Alrededor de 30 personas, en su mayoría representantes del Área Pública de CCOO Aragón, se han encerrado esta mañana, sobre las 12:30 horas, en la cúpula Moncayo del edificio Pignatelli, sede del Ejecutivo autonómico. Su objetivo es reclamar los derechos de los empleados públicos de la Diputación General de Aragón (DGA), después de que, el pasado martes, las negociaciones entre sindicatos y Gobierno se rompieran definitivamente.
Aseguran que permanecerán allí hasta mañana, viernes 28, a las 11:00 horas, salvo que, como ha explicado el coordinador del Área Pública en Aragón, Juan Colom, “haya una respuesta inmediata por parte del Gobierno”.
Esta, dicen en el sindicato, solo es la primera de las acciones que se va a llevar a cabo. No descartan, incluso, hacerse visibles “en alguno de los actos de final de campaña electoral de los partidos políticos y la recogida de firmas entre los empleados públicos para exigir que en los presupuestos de la Comunidad se incluya el abono de la paga extraordinaria de 2012”.
En la última reunión con la Administración, la que a la postre significó el fin de la supuesta cordialidad, CCOO (sindicato mayoritario en la DGA) pidió “la recuperación, a partir de 1 de enero de 2016, de todos los permisos que había hasta 2012 y la restitución del complemento de 100 % de las retribuciones en caso de incapacidad temporal”.
Para ellos, la situación de la negociación colectiva es “caótica”, aunque no vislumbran lejana la solución: solo el compromiso, dicen, “del Gobierno de Aragón de convocar la Mesa General de negociación antes del 31 de diciembre con orden del día concreto y voluntad clara e inequívoca de negociación daría cumplimiento a la exigencia que ha señalado el Área Pública de CCOO Aragón para desbloquear el conflicto”.