Cinco trabajadores del centro de menores de la localidad de Ateca, en la provincia de Zaragoza, han sido detenidos por la Guardia Civil por lesiones, torturas, agresión sexual, corrupción de menores, pertenencia a grupo criminal y delitos contra la integridad moral, según informan fuentes de la investigación a la agencia EFE. El centro de menores es una residencia concertada por el Gobierno de Aragón.
Entre los detenidos se encuentra el director de la institución, además de dos educadores sociales y dos auxiliares. El centro acoge a menores de 6 a 17 años. La investigación comenzó a raíz de una denuncia de la madre de uno de los menores, que presentaba lesiones en su cuerpo. El Gobierno de Aragón ha informado que se está abordando el traslado de los menores del centro de Ateca una vez la jueza lo ha autorizado y se va a personar en la causa como perjudicado.
Según detalles de la investigación, los empleados –con conocimiento del director del centro– habrían sometido a este menor a aislamiento y a tratos vejatorios y degradantes. Las agresiones se habrían cometido en una habitación con la ventana tapada y la llave echada. El menor, además, habría sido inmovilizado con sujeciones no autorizadas. No sería el único interno que habría sufrido este tipo de trato degradante.
Los investigadores determinaron también que el responsable del centro solicitó en un ocasión a un empleado sanitario que realizase un falso informe que indicase que el menor no presentaba ningún tipo de lesión, petición a la que se negó. La jueza de Calatayud, que se ha hecho cargo del caso, ha decretado el cierre provisional del centro. Los arrestados se encuentran ya a disposición judicial.
Jóvenes con conductas disruptivas
El centro de menores de Ateca es una residencia concertada por el Gobierno de Aragón que ofrece un programa especializado de apoyo intensivo a menores, preferentemente hasta los 17 años, que presentan conductas disruptivas recurrentes y con nulo o escaso apoyo familiar, han informado desde el Ejecutivo de Aragón.
El Gobierno de Aragón ha asegurado que la preocupación del Instituto Aragonés de Servicios Sociales es “garantizar el bienestar y la seguridad de los menores que permanecen en este centro” y que están trabajando con la entidad gestora. El Instituto Aragonés de Servicios Sociales -en concreto la Subdirección de Protección a la Infancia y Tutela y la Dirección Provincial del IASS en Zaragoza- ya está trabajando para planificar la reubicación de los menores en otros recursos.