Desde que el IES Luis Buñuel se trasladó al barrio de La Almozara y el inmueble situado en la Plaza Santo Domingo quedó vacío no ha estado exento de polémica. A partir de 2013, los vecinos podían acudir a este edificio, transformado en un Centro Social Comunitario, para realizar actividades en un espacio autogestionado. Según las previsiones del Ayuntamiento, el 23 de enero este centro será desalojado y el colectivo Luis Buñuel de Zaragoza abandonará el espacio. Esto se producirá después de muchas amenazas del Ayuntamiento de Zaragoza, que ahora cuenta con un respaldo judicial. En noviembre se desestimaron las medidas cautelares solicitadas por este colectivo contra la resolución del Ayuntamiento en la que se dejaba sin efecto el convenio de cesión de este espacio acordado en 2018.
En la web del centro explican que se concibió como “un lugar en el que poder dar respuesta a la necesidad imperante de espacio para albergar y desarrollar las diferentes ideas, proyectos y actividades que las personas del barrio y la ciudad quieren llevar a cabo para aportar su granito de arena en la transformación social”. También aseguran que es un “proyecto fundamentalmente social y político, dado que está en permanente construcción colectiva, con un sentido de proceso social, y porque el objetivo principal es que se convierta en un espacio de participación, de empoderamiento, de aprendizaje, de creación, de experimentación, de transformación, etc.”.
Amenaza de cierre durante años
Desde la llegada del Partido Popular y Ciudadanos al Ayuntamiento de Zaragoza la amenaza de cerrar este centro y convertirlo en un espacio gestionado por el consistorio ha estado en el aire. Ahora esa amenaza se ha hecho real y ya tiene fecha: el 23 de enero el Centro tiene que ser desalojado “para poder comenzar de inmediato con las obras que lo convertirán en el centro cívico de referencia del Casco Histórico”.
Tras los sucesivos pronunciamientos judiciales, el pasado día 30 de noviembre de 2022, el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Zaragoza dictó un auto en el que se denegaron las medidas cautelares solicitadas por los ocupantes actuales del edificio, por lo que el Gobierno de la ciudad procede ahora a solicitar el desalojo de las instalaciones “para que los ciudadanos puedan recuperar este equipamiento y se pueda cumplir una de las demandas históricas del distrito: la construcción de un centro cívico en el Casco Histórico”, expone el Ayuntamiento en una nota de prensa.
El consejero de Participación y Relación con los Ciudadanos, Javier Rodrigo, explicó que el requerimiento insta a abandonar el edificio antes del 23 de enero, fecha límite en la que los servicios municipales procederán al desalojo del inmueble, asistidos por la Policía Local. “Una vez comprobado el estado del inmueble, la Sociedad Municipal de Zaragoza Vivienda se ocupará de la transformación del edificio en un centro cívico en cuyo proyecto lleva trabajando desde el pasado mes de marzo”, se explica desde el Ayuntamiento.
“Hasta ahora no ha habido ninguna resolución judicial que avale la continuidad de la ocupación de este espacio por parte de la asociación ocupante. Por ello, confío, en que después de este auto, cejen en su empeño y realicen un desalojo pacífico, colaborando con los servicios municipales, que es lo que esperamos todos”, manifestó Rodrigo.
El Gobierno del Ayuntamiento de Zaragoza formula este requerimiento después de denunciar el convenio firmado en marzo de 2018 con la Asociación CSC Luis Buñuel por el que se le cedió el uso de este edificio de propiedad municipal.
Un edificio con historia
Entre 1979 y 1986 se reformó un edificio situado en la Plaza Santo Domingo para convertirlo en un centro escolar, concretamente el instituto de Educación Secundaria Luis Buñuel. Debido a la falta de mantenimiento adecuado, el centro tuvo que cerrar tras finalizar el curso 2004-2005, y se trasladó a otro barrio de Zaragoza, La Almozara.
Durante seis años este espacio situado en El Gancho de Zaragoza permaneció desierto. Con la llegada del 15M en 2011 comenzaron a aumentar las agrupaciones vecinales en los barrios y las asambleas. También se creó una en este céntrico barrio zaragozano que llevaba años denunciando el abandono de las instituciones. En 2013 el Gobierno de Aragón cedió este edificio al Ayuntamiento de la capital aragonesa.
En esta situación surgió el proyecto ‘Dale vida al Luis Buñuel’, que germinó en “una escuela de participación ciudadana, un espacio que permita desarrollar un objetivo común”, según la descripción de la asociación. Y es a partir de este año, 2013, cuando los vecinos pueden empezar a acudir a Luis Buñuel convertido en un Centro Social Comunitario. En su web explican que creen en “esta manera de gestionar espacios públicos para aprender de manera colectiva a trabajar juntas por el bien común, para poder ofrecer un espacio a la ciudad y para inventar nuevas formas de relación y trabajo”.
El desalojo del centro pondría punto y final a este proyecto. La idea es que este espacio se destine a un centro de mayores y se ubicará en la planta baja, que cuenta con una superficie de 1.722 metros cuadrados.