El Gobierno de Aragón ha emitido el currículo de Educación Primaria con algunas novedades que generarán significativas dosis de polémica. Sobre todo la que se refiere a la inclusión del aragonés y el catalán de Aragón como materias de carácter curricular. Ambas se consideran vehiculares y formarán parte de la reincorporada área de Lenguas Propias de Aragón.
El objetivo, apuntan desde el Ejecutivo, es fomentar, “en las zonas de utilización predominante, su aprendizaje”. También se añaden al currículo contenidos relacionados con Aragón, “con especial incidencia en la asignatura de Ciencias Sociales, que se vincula mucho más al territorio y realidad aragonesa para que los alumnos conozcan y estén más familiarizados con el entorno en el que viven, su patrimonio natural, social y cultural, dentro de un contexto global”.
Según un estudio presentado en mayo de 2015 por el Seminario Aragonés de Sociolingüística, 83.199 personas en la Comunidad (6,2 %) entienden el catalán; el 4,2 % lo sabe hablar; el 4,4 % leer, y el 2 % escribir. Respecto al aragonés, lo comprenden 44.439 personas (3,3 %); lo sabe hablar el 1,9 % de la población; lo lee el 2,3 %, y lo escribe el 1,3 %. Por tanto, en cifras globales, el 9,6 % (127.639 personas), entienden el catalán o el aragonés.
Dentro de las comarcas de La Franja, la del Matarranya es la que tiene un mayor porcentaje (66,2 %) de habitantes que comprenden una (o ambas) de las lenguas. Por detrás aparece la Comarca del Bajo Cinca, la Litera y La Ribagorza.
Se especifica, por añadidura, un dato destacable: una tercera parte de los hablantes de aragonés (8.618 personas), y una cuarta parte de los que usan el catalán (13.711 personas), residen en la Mancomunidad de Zaragoza, sobre todo, en la capital aragonesa.
Otras novedades del currículo de Primaria
Algunos de los aspectos novedosos del currículo son el establecimiento, por primera vez, de un periodo de tutoría obligatorio para todos los cursos de la etapa de Primaria. También se potencian los criterios de evaluación como referente fundamental y se minimizan los estándares de aprendizaje evaluables (enlace).
De igual forma, apuntan desde el Gobierno autonómico, se pretende dar más valor a la Educación Física y, para ello, se estatuye una carga horaria mínima de 3 horas semanales entre 1º y 4º de Primaria, y un mínimo de 2 horas y 15 minutos en 5º y 6º. Dando así respuesta, argumentan, a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y al informe Eurydice Report (2013).
Las enseñanzas artísticas también salen bien paradas, ya que tendrán una carga lectiva mínima de dos horas semanales. Este impulso, apuntan, “se apoya en estudios que subrayan los beneficios individuales y sociales de una educación creativa y las aportaciones que un currículo con un importante componente artístico tienen en el alumnado”.