Los primeros presupuestos de Aragón diseñados por el tripartito del PP, Vox y el PAR se aprobarán hoy después de que en la ponencia que ha elaborado el dictamen del proyecto de ley sea apreciable la mano de Vox. Además de diseñarlos junto al PP, en la fase de enmiendas se han aceptado 35 de las 48 que presentó la formación de la ultraderecha, que se ve muy reconocida en estas primeras cuentas del tripartito. Entre ellas, hay varias que reducen notablemente los presupuestos destinados a cooperación internacional, violencia machista (que se transforma en violencia intrafamiliar, filioparental y contra los ancianos), subvenciones a los sindicatos o a la política lingüística que protege las lenguas propias de la comunidad: el aragonés y el catalán.
La sintonía entre el PP y Vox es máxima en la institución autonómica, como ha ocurrido también en los ayuntamientos de Zaragoza y Huesca (en esta última ciudad incluso se ha aceptado la enmienda que elimina el festival Periferias, una referencia internacional del arte de vanguardia).
En el Gobierno de Aragón, si ya habían pactado considerables rebajas fiscales y acaban de presentar en las Cortes la iniciativa que deroga la Ley de Memoria Democrática ahora se le une la asunción de muchos de los postulados de la extrema derecha. Tal es así que el portavoz de Vox en la ponencia que ha estudiado las enmiendas, Fermín Civiac, ha asegurado que el presupuesto “es reconocible” como “un presupuesto de Vox”. De este modo, el gobierno tripartito aprobará unas cuentas que se han elaborado en tiempo muerto y que, como suele ser habitual, apenas ha dejado espacio para introducir enmiendas de los partidos de la oposición. De hecho, el Grupo Parlamentario Socialista ha visto incluidas tan solo 4 de las 495 enmiendas presentadas, de Chunta Aragonesista se ha incorporado una de las 446 enmiendas, Aragón Teruel Existe ha contado con 15 de las 224 presentadas, mientras que Podemos ha visto aprobada una de las 171 presentadas. El rodillo con la oposición contrasta con la afinidad mostrada por el PP con Vox, a pesar de que muchas de las adiciones de la ultraderecha están encaminadas a incidir en los recortes sociales. Son numerosos los colectivos que ya han mostrado su rechazo rotundo a estas cuentas, y ya se anuncian movilizaciones.
La impronta de Vox se deja notar de forma considerable. Se añade medio millón para ayudas a mujeres embarazadas en difícil situación económica, pero a su vez estas ayudas irán destinadas a entidades provida. El fomento de la natalidad aparece de forma transversal en numerosos capítulos del presupuesto, pero no es la única parte en la que se nota la mano de Vox. La ultraderecha relaciona la cooperación internacional y el trabajo que realizan las oenegés con el apoyo al terrorismo, por lo que la partida que más se recorta es la de ayuda a terceros países. En concreto, más de un 80%, dejándola prácticamente en nada. De 6,2 millones, a 1,2. Todas las entidades aragonesas del Tercer Sector han denunciado este drástico recorte, que va en la línea del que ya aplicó el actual presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, en el Ayuntamiento de Zaragoza, también por exigencia de Vox. “Queremos que vaya a países que no den cobijo a organizaciones terroristas o que promuevan la inmigración ilegal”, ha indicado el portavoz de Hacienda de la formación de extrema derecha, para justificar la reducción de las partidas en cooperación.
Asimismo, Vox trata de eliminar cualquier manifestación cultural propia de Aragón, como la lingüística o la de su historia, y las sustituye por otras partidas destinadas a “la defensa de la unidad de España donde se refuercen los valores constitucionales que anclan su origen en las glorias de nuestra historia”. De este modo, se realizarán “acciones de promoción y el desarrollo de estudios e investigaciones sobre la historia de España y Aragón, la lengua española y la realidad de la Nación Española. Impulso del conocimiento y la reivindicación de la Nación Española; su realidad histórica, política, social y cultural”, con el “apoyo a entidades que realicen acciones de divulgación y fomento de la cohesión de la sociedad española y de la fortaleza del Estado español, su inquebrantable unidad territorial y social”. Del mismo modo, se prescinde del trabajo realizado por las entidades científicas creadas para estudiar y promover el uso del aragonés y el catalán, porque, a juicio de Vox, “fomenta el separatismo y es una realidad ajena a Aragón”, a pesar de que una gran parte del territorio emplea estas lenguas de forma habitual. “Consideramos que las transferencias destinadas a la academia de la lengua aragonesa y a la catedra J. Ferrández d’Heredia no tienen como finalidad la protección de la amplia diversidad de las modalidades lingüísticas que forman parte del patrimonio inmaterial aragonés, por el contrario, tanto la academia como la catedra practican una tabula rasa en aras del adoctrinamiento identitario nacionalista aragonés. Por lo anterior, transferimos dichas cantidades a un nuevo subconcepto para iniciar la planificación del proyecto Aragón Reino de la Luz”, señala la enmienda de Vox, en la que suprime los exiguos 57.000 euros destinados a ambas instituciones.
Del mismo modo, se eliminan las subvenciones nominativas a los sindicatos cuyo objetivo es compensar económicamente por su participación en determinados órganos de la Administración de la DGA y sus Organismos Públicos de naturaleza participativa y representativa. “Los recursos públicos no deben destinarse a la financiación de organizaciones sindicales, que deben financiarse con las cuotas de sus afiliados”, justifica Vox en la redacción de su enmienda.
Asimismo, Vox ha transaccionado una enmienda presentada por Aragón-Teruel Existe para incrementar hasta los 6,5 millones de euros una partida para el nuevo hospital de Teruel que permitirá construir el búnker para albergar la unidad de radioterapia y la construcción de 54 habitaciones individuales. Esta enmienda transaccional ha facilitado el voto favorable de la formación de Guitarte, si bien en las últimas horas esta coalición ha matizado que no está a favor de las enmiendas presentadas por Vox, ni de los bloques que dirige, como el de Agricultura.