Residencias, pisos, garajes, edificios eclesiales en general. La Iglesia católica se ahorra 3,8 millones de euros anuales en Zaragoza por no pagar el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). Cada año, merced al Concordato con el Vaticano y la Ley de Fundaciones, el Ayuntamiento de Zaragoza -y todos los demás- dejan de cobrar una significativa suma.
Las cifras las ofreció el concejal de Economía y Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Rivarés, a colación del anuncio de que el Consistorio va a pedir una relación de los bienes inmatriculados por la Iglesia desde 1978.
Los casi 4 millones de euros son el producto de dos normativas: gracias al Concordato con el Vaticano la Iglesia se ahorra 2.766.818 euros. Una cantidad que ningún Ayuntamiento cobrará, salvo que, como apuntó Rivarés, haya una mayoría parlamentaria que sea capaz de cambiar la ley.
El otro millón dimana de la Ley de Fundaciones. A esta, explicó el edil, se adhieren empresas, entidades, bancos… y también la Iglesia católica, ya que la gran mayoría de colegios concertados están controlados por fundaciones. En total, el Consistorio deja de percibir, por esta normativa, 2,5 millones de euros al año, de los que 1 corresponde a la Iglesia. Rivarés señaló que, en este caso, la exención se ve parcialmente compensada gracias a una aportación directa del Estado.
El concejal afirmó que el cobro de este IBI es una “obsesión” del equipo de gobierno, pero reconoció que no tienen demasiado margen de maniobra al respecto. Son leyes, dijo, que consideran “injustas”: “El IBI es un impuesto que sí pagamos todos los demás, incluidos, por ejemplo, los hospitales”.
Como muestra del largo listado de propiedades de la Iglesia, y tal y como ya publicó eldiario.es, solo el arzobispado dispone de alrededor de 150 bienes inmuebles, por los que se ahorra al año más de 600.000 euros. Propiedades valoradas en casi 90 millones de euros.