Cuatro plazas zaragozanas han servido como punto de partida de la manifestación que ha tenido lugar esta tarde en la capital aragonesa. La Plaza Europa, la Plaza Aragón, la Plaza San Miguel y la Plaza España han sido las escogidas, y desde ahí los asistentes han recorrido las calles hasta llegar a la Plaza del Pilar, donde se ha leído el manifiesto. Con una X en el suelo se ha ubicado individualmente a los bloques que iban llegando, sin permitir agrupaciones de gente. El baile ha marcado la jornada reivindicativa, también para combatir el frío.
Cientos de mujeres han vuelto a tomar las calles de Zaragoza a pesar de las recomendaciones del Gobierno autonómico de no participar en actos multitudinarios. La responsabilidad social y la organización de los colectivos feministas ha permitido el desarrollo de la jornada reivindicativa sin incidentes y sin agrupaciones de personas.
Las mascarillas y las distancias han evitado las multitudes y las aglomeraciones pero la participación no ha faltado. Alrededor de 1.500 personas, mujeres, niñas y hombres, han marchado por la igualdad, según los datos de la Policía Local. La manifestación también se ha seguido desde los balcones con carteles, banderas moradas o aplausos por aquellas mujeres que no han realizado la huelga feminista y permanecían en sus puestos de trabajo. Desde la coordinación de feministas de la ciudad recalcan que la brecha salarial ha aumentado y el 44% de ellas no alcanzan el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Ésta y otras reivindicaciones se han unido a las múltiples protestas para recordar que las mujeres no son “ni invisibles, ni precarias, mujeres esenciales” sobre todo tiempos de COVID-19 que ha dejado latente una crisis social, económica y política.
Cacerolas, panderetas y aplausos han sustituido los cánticos de años anteriores. A ritmo de percusión y reivindicaciones en forma de pancartas como “Feminismo es la idea radical de que todas las mujeres son personas”, “Educación sexual feminista integral ya” o “Patriarcado y capital, alianza criminal” han visualizado el acoso, la precariedad o la violencia que viven las mujeres día tras día.
A pesar de los problemas técnicos y el cierzo, el manifiesto feminista ha sonado contundente en los distintos bloques, leído por varias voces de la asociación 8M Zaragoza, “Las mujeres somos las principales perjudicadas por la pandemia por nuestra elevada presencia en sectores esenciales- muy feminizados, con bajos salarios y mucha precariedad- y una deficiencia política de cuidados, que mayoritariamente asumimos las mujeres”, expresaban desde el 8M Zaragoza. Vuelven a reincidir en algunos colectivos invisibilizados como las trabajadoras del hogar o las trabajadoras sexuales. La música, ha sido la encargada de poner fin a la marcha morada a golpe de “La revolución será feminista o no será”.
“No nos van a callar”
La portavoz de la Asamblea 8M en Zaragoza, Inés Royo, ha respondido a quienes pretenden criminalizarles por salir a la calle a manifestarse con motivo del Día Internacional de las Mujeres: “No nos van a callar”, “salimos con todas las medidas de seguridad” frente al coronavirus SARS-CoV-2 para “repetir lo mismo que hemos dicho durante todos estos años, que somos imprescindibles, no invisibles y necesitamos una salida feminista a esta crisis”.
Antes de participar en una de las cuatro columnas organizadas por este colectivo para evitar aglomeraciones, Inés Royo ha remarcado que esta movilización “no va a ser egoísta, criminal e irresponsable” porque “todo el mundo tiene derecho a salir a las calles, nos guste más o nos guste menos el mensaje; todos estamos en nuestro derecho y eso es lo que vamos a hacer hoy”.
La portavoz de la Asamblea 8M en Zaragoza ha reconocido que han hecho un “esfuerzo” añadido a las medidas habituales para evitar la propagación de la pandemia con el objetivo de poder exponer en la vía pública que hay que evitar “que el feminismo se quede en el cajón desastre”, como ha ocurrido en crisis anteriores, y es preciso “parar” el aumento de las víctimas de violencia de género, desde la educación, el ámbito laboral y desde todos los que sea necesario.
