- La primera fase de actuación se centrará en el Palacio de Doña Sancha, donde se expondrán las obras traídas desde el MNAC y el Museo de Lleida
El Gobierno de Aragón ha encargado al equipo de arquitectos Pemán y Franco el proyecto del Plan Director del Real Monasterio de Santa María de Sijena, que supondrá una intervención global en el edificio en distintas fases. A lo largo de este año se redactará la primera fase, cuyas obras comenzarán en 2019. Esta primera actuación se centrará en el Palacio de Doña Sancha, donde estará ubicada la zona expositiva con las obras traídas desde el MNAC y el Museo de Lleida.
Esto supondrá multiplicar casi por tres el espacio dedicado a la exhibición de las piezas, que, como apuntan desde el Ejecutivo autonómico, “estarán conservadas en vitrinas con una climatización independiente en un espacio de 610 metros cuadrados, frente a los 230 de los antiguos dormitorios”.
Además de la recuperación de dependencias para la muestra, este plan supone también intervenir en la parte monumental, añadiendo una cubierta a este espacio, pero respetando muros y arcos. De esta manera, explican, “se trata de combinar arquitectura y arqueología, ofreciendo nuevas formas de visitar las piezas pero a través de unos trabajos muy respetuosos con el antiguo Monasterio, configurando una suerte de museo de nueva generación en el lugar donde habitaban todos estos tesoros artísticos y de los que nunca debieron salir”.
Mientras duran los trabajos, las piezas se podrán seguir visitando en su emplazamiento actual, que fue acondicionado para este fin a comienzos de esta legislatura. Recuerdan desde el Gobierno que, en la actual legislatura, “ya se ha invertido medio millón de euros en rehabilitar los antiguos dormitorios y la sala capitular del monasterio de Sijena, que se encuentran en perfectas condiciones y que ha permitido que en la actualidad puedan ser visitados”.
Las dependencias de Doña Sancha se hallan en un espacio contiguo al ala norte de los dormitorios, y en la actualidad se encuentran sin cubrir, como un espacio arqueológico que deja a la vista los restos de muros y arcos que se habían conservado de fechas anteriores al siglo XV. En este espacio, que permitirá disponer de un acceso directo desde el exterior abriendo una puerta en el muro de cerramiento, se construirá una cubierta ligeramente inclinada. Estas dependencias se dividirán en dos partes y dos alturas, unidas por una rampa y un montacargas.
En la zona más próxima a los antiguos dormitorios se ubicará un vestíbulo y la recepción, los aseos y un almacén de obras de arte, que servirá también de sala de restauraciones. La otra parte mantendrá los arcos existentes, que son los elementos que condicionan el cubrimiento de este espacio por su arranque a gran altura.
En las siguientes fases del plan director está previsto actuar en la mejora del claustro, en la iglesia y en las naves oeste y norte, además de los accesos. En total, está plan incluye la actuación en 7.000 metros cuadrados en el interior del Monasterio.
Las piezas recuperadas
En la actualidad, el monasterio muestra las piezas que permanecían depositadas en el Museo de Lleida y que fueron recuperadas el pasado 11 de diciembre por orden del Juzgado de Primera Instancia nº 1 de Huesca. También se pueden ver las que se encontraban en el Museo Nacional de Arte de Cataluña. Los bienes artísticos y religiosos pueden visitarse los viernes y sábados, de 10:00 a 14:30 horas y de 16:00 a 19:00 horas, y los domingos en horario de 12:00 a 14:30 y de 16:00 a 19:00.
Una vez que se haya completado la primera fase de este plan director, las visitas se ampliarían a toda la semana, exceptuando los lunes, como cualquier otro centro de las red de museos de la comunidad.