‘Tráeme una palabra’ es un documental que quiere poner en valor la cultura desde los pueblos más pequeños. “El objetivo de la pieza es poner de relieve la importancia de no descuidar a los pueblos a la hora de planificar acciones culturales”, detalla su director Patxi Uriz, documentalista y ganador de un Goya en 2016. Con él y como guionista ha trabajado la escritora y también directora de la iniciativa Mi Pueblo Lee, Maribel Medina. Fue ella quien tuvo la idea de grabar este documental y se hizo durante el ciclo de Siete Grandes para Siete Pequeños en la provincia de Teruel. “Íbamos a llevar a siete grandes escritores a pueblos de apenas 100 habitantes. Un hecho como este tenía que quedar grabado porque es tan difícil que los autores vayan a estas zonas”, explica Medina.
Así pues, escritores como Cristina Fallarás, Víctor del Árbol, Javier Sierra, Espido Freire, Lorenzo Silva, Marta Robles y Alejandro Palomas se repartieron respectivamente por siete municipios turolenses tales como Oliete, Huesa del Común, Libros, Lechago, San Agustín, Guadalaviar y El Castellar. Allí, con los vecinos hablaron de literatura y mucho más porque en la mayoría se realizaron talleres de lecturas.
A la espera de financiación
Para que todo esto se pueda ver en pantalla necesitan financiación, según manifiestan Uriz y Medina. El documental se grabó entre “finales de 2021 y se continuó en 2022” y desde ese momento esperan la aprobación de una vía económica pública o privada con la que terminar el documental. “Es una pena porque está todo grabado y queda el último empujón, la fase de edición y llevamos dos años ya intentando encontrar financiación”, revela la presidenta de la asociación Mi Pueblo Lee, quien asegura que es “muy difícil” poner una fecha en la que la pieza audiovisual podría estar disponible. Mientras, Uriz espera que pueda estar “para finales del verano o principios de otoño de este mismo año”.
El director de ‘Tráeme una palabra’ destaca que de conseguir la financiación el documental se presentaría como si de un libro se tratase. “La idea planteada es hacer una animación, pero se necesita más presupuesto para ello. Sin duda haría que fuese mucho más original”, insiste y de seguido añade que la estructura es que haya un capítulo para cada pueblo.
En cada uno de esos epígrafes, tal y como apunta Uriz, se incluye una sección que recupera palabras propias de cada localidad y que estaban en “vías de extinción”. De ahí nace también el título del documental ‘Tráeme una palabra’. “Poníamos una urna en cada pueblo para que la gente metiese las palabras que ellos usan y que estaban perdiéndose”, explica Medina.
Son “muchos” los motivos que apuntan Uriz y Medina por los que el documental tendría que conseguir financiación. Por un lado, para el director esta obra serviría para que los “gestores culturales y programadores de circuitos pedagógicos y culturales vean que en los pueblos hay cultura y que merece la pena apostar y llevarla al medio rural”. Mientras, Medina se queda con que es un ejemplo de cómo la gente vive y lucha por mantener vivo su entorno. “Siempre hablamos de cultura, pero hay que ser conscientes de que esa empieza en los pueblos”, recuerda.
Varios autores que participaron en las actividades literarias celebradas en los pueblos recuerdan con ilusión lo que vivieron aquellos días y han escrito “cartas de apoyo” para que el documental pueda salir adelante. Por ejemplo, Alejandro Palomas escribe: “La respuesta de El Castellar fue magnífica porque entendí lo necesario que es llevar la literatura a los pueblos. Establecí vínculo con los vecinos y tengo ya allí una pequeña biblioteca que me hicieron como homenaje”.
Se suma a la propuesta, la autora Marta Robles y así lo expresa: “Estoy deseando que el documental vea la luz porque refuerza la importancia de las actividades como Mi Pueblo Lee que llevan la cultura y los libros a los lugares más recónditos de España”. Por su parte, Rosa Montero, incide en que “los festivales y el documental son verdadera cultura, un trabajo tan importante como el oxígeno que respiramos porque construyen sociedad y futuro”.
El documental se grabó en dos fases, como enumera Uriz. La primera de ellas se corresponde con la cobertura de los certámenes literarios en los siete pueblos mencionados. La segunda remite a la temporada del invierno. “Volví en invierno porque quería mostrar ese contrapunto propio de los pueblos. De cuando en verano están llenos de gente a cuando con la llegada del frío se vacían de nuevo”, subraya el director de ‘Tráeme una palabra’.
Romper tópicos del medio rural
También Uriz plantea que ‘Tráeme una palabra’ pretende romper parte de esos estereotipos con los que se vincula al medio rural. Por ejemplo, como apunta el documentalista, se tiene la idea preconcebida de que en los pueblos no hay actividad cultural. Algo que rebate rápidamente el director, alegando que “hay una actividad muy digna”. “En Lechago hay una biblioteca sumergida y luego la bibliotecaria hace la siembra de libros, los va dejando por las ventajas de las casas”, describe.
Otro de los argumentos compartido por Uriz para desmontar ese tópico es que “los vecinos de los pueblos conocían a los autores que les visitaba”. “En Huesa del Común conocían a Víctor del Árbol y el pueblo se volcó con él al igual que pasó en el resto de actividades de los otros pueblos”. Tanto él como Medina destacan la respuesta de los pueblos porque “se volcaban, participaban en las rondas literarias y los talleres organizados”.
Hoy en día siguen activos varios proyectos que nacieron durante la grabación de este documental. Ejemplo de ello puede ser lo que denominan como “bibliiopan”. “Vimos que no había servicio de bibliobús y pensamos si el panadero de Libros va a llevar pan a distintos pueblos puede llevar también ejemplares literarios”, explica Medina.
Tanto Uriz como Medina coinciden en que “la cultura es una de las vías de subsistencia para el medio rural”. Esperan que esto se vea pronto en el documental ‘Tráeme una palabra’ y reconocen que, aunque se centra en el caso de la provincia de Teruel puede ser “el espejo del resto de provincias españolas que sufren la despoblación”.