Griegos, el pueblo de Teruel que necesitaba niños para conservar su escuela, encuentra familia

Isabel Traver

6 de septiembre de 2021 21:56 h

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Cuando David Vila y su mujer vieron en redes el vídeo que había lanzado el Ayuntamiento de Griegos, no se lo pensaron dos veces y presentaron su solicitud. “Nosotros regentábamos una brasería en Cretas, la localidad donde residíamos, pero se nos acababa el contrato en enero de 2022. A raíz de eso, estuvimos buscando trabajo y fue cuando vimos el vídeo por internet, nos gustó, decidimos probar suerte y aquí estamos”, explica Vila.

Así de sencillo y de complejo al mismo tiempo, y es que el consistorio los eligió entre los más de 3.000 candidatos de todo el mundo que mandaron sus peticiones. Ernesto Agustí, teniente de alcalde de Griegos, reconoce que el hecho de que la pareja tuviera experiencia en restauración influyó en la decisión, pero el motivo determinante fue que la familia hubiese vivido anteriormente en el medio rural. “Estamos siendo muy cautos a la hora de escoger porque no queremos cometer el error de traer a alguien que esté un año y después se marche como ha pasado otras veces. Vivir en un pueblo pequeño como este tiene muchas cosas buenas, pero también puede llegar a ser duro si no sabes lo que es, por eso queremos a alguien que esté dispuesto a quedarse aquí y echar raíces”, apunta Agustí.

Precisamente esto es lo que buscan los recién llegados que, gracias al contrato de trabajo que han firmado con el ayuntamiento, podrán hacerse cargo del hostal del pueblo y del restaurante anexo por un periodo de 15 años con posibilidad a otros cinco prorrogables. “Si todo va bien, nos quedan muchos años por delante de trabajar aquí y nuestra intención es afincarnos, criar aquí a nuestra pequeña y ser uno más del pueblo”, asegura el nuevo gerente. El servicio tanto en hostal como en el restaurante comenzó a finales de agosto cuando concluyeron las obras de restauración en el edificio que ahora cuenta con siete habitaciones y un apartamento totalmente remodelado, todo ello gracias a una inversión de 170.000 euros.

Una escuela viva

La llegada de esta nueva familia ha cumplido el propósito principal del ayuntamiento, que era mantener el número de alumnos del colegio. La pequeña Zaida Vila y otro niño del pueblo cubrirán la marcha de dos pupilos en este nuevo curso escolar, que arranca con nueve niños. No obstante, el objetivo es llegar, al menos, a doce estudiantes para así poder desdoblar la única aula que hay ahora en dos, con niveles adaptados a las distintas necesidades.

Para ello, Griegos continúa buscando una segunda familia a la que también ofrece trabajo y vivienda. “Podemos decir que la campaña ha sido todo un éxito, pero sí que es cierto que nos hubiera gustado tener ya a esas dos familias en Griegos de cara a este curso escolar, de momento ya contamos con una, pero también queremos hacer bien las cosas y no precipitarnos”, apunta Agustí.

El consistorio valoró la solicitud de una familia argentina con tres niños en edad escolar y un bebé de un año. Sin embargo, tuvo que desestimarla ya que el pueblo no dispone actualmente de viviendas con capacidad para tantas personas. “Desde el ayuntamiento nos hemos puesto las pilas para poder solventar este problema y a través de subvenciones del Gobierno de Aragón y otras ayudas hemos comprado una casa y nuestra intención es renovarla para poder atraer a este tipo de familias”, explica el edil, que espera contar con esta nueva vivienda en poco más de un año.

Tal y como se refleja en el vídeo promocional, la oferta incluye alquiler gratuito durante los tres primeros meses para después pasar a 225 euros con una rebaja de 50 por cada niño escolarizado. Además, en caso de que llegase otra familia el ayuntamiento ofrece trabajo en el Restaurante El Paladar de Aragón, aunque dicen estar dispuestos a buscar empleo en otros sectores si así lo demandasen los futuros pobladores. Asimismo, ponen a disposición un espacio coworking que habilitaron hace unos meses y que dispone de fibra de alta velocidad.