4 euros la hora: los empleados de la contrata que gestiona las instalaciones deportivas en Teruel denuncian “salarios de miseria”

Monitores, socorristas o conserjes de las instalaciones deportivas de Teruel denuncian que trabajan por 6 y hasta 4 euros la hora. Una cifra que no garantiza un “salario digno” y que, en los casos de jornada completa, ni siquiera les permite “llegar a mileuristas”.

Los trabajadores, que permiten dar un servicio público municipal pero son empleados de una empresa privada, se quejan de que el Ayuntamiento se desentienda de sus “salarios de miseria” mientras vende buena gestión, y por eso protestaron en el último Pleno municipal en el que se aprobaron los presupuestos para el 2019, porque creen que hay soluciones pero falta “voluntad y valentía política”.

La protesta de los trabajadores de la empresa Valoriza está apoyada por los sindicatos CCOO, CNT y UGT, que llevaron con pancartas sus reivindicaciones al último pleno del Ayuntamiento: “Si te ahogas puedo ir a la cárcel por 6 euros la hora”, denunciaban en alguna de sus pancartas. “No pedimos nada del otro mundo, solo llegar a mileuristas para una jornada completa”, explica Juan Brovia, del sindicato CNT, aunque la mayoría de estos empleados son trabajadores parciales por lo que su situación es aún más precaria.

Los sindicatos habían trasladado a los grupos políticos en el Ayuntamiento una propuesta concreta que permitiría subir los sueldos con un coste de 40.000 euros anuales, pero finalmente no se han incluido en los presupuestos.

Así, los sindicatos pedían utilizar una fórmula legal “que ya existe en la Universidad de Zaragoza con las trabajadoras de la contrata de limpieza”, aclara Brovia. Piden no prorrogar el contrato con la empresa, que acaba en mayo de 2019, e introducir en el nuevo pliego una clausula mediante la cual el Ayuntamiento paga un sobrecoste de 40.000 euros a la empresa, destinado a completar los salarios a un mínimo de 14.000 euros anuales en 14 pagas.

CHA y Ganar Teruel plantearon enmiendas al Pleno para incluir este dinero en el presupuesto pero finalmente el equipo de gobierno del PP no aceptó las enmiendas, y por ello los empleados de las contratas les regalaron carbón, así como al PAR por apoyar las cuentas y a Ciudadanos por facilitar su aprobación con su abstención.

Agarrados al convenio

“Para que los trabajadores cobren en tiempo y forma el Ayuntamiento pone cláusulas en los pliegos de los contratos”, asegura la alcaldesa Emma Buj, pero “el importe de los salarios es una cuestión de la negociación colectiva”.

Reconoce, en todo caso, que el convenio por el que se rigen estos trabajadores es “especialmente bajo”, pero considera que la solución es “que se negocien mejores convenios” y, de ese modo, “que no toda la carga vaya a la administración”.

Esta no es la única contrata del Ayuntamiento, que también gestiona de esta manera por ejemplo la limpieza de colegios y dependencias municipales, la red de transeúntes, el centro de día, la ayuda a domicilio, la teleasistencia, el servicio de recogida de animales o el transporte público, entre otros. Y el Ayuntamiento siempre “ha sido sensible” a la situación de los trabajadores, como en el caso de impagos que hubo a las empleadas del centro de día o del servicio de autobuses, pero no cree que la fórmula a la que apelan los sindicatos sea adecuada.

Según Buj, esta fórmula se aprobó “hace diez años y las leyes no eran las mismas”. Además, “han tenido numerosos juicios y no han repetido ese modelo polémico” en ninguna de sus concesiones, “por algo será”.

Los problemas laborales de estos empleados son anteriores a la concesión con la actual empresa, reconoce la alcaldesa, pero tendrán que estudiarse cuando en mayo el Consistorio deba decidir si prorroga el contrato o saca de nuevo a concurso los pliegos que, sí se comprometió la alcaldesa, estudiarán que incluyan “cláusulas sociales” que mejoren las condiciones laborales de los trabajadores.