Vecinos y entidades empresariales creen prioritario un tren de cercanías que una las capitales de Huesca y Zaragoza

Miguel Barluenga

21 de noviembre de 2024 00:52 h

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Las conexiones ferroviarias entre las dos ciudades más grandes de Aragón, Zaragoza y Huesca, presentan pocas frecuencias y problemas técnicos continuos que han llevado a sus usuarios a reclamar servicios alternativos. Sobre todo, un tren de cercanías, demanda a la que se une todo el arco político de las Cortes. Una voz unívoca que espera ahora un gesto del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible. Además, la plataforma ciudadana Huesca Suena o la Cámara de Comercio de Huesca han realizado informes que evidencian la insuficiencia de las actuales opciones y la necesidad de mejorar el servicio y sus condiciones.

En este momento se cuenta con seis trayectos de ida y otros tantos de vuelta entre Huesca y Zaragoza con trenes regionales diésel que invierten un tiempo medio de una hora y dos minutos. Además, hay un AVE con un trayecto de ida a las 08:10 y de vuelta a las 20:33 que cubren el recorrido en 45 minutos. Según denuncian los estudios, estas opciones no dan respuesta a los objetivos de una “verdadera” conexión de cercanías: frecuencia, comodidad, rapidez frente al vehículo particular o sostenibilidad.

La plataforma Huesca Suena cita los barómetros de los últimos años entre los oscenses, que consideran el servicio de cercanías una cuestión prioritaria: en 2021, el 87,7% consideraba que un buen servicio de cercanías sería favorable social y económicamente para la ciudad; en 2023, el 97,5% afirma que mejorar el servicio ferroviario de cercanías supondría una oportunidad para la ciudad. En este momento se carece de trenes de proximidad entre Huesca y Zaragoza de 09:00 a 16:00, y en sentido inverso, en la línea Zaragoza-Huesca, de 09:00 a 14:00, en lo que se consideran horas punta.

De este modo, los viajeros entre ambas ciudades han de optar por el desplazamiento por carretera, en vehículos particulares y autobuses con un flujo diario de más de 3.000 trabajadores y residentes en ambos sentidos, según los estudios de Huesca Suena. Más de 15.000 vehículos diarios de media realizan a diario este trayecto a su paso por Huesca y más de 30.000 en los accesos a Zaragoza, con las afecciones medioambientales que esto acarrea. El aumento de la frecuencia en la línea ferroviaria llevaría consigo, para esta plataforma, menores costes económicos, conciliación de la vida familiar y una mejora de la productividad y la competitividad.

Pedro Camarero, presidente de Huesca Suena, encuentra una oportunidad en el estudio técnico que en abril se adjudicó a la consultora IDOM para la redacción de la Red Arterial Ferroviaria de Zaragoza y su adaptación a las circulaciones de la línea Zaragoza-Canfranc-Pau, que tiene que estar redactado a mediados de 2025 y donde “tiene que incluirse el cercanías entre Huesca y Zaragoza. Si perdemos esta oportunidad, sucederá como con la Travesía Central del Pirineo, con la que no se ha avanzado en 30 años”. 

La unanimidad política por el proyecto se trasladó hace unos días a una mesa redonda celebrada en Huesca. Se sentaron a ella PP, PSOE, PAR, Vox, Chunta y Aragón Existe para ofrecer un mensaje en la misma línea. Antonio Romero, portavoz de la comisión de Fomento, Vivienda, Logística y Cohesión Territorial del Gobierno de Aragón, alude a las conversaciones que se están llevando a cabo con Adif y Renfe “para que conozcan la conveniencia de un cercanías”.

“Tenemos que analizar la demanda actual y futura”

El Gobierno de Aragón espera abordar pronto la cuestión con el Ministerio: “Se requieren muchas inversiones para poner la línea en marcha, en infraestructuras ferroviarias. Tenemos que analizar la demanda actual y futura, además de agregar servicios adicionales, porque eso nos ayudará a convencer al Ministerio de que ha de ser realidad”, añade Romero. En este sentido, se está trabajando con la cátedra de Transportes de la Universidad de Zaragoza para llevar a cabo un estudio.

El Ministerio se ha mostrado abierto a estudiar la posibilidad de la implantación de esta línea, que acarrearía consigo un estudio de viabilidad en el que entrarían en juego cuestiones técnicas y económicas además de poblacionales y relacionadas con el flujo de viajeros. Deberá incluirse en los Presupuestos Generales del Estado y aprobarse en el Consejo de Ministros.

A la espera de nuevos contactos oficiales, la diputada socialista María Rodrigo refleja que con el anterior alcalde de Huesca, Luis Felipe (PSOE) se estudiaron “mejoras en los servicios y de horarios de trenes de la capital oscense a Zaragoza y Madrid”. Y que el secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano, se ha mostrado proclive a dar pasos adelante en esta cuestión. La diputada nacional Begoña Nasarre también la ha llevado a sus encuentros de alto nivel con empresarios con la idea de que la vertebración del territorio es fundamental para activar su competitividad económica.

La Cámara de Comercio de Huesca elaboró en 2022 un informe en el que establecía opciones para conectar Huesca y Zaragoza con un tren de cercanías. Una primera que aprovechase la conexión actual y continuase con la línea C-1, que une la capital aragonesa con las estaciones de Casetas y Miraflores. Se necesitarían trenes bitensión o con intercambiador de tensión a la entrada de Zaragoza para mejorar la rapidez y la sostenibilidad frente a los TRD (siglas de Tren Regional Diésel) actuales; otra opción planteada aludía a un tren de hidrógeno y una última a un tren-tranvía que continuaría la línea de tranvía de Zaragoza uniendo Huesca, Tardienta, Zuera y Villanueva de Gállego.