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Javier Lambán, camino a la investidura en Aragón tras cuatro pactos y un acuerdo de gobierno

Ya lo dijo Javier Lambán: en Madrid debían tomar nota de cómo se pactaba en Aragón. Lejos de los focos y de las tensiones que dieron al traste con la coalición de PSOE y Podemos a nivel nacional, el líder de los socialistas aragoneses se presenta hoy a su debate de investidura con –si no hay giros de guion inesperados– la garantía de que saldrá reelegido. Tras semanas de intensas negociaciones, cuenta con el apoyo de PAR, Chunta Aragonesista, Izquierda Unida y Podemos.

Este inusual pacto a cinco ha tenido como muñidor en jefe a Darío Villagrasa, joven diputado y secretario de organización del PSOE Aragón, que ha encabezado el equipo negociador con las diferentes formaciones. Con todo, la figura clave que ha posibilitado llegar a este momento ha sido Arturo Aliaga. El líder del PAR, la formación regionalista conservadora, decantó la balanza rápidamente al optar por los socialistas como socios preferentes, dejando compuestos y sin novio a PP y Ciudadanos, que necesitaban a Vox para la maniobra. Los de Santiago Abascal suponían un sapo demasiado grande de tragar para los regionalistas, que tienen la defensa de la autonomía y el rechazo al trasvase del Ebro entre sus principios inamovibles.

El PAR mueve ficha: 24+3

El PSOE logró en las elecciones autonómicas 24 de los 34 escaños necesarios para lograr una mayoría absoluta. Lambán había ganado los comicios, pero había una alternativa posible formada por PP (16), Cs (12), Vox (3)... y PAR (3). Así las cosas, los socialistas tardaron poco en hacer su primer movimiento:elegir al PAR como “socio preferente” e insistir en negociar un Gobierno “basado en la centralidad”. Apenas unas horas después, rubricaban un acuerdo con el líder regionalista, Arturo Aliaga, que se decantó por una fórmula que garantizaba la defensa del Estatuto de Autonomía.

Aliaga había dicho antes que lo “lógico” era un pacto PSOE-Cs, al que ellos podían sumarse para “aportar”, pero la vía estaba cerrada una vez que Cs y PP acordaron intentar alcanzar el Gobierno de Aragón de forma conjunta,algo para lo que necesitaban también a Vox, línea roja de los paristas.

Con todo, aún había escollos por delante: el documento final firmado por PSOE y PAR presentaba más teóricas divergencias con los postulados de Podemos, CHA e IU que con los de Ciudadanos, ya que se habla de la eliminación del Impuesto de Sucesiones, de la unión de las estaciones de esquí o de preservar la educación concertada.

Así las cosas, el primer pacto hacia la investidura de Lambán suma 27 diputados, entre PSOE y PAR.

Chunta se suma: 24+3+3

Imposibilitada una mayoría alternativa de derechas y marcado el terreno de juego, el candidato del PSOE firmó hace diez días un acuerdo de investidura con José Luis Soro, presidente de Chunta Aragonesista (CHA). Cabe recordar que esta formación ha formado parte del Ejecutivo aragonés durante la pasada legislatura, con el propio Soro al frente de la Consejería de Vertebración del Territorio, desde la que ha dado la batalla por la reapertura de la línea ferroviaria del Canfranc.

El documento programático consensuado recoge “50 prioridades para un gobierno aragonesista de progreso”, según expresó el líder de CHA. Lambán, por su parte, aseguró que este acuerdo era “complementario” con el firmado entre PSOE y PAR, factor clave para que sostener los equilibrios necesarios para su investidura.

Entre las medidas pactadas, varios puntos dedicados al “desarrollo del autogobierno de Aragón”, así como uno de los caballos de batalla de las formaciones a la izquierda del PSOE: “revisar el Impuesto sobre la Contaminación de las Aguas (ICA)”.

Con los tres de Chunta, Lambán se aseguraba 30 votos. Le faltaban cuatro.

Izquierda Unida, el voto de respaldo: 24+3+3+1

Lapenúltima en sumarse a la alianza que impulsará a Lambán hasta el Pignatelliha sido Izquierda Unida, cuya coordinadora aprobó el pasado viernes el voto favorable de su único diputado, Álvaro Sanz. Lo hará en base a undocumento programático de 52 medidas “para el impulso de un Aragón feminista, productivo, sostenible y con derechos”, rubricado este mismo lunes. Entre los puntos a destacar, entre otros, el apoyo y refuerzo a la educación y sanidad públicas, la lucha contra los falsos autónomos y la inclusión de cláusulas sociales en contratación, la mejora de las condiciones de los operativos de extinción de incendios o la creación del Archivo General de Aragón.

El voto de IU no era necesario para lograr la investidura, ya que las cuentas le salían al PSOE con tan solo sumar a Podemos a los acuerdos previos con PAR y Chunta, pero supone un grano más en un granero al que solo falta el sí definitivo de Podemos.

Podemos dice sí: 24+3+3+1+5

Tras semanas de discretas negociaciones, este pasado sábado a mediodía Podemos-Equo, en la voz del secretario general de los morados, Nacho Escartín, anunció que su formación y el PSOE habían alcanzado un preacuerdo de gobierno para la próxima legislatura. El documento se ha sometido a la votación de las bases, y el 87,37 % de estas han respondido favorablemente.

Escartín, a diferencia de Chunta, que prefirió dejar la cuestión de su posible entrada en el Ejecutivo para pasada la investidura, señaló que el pacto incluía la entrada de Podemos-Equo en el gobierno, dejando la puerta abierta a que fuera tanto en el primer como en el segundo nivel de la administración.

El documento del preacuerdo incluye 132 medidas programáticas, entre las que, se repiten temas ya esbozados en el de Chunta, como la defensa del autogobierno o la revisión del ICA, además de medidas sociales. Entre los puntos, en un claro guiño al PAR, para el que Podemos es un socio incómodo, está “exigir la defensa del actual modelo territorial autonómico y del modelo constitucional vigente”.

Con Podemos-Equo Lambán cuadra el círculo: llega a la investidura con el apoyo de no solo los 34 diputados necesarios para la mayoría absoluta, sino que incluso tiene uno más.

Un acuerdo para unirlos a todos

Si nadie se salta el guion, el líder socialista será reelegido este miércoles y tendrá por delante el reto de presidir no solo un gobierno sustentado parlamentariamente por cinco partidos, todo un récord, sino uno en el que cuatro de esas formaciones –PSOE, Podemos-Equo, PAR y Chunta– estarán presentes con consejerías y direcciones generales.

Lo hará en base a un documento programático unificado, adelantado el sábado por El Periódico de Aragón, en el que además de las 132 medidas pactadas entre las cuatro fuerzas firmantes (IU se ha autoexcluido de la entrada al Ejecutivo), se incluye un prólogo en el que se dice que trabajarán bajo la premisa de “un Gobierno compuesto por los cuatro grupos políticos de forma equilibrada, que garantice la estabilidad durante la legislatura con los mecanismos de impulso y seguimiento necesarios para dicho propósito”.