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El dolor de muelas del PAR

María Galindo

Portavoz del Consejo Ciudadano de Podemos Teruel —

En 1987 empezó una bonita historia de amor, la de María Victoria Pinilla con el pueblo de La Muela. Y, como bien sabrán las feministas, no todas las historias de amor son buenas. Hay algunas abusivas y destructivas. Y ésta es una de ellas. La megalomanía de esta alcaldesa del PAR y su débil carácter moral maltrataron las arcas públicas de esta localidad mientras los vecinos, como suele ocurrir en estas ocasiones, parecían no darse cuenta de nada. O igual sí sospecharon algo, ya que en marzo de 2009, esta alcaldesa maltratadora de lo público es arrestada junto a 17 allegados por corrupción urbanística.

La conocida como “Reina del Viento” había dejado un pueblo con una plaza de toros, tres museos, un auditorio y un sinfín de viajes a sus vecinos. A primera vista, una señora muy eficaz en las lides de la gestión. Eso sí, todos estos regalos vinieron con cohecho, revelación de secretos, negociaciones prohibidas a funcionaros públicos, tráfico de influencias, prevaricación, fraude en las subvenciones, malversación de caudales públicos, delitos contra la hacienda pública, exacciones ilegales, blanqueo de capitales, una deuda impagable y numerosos embargos.

Esta semana pasada, tras cinco años de juicios, se ha dictado sentencia. Y, tras ésta, llama bastante la atención la falta de asunción de responsabilidades políticas. Pues en los tiempos de la famosa “lucha contra la corrupción” y de los pactos anti-corrupción que van segando, o intentando segar, cabezas por toda España parece ser que este caso no tiene que ver con ninguna personalidad pública. Ya que, hasta la fecha, ninguna de las cabezas del Partido Aragonés han querido ver si tenían ninguna responsabilidad al albergar una alcaldesa que, dentro de las dinámicas de las coaliciones PP-PAR y PSOE-PAR, hizo su parte en el maremágnum de chanchullos que sufrió Aragón a principios de este siglo.

Y es que, contrariamente a lo que intentarán vender en público estos partidos, Pinilla no fue una excepción, ni el de La Muela un consistorio díscolo. Aunque lo cierto es que María Vitoria Pinilla era todo un personaje con pintorescas costumbres como llamar a Julio Iglesias para conciertos en fiestas, invitar a medio pueblo a viajes al Caribe o guardar oro por valor de un millón de euros en su casa -por si se hundía la moneda única o váyase usted a saber-. La coalición PP-PAR de Rudi, Rajoy, Suárez y Aliaga y el círculo más íntimo de Marcelino Iglesias robaron a manos llenas. Entre Plaza y La Muela, nos robaron cerca de doscientos millones.

Doscientos millones que en su momento los autores de estos actos delictivos veían como “errores humanos” (según las declaraciones de la propia alcaldesa en la vista previa a su juicio), pero que ahora en los tiempos de la austeridad empiezan a no ser tan excusables. Aunque, parece ser, se van a dar excusas para gran parte de los responsables.

En 1987 empezó una bonita historia de amor, la de María Victoria Pinilla con el pueblo de La Muela. Y, como bien sabrán las feministas, no todas las historias de amor son buenas. Hay algunas abusivas y destructivas. Y ésta es una de ellas. La megalomanía de esta alcaldesa del PAR y su débil carácter moral maltrataron las arcas públicas de esta localidad mientras los vecinos, como suele ocurrir en estas ocasiones, parecían no darse cuenta de nada. O igual sí sospecharon algo, ya que en marzo de 2009, esta alcaldesa maltratadora de lo público es arrestada junto a 17 allegados por corrupción urbanística.

La conocida como “Reina del Viento” había dejado un pueblo con una plaza de toros, tres museos, un auditorio y un sinfín de viajes a sus vecinos. A primera vista, una señora muy eficaz en las lides de la gestión. Eso sí, todos estos regalos vinieron con cohecho, revelación de secretos, negociaciones prohibidas a funcionaros públicos, tráfico de influencias, prevaricación, fraude en las subvenciones, malversación de caudales públicos, delitos contra la hacienda pública, exacciones ilegales, blanqueo de capitales, una deuda impagable y numerosos embargos.