La España Vaciada demanda una financiación solidaria: 30.000 millones de euros al año para el 70% del territorio

La revuelta de la España Vaciada pide que se dedique un 2% anual del PIB a los territorios afectados por la despoblación para “corregir los déficits históricos en infraestructuras y servicios de estos territorios”, que suman el 70% de la superficie aragonesa. Así se estableció el pasado domingo en Albarracín, donde se reunieron 50 representantes de plataformas y entidades de 13 provincias de la España Vaciada.

Para solicitar que el Estado destine “anualmente una cantidad equivalente al 2% del PIB (Producto Interior Bruto) durante 25 años a los territorios históricamente olvidados se va a crear un grupo de trabajo que desarrolle más esta propuesta y concrete medidas, como hacer un listado de las infraestructuras pendientes y aplazadas durante décadas”, explican en una nota de prensa. Esta reivindicación se suma a la exigencia de un reparto “justo” en los presupuestos generales “que garantice la cohesión territorial y la prestación de los servicios en condiciones equivalentes de calidad en todo el país”.

La propuesta se basa en que el 2% del PIB se destine al 70% del territorio, que es el que se encuentra despoblado. En el caso de Aragón, son 1.026 los núcleos de población afectados por la despoblación, que agrupan a aproximadamente 70.756 habitantes, según datos del Proyecto de Ley sobre Medidas Urgentes para la Despoblación del Gobierno de Aragón.

David Piquer, miembro de Teruel Existe, explica que esta medida va enfocada a “territorios o comarcas donde revertir la despoblación” y que “no hay que olvidarse de las Comunidades Autónomas ni del sector privado”. La financiación que demandan equivaldría a unos 30.000 millones de euros.

Piquer también explica que, en Aragón, “hay que salir de Teruel” y que se están realizando acciones en comarcas de Huesca o Zaragoza, como Campo de Daroca. Añade que durante esta asamblea se han abordado otras problemáticas que comparten todos los territorios despoblados, “como es la vivienda y la falta de vivienda, pero también hemos puesto en valor la actividad de algunas asociaciones vecinales que trabajan para acabar con las ruinas que llenan muchos de nuestros pueblos”.

Futuras líneas de actuación

Tras la presentación del informe de gestión anual por el E20 (órgano de coordinación de la Revuelta de la España vaciada), los participantes debatieron las futuras líneas de actuación en diversos grupos de trabajo en cuatro niveles: nivel de trabajo interno en la organización; nivel de presencia “pública”, dinamización y acciones; nivel institucional; y el plan de comunicación de la Revuelta de la España vaciada.

Tras estos trabajos, se presentaron las conclusiones del plan de actuación entre las que, además de la mencionada propuesta de financiación para el reequilibrio, destacan la “exigencia al Gobierno central de cumplir sus promesas respecto a la prestación de servicios públicos a 30 minutos o la evaluación de políticas públicas mediante el mecanismo de garantía rural, entre otras muchas”.

Marimar Martín, portavoz del E-20 , explica que durante la asamblea se planteó “fortalecer esta organizacion y valorar en positivo las pequeñas acciones en diferentes territorios, como las comunidades energéticas frente a un modelo energetico en el que salen beneficiadas las grandes empresas que nada que ver tienen con el territorio”.

También destacan en su nota de prensa “la problemática del transporte público con la supresión de paradas de autobús, la falta de vivienda en el medio rural que impide el asentamiento de más pobladores o la problemática de convertir al medio rural en territorio de sacrificio mediante la instalación masiva de energías renovables, minas o macrogranjas, especulando con el territorio, así como la falta de medios de cuerpos de seguridad del estado, como la Guardia Civil, generando un problema de seguridad en el medio rural”.

Finalmente, se decidió celebrar su asamblea del año que viene en la comarca de Molina de Aragón, en la provincia de Guadalajarae, el kilómetro 0 de la despoblación.