La portavoz de IU, Patricia Luquin, reconoció sin remilgos, en el debate sobre el estado de la Comunidad, que la situación política nacional empapaba toda la sesión. Lo hizo de una manera muy gráfica: “Intentar esconder el elefante no hace que no esté delante de nosotras”. Luquin admitió que la incertidumbre en el panorama político nacional afectaba, y mucho, a la política aragonesa. “Ojalá no, pero es así”.
A Lambán le dijo que cuatro años más de Rajoy sería más de lo mismo. Le recordó que hasta hace poco, cuando él estaba en la oposición, combatían esas políticas: “Hemos estado cuatro años en la misma trinchera”. Introdujo también (como antes en el debate entre Echenique y Lambán) el asunto del Consistorio de la capital aragonesa, para cuestionar “por qué lo que es bueno para Aragón no lo es para el Ayuntamiento de Zaragoza”.
Me cuesta explicar, dijo, “por qué defiendo una política fiscal progresiva que grave a los que más tienen y que en mi gobierno del Ayuntamiento de Zaragoza no se pueda aplicar esa progresividad”.
Para Luquin sí existe una lucha de clases, “y nos están ganando”. Europa, le dijo a Lambán, “podría congelar el pago de más de 104 millones de euros a Aragón; ¿y qué hace el PP europeo? Calla. Ese PP que guarda silencio es el mismo que gobierna en Madrid y me gustaría que dejara de hacerlo”.
CHA
Al compañero de Luquin en el Grupo Mixto, Gregorio Briz (CHA), le tocó intervenir a eso de las 3 de la tarde, “la hora de la misericordia”, como él mismo apuntó. El nacionalista, cuyo partido es socio de Gobierno del PSOE, centró su discurso (él sí) en Aragón. Pidió más autonomía financiera y más libertad, “porque en CHA nos preocupa más Aragón que los intereses partidistas”.
Por primera vez en la historia democrática, dijo a la vez que mostraba sus respetos por el PAR, “hay en la Comunidad un Ejecutivo con partidos aragonesistas de verdad”.
Ciudadanos
Por Ciudadanos (quinto partido en número de diputados) subió al atril su portavoz, Susana Gaspar. Desde allí se mostró sorprendida por la “positividad y autocomplacencia” del presidente de la Comunidad, al que acusó de no cumplir alguna de sus promesas como las de conseguir un gran pacto por la educación, por el empleo o “una economía basada en el conocimiento y en la innovación”.
Señaló que Lambán se ha ido “echando en brazos de sus compañeros de desgobierno y alejándose del diálogo con el resto de fuerzas”. Repitiendo, aunque con otras palabras, lo del “chantaje continuo” que comentó horas antes el representante del PP, dijo que el Gobierno ha ido avanzando “a base de ultimátums, amenazas de abandono y presiones constantes”.
PAR
Antes que Gaspar, llegó el turno del PAR (cuarto partido más representado). Su portavoz, Arturo Aliaga, afeó a Lambán que tuviera como socios de investidura a CHA, “un partido que se define como nacionalista, que apoya el ‘derecho a decidir’ y que ha suscrito numerosos acuerdos con Esquerra Republicana”; y a Podemos e IU, que, “aunque no se definen como nacionalistas, apoyan de manera férrea el ‘derecho a decidir’”.
Esto le ha servido para recordar que en el PSOE habían conseguido la dimisión de Pedro Sánchez, usando, “entre otros argumentos, que pretendía formar un gobierno rupturista”. Y cuestionó al presidente de Aragón: “¿Por qué quiere para Aragón lo que no quiere para el resto de España? ¿Qué le hemos hecho los aragoneses para pretender aquí lo que deshacen allá?”