Para Miguel Matías, usuario del tren Zaragoza-Monzón-Lleida, fue casi una obligación buscarse alojamiento en Monzón por las dificultades para ir y volver desde la capital aragonesa: “Hace más de seis meses que no voy a Zaragoza. Llevo trece años trabajando en Monzón y, cuando quitaron los trenes después del confinamiento, tuve que tomar la decisión de vivir aquí. Desde 2007 que soy usuario de la línea y he visto cómo han faltado subvenciones y el deterioro de las vías e instalaciones. También llevo mucho tiempo denunciándolo a los medios de comunicación porque nos hemos pegado viajes que han sido aventuras”.
Recuerda Matías que un año estuvieron usando como transporte un tren parecido a un tranvía traído desde Valencia y asegura que “la pandemia ha rematado la situación. Solíamos salir a las seis de la mañana y en Tardienta teníamos que parar porque algún mercancías había perdido un vagón, o que un tren había atropellado a unas ovejas. Se supone que tiene que haber vallas cuando hay una vía de tren, y nos quedamos esperando ahí varias horas. Otra vez llegamos tarde porque había chocado con unos buitres. Son aventuras que parecen de risa pero son el día a día”.
El Gobierno de Aragón anunció el pasado 12 de marzo que no continuaría asumiendo el pago de los servicios ferroviarios que se prestan en Aragón de manera complementaria a los que están declarados como Obligación de Servicio Público que financia el Gobierno de España. Esta decisión afecta a varios trenes regionales: uno de los tres diarios de la línea Zaragoza-Monzón-Lleida, el que circulaba en días alternos entre Teruel y Valencia, dos de los cuatro diarios del tramo Fayón-Caspe y el que unía Huesca con Jaca los fines de semana.
El Ejecutivo aragonés considera que es competencia estatal y de Renfe, al estar declarada como Obligación de Servicio Público (OSP), y que son servicios deficitarios. En el primer caso, cuando comenzó la pandemia se suprimieron dos de los tres trenes que circulaban por la línea. En junio se consiguió recuperar el segundo y desde entonces siguen reclamando el tercero, el de las 6:15 de la mañana. La alternativa es un autobús que parte desde la estación de Delicias a las 5:45, cuando no transita ningún transporte público, y en vez de terminar en tierras catalanas lo hace en Binéfar.
“Cuando anunciaron que quitaban el de las seis de la mañana, la solución que ponen no es operativa porque hay quien necesita ir a Delicias en transporte público pero a esas horas no está funcionando”, explica Ramón, usuario del tren desde hace 12 años. Asegura que hay personas que van a dejar el trabajo por esta situación, y que, en su caso, se verá obligado a utilizar su coche para ir a Monzón cada mañana, “no tengo otra posibilidad. El tren de las seis de la mañana es fundamental porque es el que lo usamos todos, no tiene sentido poner uno a las 15.00. Realmente solo lo usan los estudiantes los fines de semana”.
Movilización el 30 de marzo
El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro (CHA), explicó que a partir de este año ya no iban a pagar los más de cuatro millones de euros anuales que destinan a estos servicios. Señala que lo hacían para compensar la merma de redes que se establecieron como OSP. Desde la DGA llevan años pidiendo que estas expediciones sean asumidas por el gobierno de España, como ya ocurrió en 2019 con las líneas Teruel-Zaragoza, Zaragoza-Calatayud y Calatayud-Ariza. No obstante, la supresión de trenes es el punto final de un maltrato de hace bastantes años a la línea ferroviaria Zaragoza-Monzón-Lleida. El cierre de taquillas, las malas condiciones de las infraestructuras o de los mismos trenes son algunos factores que empeoran la calidad de esta línea.
Vicente Guerrero es portavoz de Cambiar Monzón en el Ayuntamiento del municipio. Desde su formación exigen que sea un servicio público de calidad, con la inversión necesaria y la adaptabilidad de las estaciones y servicios de venta. Por ello, han llamado a una movilización el próximo 30 de marzo delante del edificio Pignatelli de Zaragoza a las 11.00 horas con el eslogan: ‘El tren-ta por la defensa del tren’. Para dicha manifestación, se pretendía llegar a la capital aragonesa en tren pero los horarios “infernales” lo hacen imposible. “En Monzón llevamos 39 concentraciones en la estación para reclamar la mejora de la vía. Cada domingo nos juntamos ahí. Consideramos que es fundamental para la vertebración de la España vaciada. Pedimos a Renfe que mantenga los servicios y aumente la frecuencia si es posible, y que el gobierno de Aragón considere esto como una inversión hasta que se pueda negociar la situación”, sostiene.
El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, anunció ayer que el 31 de marzo se llevará a cabo la primera reunión para tratar este tema. Soro explicó que “tenemos confianza en que se pueda entender la posición del Gobierno de Aragón y la necesidad de este servicio para la vertebración del territorio y el derecho de movilidad de la ciudadanía”.
En este sentido, José Luis Soro anunció que, vista la predisposición del Ministerio de Transportes, se ha decidido “prorrogar los servicios durante los meses de abril y mayo para que se puedan llevar las negociaciones con más tranquilidad”. El consejero señaló que “se trata de una reunión previa a la que hemos planteado tener entre el MITMA y los alcaldes y alcaldesas” y que “nuestra apuesta por el ferrocarril en el conjunto de Aragón es indudable, pero tenemos que trabajar para que los horarios, los trenes y la calidad del servicio haga que sea un servicio útil para la ciudadanía”.
Más sostenible
“Para mantener esta línea ferroviaria hay una partida como en los últimos 20 años, –insiste Guerrero- decir que es inasumible cuando el presupuesto de la DGA es de siete mil millones y esto representa un porcentaje mínimo”. Indica que los datos de usuarios de la línea ofrecidos por el gobierno no se corresponden con la realidad, ya que no hay interventores que controlen las entradas y salidas, para decir que la vía es deficitaria. “Ese concepto es muy relativo. Un cartero que sube a Canfranc, ¿es deficitario? Un maestro que da clase en un pueblo como Saravillo, ¿es deficitario? Hay que dar servicios públicos a los pueblos, si no acabaremos todos viviendo en Zaragoza. Creo recordar que se siguen dando subvenciones y ayudas para la movilidad por carretera o para los aviones desde el aeropuerto de Zaragoza”, afirma.
El concejal expone que no puede ser menos rentable un tren con una hora y media de trayecto, que un autobús de dos horas y media parando en cada municipio. Existe la casualidad de que el año 2021 fue declarado Año Europeo del Ferrocarril para promover que sea un medio de transporte verde y seguro. A finales de noviembre se reabrió la taquilla de la estación Monzón-Río Cinca tras 300 días cerrada. En las de Ayerbe, Canfranc, Jaca, Sabiñánigo y Tardienta ocurrió lo mismo. Desde Cambiar Monzón reclaman “sentido común por el transporte más sostenible que es el ferrocarril y buscar opciones más respetables con el medio ambiente”. Por último, critica que si se cambia el modelo se debería de haber debatido en Cortes y no haber avisado con 10 días de antelación para variar un servicio que lleva cerca de 16 años con contrato.