El Coso se convertirá en la prolongación natural del paseo Independencia, con un eje arbolado que ganará espacio peatonal y que conducirá a una renovada plaza de San Miguel, en la que también se crearán zonas verdes. Se trata de la propuesta de reforma integral en la que ha estado trabajando el Ayuntamiento de Zaragoza en los últimos meses y que ahora se va a compartir con el tejido vecinal para recoger sus aportaciones y acabar de definir el proyecto.
Así lo ha explicado la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, que ha presentado este martes las líneas generales de la actuación junto al consejero de Urbanismo, Víctor Serrano. La alcaldesa ha destacado que el objetivo es “reformar uno de los ejes clave del Casco Histórico y Centro para ponerlo en valor y eso pasa porque sea un espacio mucho más amable para los zaragozanos y visitantes, con vegetación, que invite a pasear y a disfrutar de los edificios históricos”. Chueca ha destacado que ‘se trata de una profunda y ambiciosa transformación que queremos acabar de definir junto a los vecinos y que supondrá una inversión que podría superar los 9 millones de euros. Hablamos de reformar integralmente más de medio kilómetro de Casco Histórico y 15.700 metros cuadrados de superficie y cuya ejecución se prolongará durante año y medio aproximadamente’.
El Coso es una calle con un trazado irregular que oscila entre los 30 metros de anchura junto a la plaza de España y los 17,6 metros en su parte más estrecha, de ahí que la nueva configuración se haya adaptado a estas particularidades, con aceras que se ampliarán sustancialmente pero con un ancho variable. Además de impulsar la accesibilidad, se creará un corredor verde con árboles y parterres y se incorporarán bancos y fuentes ahí donde la amplitud de la calle lo permite, habilitando nuevas zonas de estancia en las proximidades de la plaza de España.
Ese corredor desembocará en la nueva plaza de San Miguel, donde se prevé eliminar las isletas actuales y desplazar la calzada para crear una plaza continua mucho más amplia y amable para el disfrute de los vecinos. Se incorporará arbolado, zonas verdes y espacio para otros usos como algún pequeño elemento de juego. Esa configuración, no obstante, se acabará de definir de la mano de los vecinos para equipar el espacio con los elementos que mejor se ajusten a sus demandas.
La actuación se prolongará por la calle San Miguel, a lo largo de todo el frontal de la Iglesia. Para ello se creará una plataforma única que enlazará con la que ya existe en el resto de la calle San Miguel, reformada hace año y medio.
El carril bici se ensanchará
El nuevo Coso dará continuidad al Paseo Independencia con la utilización de materiales similares como el granito y también con la configuración de su calzada, que pasará a tener un carril de circulación en cada sentido. El carril bici, que seguirá discurriendo junto a la acera norte, se ensanchará para mejorar la seguridad.
La transformación del Coso y la plaza San Miguel hará necesario reorganizar la movilidad en esta céntrica zona de la ciudad mientras duren los trabajos. Para ello se ha previsto crear un carril bus de subida desde la ribera del Ebro a lo largo del Coso Bajo.
Este proyecto de reforma integral lleva aparejada una inversión muy importante en el subsuelo para sustituir totalmente las viejas tuberías. Parte de las conducciones de agua potable se encuentran actualmente cortadas debido a los problemas que presentan y la red de saneamiento sufre graves roturas y hundimientos que a lo largo de estos últimos años han obligado a realizar numerosas reparaciones. También se sustituirá el alumbrado público incorporando tecnología led para mejorar la iluminación y el ahorro energético.