora de la iniciativa a través de las bibliotecas municipales participantes, su técnico, Daniel Millera, recuerda que hay mil euros disponibles y muchos árboles “esperamos conseguir el objetivo y animamos a todos los vecinos y vecinas a que, en estos cinco meses que estará viva la iniciativa `Libros por árboles´, nos ayuden a conseguirlo”. 

Los árboles serán replantados en la tierra en una jornada de repoblación que tendrá lugar, previsiblemente, entre los meses de octubre y noviembre de este año, aunque “todo dependerá de la climatología y del criterio de los agentes de protección para la naturaleza, cuando nos digan que es el momento óptimo para el correcto crecimiento de los árboles, entonces será cuando los plantemos en la tierra”, apunta Yolanda Viver, técnica en el área de Medio Ambiente de la comarca. 

Además, para poder ampliar el número de árboles a plantar, Caja Rural de Teruel en el Bajo Aragón se ha sumado a la iniciativa `Libros por árboles´ haciendo una aportación económica de 1.000 euros. Se espera que este proyecto, en el cual se unen; incentivar la lectura, el cuidado del medioambiente y la solidaridad, sea un éxito. Desde la presidencia de la comarca, Luis Peralta es optimista y recuerda que los habitantes del Bajo Aragón son solidarios y tienen un fuerte compromiso con su tierra y con la empatía “tal y como lo demostraron el año pasado con el Reto Kilómetros por alimentos, el cual fue un éxito de participación”.