Con Podemos ha iniciado el presidente de las Cortes de Aragón, Javier Sada, el segundo día de su ronda de contactos con las formaciones políticas de cara a proponer un nombre como candidato a la Presidencia de Aragón. Las palabras posteriores de la candidata de los morados, Maru Díaz, evidencian que las posturas (y las relaciones) entre ellos y los socialistas están en un punto antagónico al entendimiento.
Tensa la cuerda Podemos en Aragón, como también lo hace en Madrid, con el objetivo de llegar a pactos que les permitan estar en el Gobierno, a imagen de los alcanzados en la Comunidad Valenciana o Baleares –donde han logrado una vicepresidencia y dos consejerías–. Pero en Aragón hay un elemento discordante en la comparación con estas comunidades, y ese es el Partido Aragonés (PAR), que, además de evitar la suma por la derecha con su unión al PSOE, también ha marcado como línea roja que no quieren compartir Ejecutivo con los morados. Lo saben en Podemos, y, por ello, Díaz ha reiterado que no van a permitir “vetos”.
Tampoco parece estar ayudando la figura externa traída por Podemos Aragón desde Castilla-La Mancha para las negociaciones, Francis Gil, que también apoya al equipo negociador en La Rioja, y no es visto con buenos ojos por el resto de partidos. Lo dejo claro de manera pública el pasado miércoles el presidente del PAR, Arturo Aliaga: “Hace unos días se produjeron negociaciones del Gobierno de Aragón viniendo gente de Madrid, listos, sabiondos, y ahora hay por ahí otro que viene a dar lecciones. En Aragón no necesitamos que nos vengan a dar lecciones”.
Y, fuera de micrófono, tampoco tienen buenas palabras para él en el PSOE, donde aseguran que no está ayudando, ni mucho menos, a que la entente se acerque. Incluso llegó a decir “que no tenían miedo a otras elecciones”, aseguran fuentes socialistas.
Fuentes de Podemos en Madrid aseguran que la decisión de contar con este apoyo es de absoluta competencia autonómica.
“No están siendo unas negociaciones sinceras y honestas”
Podemos sigue con su estrategia (no solo en Aragón) de hacer valer sus votos, que, en esta comunidad, se han transformado en cinco diputados claves para que Javier Lambán repita como presidente. Y, aunque no lo reconozcan abiertamente, parece obvio que el mayor elemento de distorsión es su presencia (o no) en el Gobierno. “Necesitamos un espacio para hacer política y políticas que llevar a cabo”, ha dicho Díaz.
Ha pedido la candidata morada que “no se tenga miedo a una formación con cinco diputados, que se respete su peso y que las negociaciones no están siendo sinceras y honestas”. Esperan, ha comentado, “propuestas concretas del PSOE y no ha habido ninguna. Queremos que nos expliquen qué papel tiene que jugar Podemos-Equo y no se ha respondido a eso”.