El 22 de diciembre de 2011, José Ignacio Wert tomó posesión como ministro de Educación, Cultura y Deporte. Comenzaba entonces uno de los periodos más agitados para la Educación en Aragón y, por supuesto, en España. Hasta diez huelgas realizó el sector en la comunidad. Paros, por lo general, ampliamente secundados.
Tres huelgas generales educativas, otras tres de estudiantes, dos de profesores y dos huelgas generales que, dada la implicación en ellas de la comunidad educativa (mucho mayor que en otras huelgas generales anteriores), también deben considerarse como días de protesta en las aulas.
Muchos de los alumnos que iniciaron las reivindicaciones ya han abandonado las aulas. Algunos hacen prácticas, otros están en el paro y los más afortunados han encontrado un trabajo. Guillermo Úcar es de los primeros. Antes fue coordinador general del Colectivo de Estudiantes Progresistas de Aragón (CEPA).
Recuerda que después del intenso movimiento que hubo contra el Plan Bolonia entre 2008 y 2009, siguió un largo periodo de calma. El fuego se volvió a avivar en 2011 al calor del 15-M, aunque, de nuevo, regresó el sosiego. La llegada de Wert al Gobierno volvió a movilizarles, especialmente con la llamada “Primavera Valenciana”, que tuvo como protagonistas a los alumnos del Instituto Luis Vives de Valencia.
El día después de lo acaecido en Valencia, comenta Úcar, se celebró una manifestación no autorizada en Zaragoza. Con solo un día para anunciarlo, “nos juntamos 3.000 estudiantes en la puerta de la Universidad y fuimos hasta la Delegación del Gobierno”. Era el inicio de una larga lista de huelgas, protestas y manifestaciones.
Las diez huelgas de la educación aragonesa
La primera muesca en la culata se puso el 29 de marzo de 2012 en la huelga general convocada contra la reforma laboral del Partido Popular. El 22 de mayo tuvo lugar una huelga educativa, calificada como “histórica”, contra el tasazo anunciado por Wert en el mes de abril.
El 14 de noviembre de 2012 llegó el tercer parón con otra huelga general, también mayoritariamente secundada desde el sector educativo.
En 2013, el mes de mayo fue especialmente activo. Para el día 9 se convocó huelga general educativa. En este caso contra la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce).
El 15 y el 22 del mismo mes, dos huelgas de profesores convocadas por CGT, Marea Verde y la Plataforma por un Programa Bilingüe en Aragón.
Las protestas se retomaron el 24 de octubre con otra huelga general de Educación, la tercera en seis meses. De nuevo la Lomce llevó a la calle al sector en la comunidad.
En 2014 las aguas bajaron menos revueltas. Solo hubo dos huelgas, y ambas de estudiantes. Eso sí, alcanzaron a toda España. La primera tuvo lugar el 8 de mayo y la segunda el 20 de noviembre.
En 2015 ha habido otra huelga, también de alumnos, que se desarrolló el pasado 26 de febrero contra la conocida como reforma 3+2.
A este largo listado hay que sumarle un buen número de protestas y concentraciones, como las que tuvieron lugar los días 16 de octubre de 2012, 21 de octubre de 2014 y 25 de marzo de 2015. En todos los casos, el Sindicato de Estudiantes (sin presencia en Aragón) convocó huelgas, pero estas no fueron secundadas en las provincias aragonesas.
A pesar de que la situación actual sigue siendo complicada, Úcar está seguro de que tanta actividad “sirvió para algo”. Pensar que las movilizaciones no llevan a nada “es olvidar la historia”, afirma.