El consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, José Luis Bancalero, ha descartado que el nuevo mapa sanitario, que estará listo en febrero, vaya a abordar un cierre de consultorios o una disminución de la atención en el medio rural, pero sí que ha planteado dar prioridad a los cuidados de enfermería o fisioterapia en pueblos pequeños, en lugar de desplazar un médico. Bancalero ha rechazado “desplazar un médico a una población de 50 habitantes cuando a lo mejor no existe ninguna necesidad asistencial, pero sí existe una necesidad de cuidados”. En esos casos, ha considerado que “quien debería ir es el personal de enfermería” y, así, destinar al facultativo a dar apoyo a otro centro o consultorio “que tuviera más demanda”.
Así lo ha manifestado el consejero antes de reunirse con los grupos parlamentarios de las Cortes de Aragón, en una primera reunión de trabajo donde ha expresado también que su deseo es que el nuevo mapa se apruebe “con el mayor consenso” y “perdure en el tiempo”, incluyendo también a los colegios profesionales y a los sindicatos. Bancalero ha explicado que, entre los escenarios posibles, se contempla la agrupación de zonas básicas de salud e incluso la creación de unas “suprazonas” para adaptar los recursos a la realidad del territorio.
Así, ha asegurado que el nuevo modelo contemplará variables como la dispersión, las distancias, las isocronas, el envejecimiento y la cronicidad de la zona, además de que no afectará sólamente a la Atención Primaria, sino que también incluirá la hospitalaria y recursos como helicópteros y transporte sanitario urgente. Otro elemento clave, en palabras del consejero, es la “flexibilidad” en la asignación de recursos. “No es igual atender a una población de 50 habitantes que a núcleos más grandes”, ha apuntado.
Reacciones
El Grupo Parlamentario Socialista ha dicho que “desconfía” de las verdaderas intenciones del consejero de Sanidad tras la celebración de una reunión para actualización del mapa sanitario con los grupos parlamentarios, “en la que no ha aportado ningún documento de trabajo pero donde ha deslizado algunas ideas que provocan nuestros recelos por lo que pueda implicar de recortes”. Comparten la necesidad de reformar el mapa sanitario “pero no a costa de recortes, sino de inversiones”.
CHA ha abogado por ajustar el mapa sanitario a esta nueva realidad socio-demográfica aragonesa, dado que ya se han detectado zonas con un mayor crecimiento poblacional que no pueden ver ahora satisfechas sus demandas en materia de salud, como puede ser, por ejemplo, La Muela o los barrios de Arcosur y Rosales del Canal en Zaragoza, pero también hay que tener en cuenta el medio rural donde la población tiene unas mayores tasas de envejecimiento y, por tanto, con un mayor porcentaje de pacientes, por ejemplo, con enfermedades crónicas. “Por otro lado, también hay que adoptar también las decisiones que se consideren adecuadas para que dicha modificación del mapa sanitario no suponga, en ningún caso, una merma de la asistencia pública en el medio rural aragonés, dado que es uno de los ejes sobre los que deben pivotar todas las políticas para la revitalización de estas comarcas: disponer de los servicios públicos esenciales, independientemente del lugar donde se viva”, ha dicho la secretaria general de CHA, Isabel Lasobras.
Aragón-Teruel Existe ha pedido una mayor inversión en personal e infraestructuras en la sanidad pública aragonesa. Joaquín Moreno, diputado y portavoz de Sanidad de Aragón-Teruel Existe, ha dicho en rueda de prensa que tener médico en un municipio “da seguridad” a sus vecinos, por lo que ha insistido en que el nuevo mapa sanitario debe obedecer a “criterios técnicos pero también a criterios sociológicos”, y que el derecho a la cobertura sanitaria de cada municipio, por muy pequeño que sea “es innegociable”: “Es importante que un municipio de 50 habitantes tenga cobertura sanitaria igual que el que el que tiene 5.000 habitantes”, ha concluido.
Moreno ha insistido en la necesidad de introducir incentivos para los centros de difícil cobertura “que están alejados de los hospitales y alejados de las capitales” porque “lo que se ha hecho hasta ahora está claro que no ha servido”. Entre las medidas propuestas por el diputado de Aragón-Teruel Existe ha destacado la urgencia de dotar a los consultorios locales con el equipamiento preciso “igual que otras comunidades vecinas lo están haciendo”.
La Agrupación Parlamentario de Podemos ha trasladado este viernes a José Luis Bancalero su exigencia de que el nuevo mapa sanitario, previsto para el próximo mes de febrero, no suponga una merma en la calidad asistencial para ningún habitante de la Comunidad. Podemos ha defendido que “la nueva ordenación no puede suponer, en ningún caso, una merma en la calidad asistencial de ningún habitante de la Comunidad”.
En todo caso, desde la formación morada han expresado que les hubiese gustado que el Departamento de Sanidad hubiera traído a la reunión una propuesta concreta para poder analizarla, así como los datos que la avalan, pero han lamentado que “no ha sido así”.
Izquierda Unida considera que el Departamento de Sanidad plantea reorganizar recursos “para reducir vacantes, es decir eliminar consultorios, y eso tiene impacto en la calidad asistencial y sobre todo en la intervención comunitaria, eliminándola”. En un marco de escasez de profesionales, abordar la reorganización de recursos “es un eufemismo para priorizar y eliminar. Hay profesionales formados de medicina de familia, se deben generar las condiciones para poder trabajar y fortalecer los equipos con medidas concretas que ya hemos propuesto en otras ocasiones”, han dicho en un comunicado remitido a los medios.
Mapa sanitario
El mapa sanitario de Aragón es el instrumento estratégico de planificación y gestión sanitaria que divide el territorio aragonés en demarcaciones geográficas que dotan de estructura territorial al Sistema de Salud de Aragón y permiten garantizar un acceso equitativo a la atención sanitaria integral y de calidad a la población.
El actual mapa fue aprobado por el Decreto 130/1986, de 19 de diciembre, ordenado territorialmente y funcionalmente en zonas de salud, sectores y áreas sanitarias.
En concreto, posee ocho sectores sanitarios --Huesca, Barbastro, Calatayud, Zaragoza I, Zaragoza II, Zaragoza III, Teruel y Alcañiz--, subdivididos en 124 zonas de salud, con otros tantos equipos de profesionales de Atención Primaria, 118 centros de salud --algunos centros de salud acogen a dos equipos de Atención Primaria-- y 827 consultorios locales.
El mapa sanitario actual data de 1986 y, desde entonces, ha sido objeto de cambios puntuales, por lo que ahora precisa de una actualización para adaptarlo a la realidad del siglo XXI, argumentan desde el Gobierno autonómico.