Listas para Ganar Aragón

En la calle Raquel Meller, del barrio de San José, en el número 6 para ser más exactos, viven Juan y Paquita, un matrimonio oriundo de Zaragoza y venido al mundo en la primera ola del baby boom español, allá por los años 60. Juan y Paquita forman parte de esa generación que creció y maduró defendiendo las luchas vecinales, de esos que salieron a la calle en las movilizaciones masivas de los 90 en Aragón y de los que con el cambio de siglo y la llegada de la crisis abandonaron la fe en la política, una política secuestrada por personas a las que nunca hemos votado pero que deciden nuestras vidas y recortan nuestros derechos.

Juan y Paquita votaron a Podemos Aragón. No sólo votaron, sino que en 2015, en ese mayo donde el “sí se puede” inundaba las calles de la ciudad, Paquita se animó por primera vez en su vida a ser apoderada. Fue un tiempo en el que el matrimonio se volvió a ilusionar con la posibilidad de votar a un partido que cambiara realmente las cosas.

Desde entonces han pasado tres años, casi cuatro para ser más exactos, y Juan y Paquita, por estas fechas, harán lo mismo que la mayoría de los 135.000 votantes que confiaron en Podemos Aragón en las elecciones autonómicas de 2015: evaluar si sirvió para algo prestarnos el voto. Probablemente a Juan y Paquita no les sirva como respuesta que les contemos lo que somos, que ya lo saben, ni siquiera sea suficiente con que les relatemos lo que queremos llegar a ser. Probablemente sean de los que piensan, como lo piensa el propio Secretario General de Podemos, Pablo Iglesias, que en política uno no es lo que dice, uno en política es lo que consigue.

Por lo que, seguramente, Juan y Paquita necesiten que les contemos que gracias a Podemos Aragón no le van a cortar en su barrio a nadie la luz y la calefacción este invierno como había pasado años atrás, ni les van a embargar las ayudas a los vecinos más necesitados. Que gracias a Podemos Aragón hay un nuevo plan de alta tecnología sanitaria que cambiará las máquinas con las que nos hacemos las pruebas médicas y mejorará la calidad de las mismas y su eficacia. Que gracias a Podemos Aragón sus futuros nietos podrán quedarse al comedor del cole y comer comida de calidad y cocinada in situ, y después podrán ser becados hasta la universidad con un plan de becas que busca universalizar el acceso a la educación en todas las edades. Que gracias a Podemos Aragón va a ser más difícil se monten tramas de corrupción gracias a la puesta en marcha de la Oficina Anticorrupción, la mejora de la Cámara de Cuentas y las dos leyes sobre transparencia, lobbys y sanciones. Probablemente Paquita busque qué hemos conseguido en políticas feministas y se sienta satisfecha de las nuevas ayudas para luchar contra la violencia de género.

Probablemente Juan pregunte por su condición como autónomo y podamos contestarle que tenemos una ley para mejorar su vida pero necesitamos su voto otra vez, esta vez para liderar un gobierno que tenga la valentía de ponerla en marcha. Porque ahí se enlaza lo conseguido con las esperanzas por conseguir, señalando todo lo que hemos podido hacer desde la oposición, y mostrando todo lo que sabemos hacer y podemos hacer si lideramos el próximo gobierno de Aragón.

Si dentro de unos meses liderásemos el Gobierno de Aragón, podríamos no cerrar en falso la investigación en torno al pufo del plan de depuración, como intentan PP y PSOE, un pufo que hace que Juan y Paquita paguen casi 70 euros más al año por depurar sus aguas que sus cuñados en Navarra. Podríamos poner en marcha todas las políticas recogidas en la Ley de Cambio Climático que ya hemos presentado, apostando por la movilidad sostenible, las energías renovables y la defensa del medio ambiente como un bien común a preservar y cuidar. Podríamos diversificar la economía, defendiendo los cuidados como sector estratégico y la transición energética como apuesta de futuro. Podríamos revertir los saltos hidroeléctricos, mejorar el crédito para pymes o perseguir de manera contundente la precariedad impuesta tras la salida de la crisis.

Somos lo que los hechos dicen de nosotros, y son ellos los que os hablan de todo lo que podemos llegar a ser. Juan, Paquita, seguimos siendo los del “sí se puede”, las de las ideas frescas y las ganas renovadas, con más experiencia, con más práctica y alguna que otra cicatriz que nos han enseñado a ser más fuertes. Estamos “Listas para ganar Aragón”, para liderar el gobierno en el 2019 con vuestra ayuda. Tenemos a los mejores y a las mejores, a la gente más formada y con más ganas, a los nuevos y a las curtidas en mil batallas, a las que no desfallecen y a los que saben lo que es gestionar.

Estamos listas, sólo nos falta un préstamo más: vuestro voto en las primarias de Podemos Aragón para el equipo de Maru Díaz, Nacho Escartín, Marta Prades y Marta de Santos. Prometemos hacer buen uso de él.

En la calle Raquel Meller, del barrio de San José, en el número 6 para ser más exactos, viven Juan y Paquita, un matrimonio oriundo de Zaragoza y venido al mundo en la primera ola del baby boom español, allá por los años 60. Juan y Paquita forman parte de esa generación que creció y maduró defendiendo las luchas vecinales, de esos que salieron a la calle en las movilizaciones masivas de los 90 en Aragón y de los que con el cambio de siglo y la llegada de la crisis abandonaron la fe en la política, una política secuestrada por personas a las que nunca hemos votado pero que deciden nuestras vidas y recortan nuestros derechos.