La portavoz de la Coordinadora de Asociaciones feministas, Medea Gracia, ha apostado por “visibilizar” los trabajos de las mujeres en los sectores esenciales, manifestando que “un año más tenemos que salir a la calle” y la “lucha feminista” ha de estar presente.
“Pasan los años y siguen las mismas situaciones”, ha lamentado la portavoz de la Coordinadora, destacando que en sectores esenciales, como la hostelería, los servicios, el comercio o la alimentación, las mujeres son mayoría, quienes “han tenido que salir día a día a la calle, exponiéndose a los riesgos de esta crisis sanitaria”.
En la provincia de Teruel las mujeres también han salido a la calle para reivindicar la igualdad real en un 8M marcado por la pandemia del coronavirus, en el que se han respetado las normas sanitarias y no se ha registrado ningún incidente. Por la mañana, sindicatos e instituciones han mostrado su respaldo al Día Internacional de la Mujer leyendo sendos manifiestos, que únicamente han contado con el rechazo de Vox.
La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, ha señalado que la igualdad de derechos actualmente “parece algo normal”, pero ha recordado que es “una conquista muy reciente”. “Todavía hay mujeres que tienen que enfrentarse a prejuicios a la hora de acceder a puestos de responsabilidad y existe una brecha salarial, muchas veces vinculada a la visión de que la mujer tiene que ser cuidadora de menores y mayores”, ha indicado.
Buj ha puesto en valor las reivindicaciones para conseguir una igualdad real entre hombres y mujeres y ha asegurado que hay que “huir de la politización y la utilización partidista” del 8-M. De esta manera, la corporación municipal ha suscrito un manifiesto en el que han alertado del impacto negativo que la pandemia ha causado en los derechos de las mujeres y se han comprometido a impulsar la participación femenina en puestos de liderazgo y a desarrollar políticas locales, con la única ausencia de Vox.
Defender la mujer en el medio rural
También el presidente de la Diputación de Teruel, Manuel Rando, ha defendido que es “más necesario que nunca” seguir trabajando por la igualdad real, aunque ha advertido que “no es el momento de grandes manifestaciones” y ha invitado a llevar a cabo “pequeños gestos”. En este sentido, ha animado a hombres y mujeres a mostrar el apoyo al 8-M de la manera “más segura”, atendiendo a todas las medidas sanitarias, y ha insistido en la importancia de poner en valor, sobre todo, la mujer en el medio rural.
En estos términos se han mostrado los representantes de los grupos de la Comarca Comunidad de Teruel, en un acto simbólico a las puertas del edificio comarcal. En este lugar se ha colgado un lazo morado y se ha leído un manifiesto de la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias (FAMCP), que ha puesto el foco en la puesta en marcha de mecanismos para fomentar la presencia y toma de decisiones de la mujer y promover campañas de sensibilización.
En la Comarca del Matarraña han impulsado diversos actos para conmemorar el 8 de marzo, en colaboración con Cruz Roja, el Centro Comarcal de la Mujer y el Instituto de Educación Secundaria, mientras que en Alcañiz la corporación municipal ha leído un manifiesto en la plaza Joaquín Costa y en Calamocha han editado el cuaderno ‘Mujeres que marcaron y marcan historia’.
Los actos se han completado en la capital turolense con la concentración de UGT y CC.OO. en la plaza de la Catedral, el encuentro del Sindicato de Estudiantes en la plaza de Torico y la lectura de un manifiesto por parte de las limpiadoras en el Campus de Teruel. Por la tarde, la Coordinadora Feminista ha convocado un acto simbólico únicamente para sus integrantes, a las 17 horas en la plaza de San Juan, y la Plataforma Huelga Feminista 8M ha hecho lo propio a las 20 horas en el Torico.
En Huesca, unas 350 persona se han reunido en la Plaza Navarra. El recinto ha sido vallado para evitar un exceso de aforo, que estaba en 500 personas, y se suministraba gel hidroalcohólico a los y las asistentes. Como en el resto de concentraciones, se han leído varios manifiestos y se ha evitado gritar. También en Jaca se han concentrado unas 100 personas para escuchar la lectura de un manifiesto dirigido a la mujer rural de la mano de portavoces de la Plataforma 8M Alto Gállego-Jacetania.