El hexaclorociclohexano (HCH), conocido comercialmente como ‘lindano’, es una sustancia utilizada como pesticida agrícola y sanitario y prohibida por la UE desde 2008 por su toxicidad. La Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC) la considera cancerígena en seres humanos. Es, además, un tóxico persistente, muy volátil y bioacumulativo.
Aunque ya no se fabrica en el España, Ecologistas en Acción asegura que sigue presente en el medio ambiente, particularmente en suelos y ríos, como consecuencia de su uso histórico como pesticida y del mantenimiento de suelos contaminados por los vertidos incontrolados de los residuos de su fabricación. Destacan situaciones como la de Sabiñánigo, O Porriño (Galicia) y la cuenca del Bajo Nervión-Ibaizabal y Gardelegi en Vitoria.
Tras presentar el informe ‘Lindano, presente de un legado tóxico’, Ecologistas en Acción, junto a varios colectivos locales afectados de Aragón, País Vasco y Galicia, vuelve al Parlamento Europeo para reclamar soluciones a este problema medioambiental y de salud pública. En esta ocasión lo hará de la mano de la europarlamentaria Sira Rego (IU) y el eurodiputado Pernando Barrena (EH Bildu), ambos integrantes del grupo GUE/NGL.
El informe sobre el lindano está elaborado a partir de los datos facilitados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y la Agencia Vasca del Agua (URA). Recoge los datos correspondientes a los años 2017 y 2018 (excepto el último trimestre), que confirman la presencia de esta sustancia peligrosa persistente en prácticamente todas las cuencas hidrográficas del Estado.
Sobrepasa los límites en las aguas superficiales y está presente en la madera de árboles
En algunas ocasiones esta presencia sobrepasa los límites exigidos por la normativa de calidad ambiental de aguas superficiales. Concretamente se han detectado superaciones en la cuenca del Guadalquivir y Cantábrico Oriental (en los dos años) y Duero y Segura (en 2018).
El informe incluye también la detección de elevadas concentraciones de HCH-lindano en la madera de árboles, en las inmediaciones de suelos contaminados. En este caso, los muestreos y análisis se realizaron directamente por Ecologistas en Acción en 2019, en las proximidades de vertederos de Sabiñánigo y Enekuri y Jata, en Bizkaia.
Ecologistas en Acción quiere llamar la atención sobre la “paradoja y contradicción que supone que la normativa europea y española sobre aguas para consumo humano permita valores de HCH-lindano hasta 2,5 veces superiores a los establecidos para la calidad ambiental de aguas superficiales”. En este sentido, la organización ecologista trabaja para lograr una adaptación legislativa que considera urgente. En su momento se presentaron alegaciones en el proceso de revisión de las directivas europeas sobre calidad de aguas de consumo (marzo de 2018) y en enero de 2020 se presentaron sendas iniciativas los grupos del Parlamento español y al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Ahora insisten en la necesidad de modificar la legislación y equiparar esos valores límite. “Hay que ser tan exigente, al menos, con la calidad del agua para consumo humano como con el agua para otros usos (regadío, baño, consumo animal...)”, ha manifestado la organización.
Ecologistas en Acción pide también la adopción de otras medidas de control y remediación de las situaciones de contaminación de HCH-lindano, como la armonización de normas de análisis y la búsqueda e intervención sobre los suelos contaminados por esos residuos. “El legado tóxico de los residuos de lindano debe erradicarse ya. Y para ello hay que implementar medidas de detección de depósitos controlados e incontrolados y de rehabilitación y descontaminación de suelos y aguas”, declara Javier Vázquez, coordinador del informe.