De entre las listas electorales que concurren a las elecciones municipales y autonómicas del 26 de mayo algunas destacan por mantenerse al margen de las siglas recurrentes. Partidos de nuevo cuño y agrupaciones que nacen con la vocación de ayudar a sus vecinos en los problemas del día. En la localidad oscense de Angüés, de 367 habitantes y a pocos kilómetros de la capital, ha surgido como alternativa una plataforma compuesta íntegramente por féminas. Mujeres Por el Municipio de Angüés (MPMA) competirá por la alcaldía y las seis concejalías restantes de este Ayuntamiento con el PSOE. El primer edil, Antonio Moreno, permanece en el cargo de manera ininterrumpida desde 2003.
MPMA surge para aglutinar las inquietudes de un grupo de vecinas de esta localidad, que engloba los núcleos de Angüés, Velillas y Bespén, al margen de la siglas y de ideologías concretas. Ellas no se adscriben a ninguno de los partidos tradicionales, sino que presentan diferentes inquietudes reunidas en torno a su día a día. Encabeza este movimiento Herminia Ballestín, una empresaria de 63 años que ha vivido tres cuartas partes de su vida en este pueblo. La acompañan en la lista María de Marco, Ana Carmen Ruiz, Ana María Estrada, María Jesús Agustín, Beatriz Jacinta Villacampa y Mónica Urraca, con Mercedes Moya y Ana Violeta Bernardos como suplentes.
Ballestín rechaza las etiquetas. Feministas, sí, por supuesto; pero sus prioridades se refieren más bien a la potenciación de los servicios y la lucha contra la despoblación, ya que en el último siglo, Angüés ha perdido el 75% de sus habitantes. Ballestín define su lista como “una agrupación de electores”, la única manera posible de presentarse a las elecciones sin hacerlo bajo el paraguas de ningún partido político. “En los partidos debe haber gente con una manera parecida de pensar, pero en los pueblos se necesita diversidad, coger de todos los sitios sin que la ideología sea determinante”, considera la candidata. Ni en 2011 ni en 2015 hubo alternativas al PSOE, por lo que los siete sillones del consistorio han presentado el mismo color en estos ocho años.
Dentro de esa pluralidad, Mujeres Por el Municipio de Angüés no se declara “ni de izquierdas ni derechas”. Y su configuración obedece a la percepción de “ya era hora”. Ballestín, con pasado político cuando la democracia daba sus primeros pasos y bajo las siglas del PSOE, considera que se daban las condiciones idóneas para concurrir al 26M. “Se ha hablado mucho y dado vueltas a todo. Se puede hacer una lista exclusiva de mujeres. Puede chocar un poquito pero no es abanderar el feminismo ni llevar una pancarta; somos un grupo de mujeres que nos conocemos y nos apoyamos. En otros pueblos pequeños van solo hombres y nadie se extraña. No vamos en contra de nadie”, explica.
Herminia Ballestín está convencida de que en una localidad “la política se hace yendo de casa en casa. Hace falta solucionar los problemas, ver qué se puede mejorar y eso no puede hacerlo una sola”. La vida en los pueblos es “por un lado una maravilla y por el otro una pena”. La candidata tomó buena nota de la manifestación de la España vaciada en Madrid y quiere que sus políticas giren en torno a esta cuestión. “Ese vaciado lo notamos. Se van perdiendo servicios y a veces las tendencias son imparables. Somos un pueblo bien situado, con buenas comunicaciones, y necesitamos más gente. Ya va llegando alguna familia, queremos que la escuela se mantenga. Se pueden facilitar casas de alquiler, por ejemplo, y todos tenemos que apoyarnos para hacer cosas por Angüés”, sintetiza.
Encabeza la candidatura “porque alguien tiene que hacerlo”, pero subraya que “somos un todo”. “Los problemas son grandes y de difícil solución, hacen falta ideas nuevas y pensar que nadie de fuera va a llegar a solucionarlo”, reflexiona. Angüés cuenta con tienda, farmacia y puesto de la Guardia Civil, con rápidos enlaces hacia Huesca y “ventajas para que no peligre la escuela ante la bajada de la natalidad”. Las poblaciones de esta zona presentan una situación similar y, ante esto, MPMA aboga por el “todos a una”.
En ese ánimo por “aportar algo”, el movimiento tiene componentes de muy diversas edades y sus integrantes presentan el elemento integrador de habitar en los tres núcleos de población de manera “muy enraizada”. Ballestín no ha preguntado a sus compañeras “qué piensan de nada”, y estará muy tranquila si resulta elegida alcaldesa. “Tengo un grupo detrás que me apoyará en todo lo posible. No sé, igual es altamente improbable que me escojan, pero apoyaremos al pueblo y no lo veo una tarea imposible”, asegura.
Su relación con el que será su rival, Antonio Moreno, es “cordial”, aunque no le ha preguntado su parecer al respecto. “A lo mejor está cansado después de tantos años, llevar un pueblo acarrea sus complicaciones. No le pongo ningún pero a su gestión, voy con la idea de apoyar y no de excluir”, añade. MPMA aparece en la letra pequeña de la pequeña política pero tiene pocos precedentes. En España existe el Partido Feminista, fundado en 1979 y que, sin embargo, presenta una trayectoria con muy escasa presencia en los posteriores procesos electorales.