La consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Pilar Ventura, y el consejero de Salud del Gobierno Foral de Navarra, Fernando Domínguez, han firmado un convenio de colaboración en materia sanitaria para las zonas limítrofes o para los casos que requieran técnicas o actividades asistenciales de la otra comunidad.
Dicho acuerdo, firmado con fecha de 1 de marzo, tendrá una vigencia de cuatro años. Entre las novedades que aporta para mejorar la asistencia de las poblaciones afectadas, está la posibilidad de acceso a las correspondientes historias clínicas de las personas objeto de asistencia sanitaria conjunta.
En cuanto a la asistencia, en virtud de este texto la población de los municipios incluidos en la zona de salud de Tarazona, así como los habitantes de Mallén (localidad perteneciente a la zona de Gallur), podrán acudir al Hospital Reina Sofía de Tudela para la asistencia de carácter urgente y para la atención al embarazo, parto y puerperio y la atención pediátrica hospitalaria. En ambos casos, la atención requerirá la previa derivación de un profesional sanitario del Servicio Aragonés de Salud.
Además, el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea continuará prestando atención especializada a la población de las zonas básicas de Sos del Rey Católico y Berdún. Con todo, más de 16.700 aragoneses se van a beneficiar de este acuerdo.
El convenio también recoge que el Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza continuará siendo el centro de referencia para la atención superespecializada de Grandes Quemados y Esclerosis Múltiple de las personas residentes en Navarra. Y especifica que el Servicio Aragonés de Salud prestará la atención sanitaria que precisen los habitantes de Petilla de Aragón.
Asimismo, ambos servicios de salud atenderán las derivaciones para “segunda opinión” o de alta especialización que se estimen.
Por otro lado, el documento contempla también nuevas formas de colaboración profesional, tanto en especialistas en formación como en profesionales de plantilla de unidades superespecializadas, mediante rotaciones y participación cruzada; el intercambio de protocolos, guías de actuación y software; y la coorganización de jornadas y eventos formativos y de intercambio de buenas prácticas.
El seguimiento de dicho convenio se realizará por una comisión formada por tres personas de cada comunidad.