“Las mujeres tienen bastantes lagunas sobre la menopausia”
Zaragoza acogía hace unas semanas el V Curso de Formación Continuada de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM), destinado a profesionales de Atención Primaria y Ginecología. La encargada de organizar el curso fue la doctora Laura Baquedano (Zaragoza, 1977), ginecóloga de QuirónSalud Zaragoza.
¿Cree que las mujeres suelen estar bien informadas sobre en qué consiste la menopausia y sus consecuencias?
No, sinceramente no. Precisamente, estamos haciendo un trabajo de investigación que lideramos desde el Hospital Universitario Miguel Servet, con muchos ginecólogos involucrados, en el que tenemos como objetivo valorar los conocimientos que tienen las mujeres sobre la menopausia. Llevamos unas 1.500 encuestas anónimas recogidas y, a falta de terminar de analizarlas todas, hemos detectado lo que ya suponíamos: que las mujeres tienen bastantes lagunas, que les falta conocimiento en torno a este tema.
Sigue habiendo mitos, como que la menopausia engorda o que el tratamiento hormonal es extremadamente peligroso; se siguen perpetuando y van a ser difíciles de eliminar en las consultas. Esa es nuestra misión. Si el desconocimiento en cuanto al cambio hormonal ya es importante en la población en general, sobre la sexualidad, mucho más. Sigue habiendo creencias de que la sexualidad necesariamente empeora durante la menopausia, de que no hay tratamientos... Con este estudio, hemos confirmado lo que percibíamos en el día a día; además, hemos visto que era necesario explorar a las parejas.
Por eso, estamos haciendo algo parecido con los hombres y los resultados preliminares son llamativos. Si las mujeres no saben mucho, los acompañantes aún saben menos. La muestra de encuestas con hombres todavía es pequeña, pero sí nos parece importante analizarla de cara al apoyo que las mujeres deberían recibir en esta transición hormonal: se trata de que las parejas también sepan qué es la menopausia, qué cambios corporales y anímicos aparecen, los síntomas, cómo tratarlos, cómo abordar la sexualidad...
¿Por qué cree que siguen existiendo esos tabús y ese desconocimiento, cuando ahora se puede consultar todo en Internet?
Internet es un arma de doble filo porque el exceso de información se puede traducir en desinformación. Internet, la televisión, la prensa no especializada... divulgan una serie de informaciones que no son del todo ciertas, que no están basadas en evidencias científicas, pero que llegan a la población general y hacen mella. Creo que, precisamente porque las mujeres lo tienen muy fácil para acceder a la información, no acuden tanto a preguntar al profesional sanitario, que es donde deberían ir.
Si una mujer tiene una duda, un problema, no sólo durante la menopausia sino sobre salud en general, su fuente de información veraz tiene que ser el profesional sanitario: el ginecólogo, el médico de cabecera, la matrona, la enfermería... Sin embargo, muchas mujeres, por falta de tiempo, por el trabajo, por vergüenza o por diferentes circunstancias, miran en Internet o preguntan a amigas o familiares antes de venir a consulta. Por eso, vienen con una serie de ideas preconcebidas que no son correctas.
¿Qué sería lo imprescindible que todos deberíamos saber sobre la menopausia?
Que es una época de la vida que tenemos que pasar y que ojalá la pasemos, porque eso significa que hemos llegado a los 50 años, que es la edad media. La menopausia es un tránsito, un periodo hormonal normal que no tiene por qué ser patológico. Es algo natural y hay que asumirlo con esa naturalidad. Es verdad que hay mujeres que tienen síntomas; hasta un 20 o 25% de las mujeres pueden verse afectadas en su calidad de vida y en su día a día. En esos casos, sí se aconseja que esas mujeres reciban un tratamiento más específico, pero en general no hay que medicalizar la menopausia. También es importante que la mujer se cuide más. La dieta es importante en esta etapa de la vida; no es que la menopausia engorde ni que el metabolismo cambie, pero sí es verdad que es un buen momento para adquirir hábitos de vida saludables y cuidarse un poco más.
¿Cuáles serían los motivos que sí requerirían ayuda médica?
Cuando la sintomatología derivada del declive hormonal suponga una afectación en la calidad de vida. Los síntomas más frecuentes son los sofocos y los sudores nocturnos. Hay mujeres que, realmente, están apuradas, que estos síntomas les afectan en el día a día: porque no descansan, porque se levantan muchas veces por las noches, mojan el pijama, la cama... Porque los sofocos diurnos les impiden desarrollar su trabajo, por ejemplo, cuando trabajan de cara al público. También son típicos los cambios de humor, olvidos, despistes… A veces, es difícil distinguir entre lo que es propio del cambio hormonal y lo que es propio de la edad. Además, dolores articulares, cansancio...
El cambio hormonal puede afectar a la sexualidad, porque hay sequedad vaginal, que influye en el dolor con las relaciones, con lo que el deseo puede disminuir. Es un círculo vicioso: el dolor inhibe el deseo, el deseo afecta a las relaciones, al tener menos relaciones se produce más sequedad... En resumen, cuando la sintomatología de esta transición hormonal afecta a la calidad de vida, por supuesto, los ginecólogos tenemos que estar, ayudar y aconsejar lo más oportuno. En algunas ocasiones, si la sintomatología no es muy importante, se dan tratamientos no hormonales, con fitoterapia, a base de plantas; y en algunas ocasiones, cuando las mujeres están muy afectadas, les ofrecemos un tratamiento hormonal
¿La menopausia puede afectar también al estado de ánimo?
Sí, sobre todo, a la manera que tenemos de asumir cosas a las que, a lo mejor, en circunstancias normales, no les daríamos tanta importancia. Las hormonas modulan el ánimo, pero la conclusión tampoco puede ser que la menopausia induce ansiedad o depresión, ni mucho menos. A veces, influyen otras circunstancias que coinciden con la menopausia, por ejemplo, la jubilación o que los hijos se van de casa. Son muchas cosas, no sólo las hormonas influyen en el estado de ánimo.
Antes ha dicho que están investigando el desconocimiento de la menopausia por parte de las parejas, ¿qué deberían hacer los hombres?
De momento, informarse de qué es la menopausia y saber de verdad en qué consiste esta época. Apoyarla, estar con ella y entender que los cambios físicos y psíquicos de este estado hormonal son normales; asumirlos con la misma naturalidad que las mujeres. En el estado de salud de las mujeres en esta época de la vida va a influir si se ven suficientemente apoyadas por su entorno social y familiar. Tienen que estar con ellas y conocer esos cambios que van a ser los normales para poder ayudarlas en que el estado de salud en esta época de la vida sea óptimo.