El Gobierno de Aragón ha hecho oficiales las ayudas para proyectos de recuperación de la memoria histórica. Estas cuentan con un presupuesto de 200.000 euros, que se destinaran a impulsar el conocimiento y la investigación en todo el territorio. Están dirigidas a entidades sin ánimo de lucro y comprenden actividades que se hayan llevado a cabo desde el 12 de diciembre de 2016 hasta el 13 de noviembre de 2017.
Con la publicación, este jueves 19 de octubre, en el Boletín Oficial de Aragón, se abre el plazo de presentación de solicitudes, que terminará el próximo 29 de octubre. Las propuestas han de dirigirse al Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Ejecutivo autónomo y, para su adjudicación, se tendrán en cuenta el interés cultural del proyecto, su rigor presupuestario y su viabilidad económica y técnica, además del ámbito (territorial, nacional o internacional) de la actividad.
Solo se concederán ayudas a un proyecto por peticionario, y el montante puede variar entre 500 y 10.000 euros, según la actividad efectuada. Podrán ser objeto de la presente convocatoria proyectos de investigación, producción de exposiciones, organización de jornadas o elaboración de audiovisuales.
Las evaluaciones de las peticiones se efectuarán a través de una comisión de valoración creada al efecto y que será designada por el director general de Cultura y Patrimonio. El plazo máximo para resolver se ha establecido en seis meses. El pago de las ayudas se hará previa justificación de la celebración de la actividad subvencionada.
Ley de Memoria Democrática
Hace solo tres meses, el Consejo de Gobierno aprobó el proyecto de ley de Memoria Democrática, un texto que, como apuntan desde la Administración, “quiere ser el marco jurídico estable para implementar políticas públicas que hagan de la memoria un elemento de sensibilización y de educación para mejorar la convivencia y mejorar la calidad de nuestra democracia a través del fomento de los valores que le son propios”.
En la misma línea, explican, “este proyecto de ley quiere facilitar, a través del acercamiento crítico al pasado traumático y a las profundas cicatrices que deja en la sociedad, una mejor disposición para advertir y combatir la amenaza de la guerra, el totalitarismo o cualquier otra violación grave de derechos humanos, y construir de ese modo una democracia más fuerte, justa y digna en Aragón”.