El intento de acceder gratis a la catedral de Zaragoza se quedó en las taquillas. Unas cien personas acudieron este sábado a la concentración organizada, a las puertas del templo, por Movimiento Hacia un Estado Laico (Mhuel). En ordenada fila, encabezada por el presidente de Mhuel, Jorge García, han tratado de entrar en la catedral sin abonar el donativo de 4 euros que exige la Iglesia.
El encargado de la taquilla no lo ha permitido y ha reconocido que, si pagaran, no podría darles un ticket con IVA, ni una factura. Esto, en palabras de García, es la demostración fehaciente de que “es un donativo en dinero negro, que no tiene ningún tipo de fiscalización”. La Iglesia, según un estudio de Mhuel, podría llegar a embolsarse cada año alrededor de 1 millón de euros gracias al pago de estas entradas. Son cálculos aproximados porque “no hay registros, ni datos oficiales”, han apuntado. Al grito de “¡que no, que no donamos!”, los asistentes se han retirado.
La protesta comenzó minutos antes con la lectura de un bando que terminó con ese mismo lema. El objetivo del acto ha sido denunciar la apropiación, “en más que posible fraude de ley”, como señalan desde Mhuel, de la catedral de Zaragoza (y otros templos) por parte de la Iglesia Católica. Se ha vuelto a explicar el argumento que sustenta esta afirmación: el arzobispo Elías Yanes inmatriculó la catedral en 1987, más de una década antes de que se pudiera hacer legalmente, ya que los inmuebles dedicados a culto no pudieron ser inmatriculados por la Iglesia hasta la reforma de la ley hipotecaria propugnada por el Gobierno de José María Aznar en 1998.
Jorge García ha reiterado que quieren recuperar la titularidad pública de la catedral y que, en ningún caso, se está poniendo en duda su uso eclesiástico. Ha respondido así a las “barbaridades y mentiras que se están diciendo desde distintos sectores”.
La catedral, ha recordado, se está restaurando con dinero público (la Iglesia recibió más de 15 millones de euros en subvenciones con este propósito entre 1984 y 2002). Asunción Villaverde, de la Coordinadora Estatal para la Recuperación del Patrimonio Inmatriculado por la Iglesia, Recuperando, ha informado de que están en conversaciones con los grupos políticos y que todos, “excepto el PP, están de acuerdo en que se elabore un listado con todos los bienes que inmatriculó la Iglesia. Que no siempre son religiosos”.
El Ayuntamiento también tratará de recuperar Santiago el Mayor y San Juan de los Panetes
El Gobierno de Zaragoza ya aprobó acudir a los tribunales para solicitar la nulidad de la inmatriculación de la catedral y de la iglesia de La Magdalena. A estos dos templos, este viernes se unieron las iglesias de Santiago el Mayor y San Juan de los Panetes. Para la primera, las administraciones dieron 550.000 euros en ayudas entre 1984 y 1994. La inversión en la segunda fue de 43.000 euros del 84 al 88.
Desde el Ayuntamiento explican que el fin es procurar el esclarecimiento de la titularidad de estos bienes y la nulidad de su inmatriculación. Un procedimiento “en defensa de los intereses generales proclamados en el artículo 103 de la Constitución y en uso de las atribuciones que a las Administraciones Públicas les confiere la Ley 33/2003 del Patrimonio de las Administraciones Públicas”.
El Ayuntamiento de Zaragoza presentará una propuesta de acto de conciliación, lo que paralizará el proceso que culminaría con la apropiación definitiva por parte de la Iglesia de estos templos. De no maniobrar, el próximo 8 de abril La Magdalena y Santiago el Mayor serían (sin posible marcha atrás) de la Iglesia, el 4 de diciembre sucedería lo mismo con la Seo y el 23 de enero de 2019 con San Juan de los Panetes. Es, indican desde el Consistorio, “una acción judicial previa a la demanda judicial”.