La mujer del líder opositor secuestrado en Guinea pide al Gobierno español que no apoye al régimen de Obiang
“Gabriel sigue en la sede del partido, sin poder salir desde el primer día de asedio, pero con el ánimo fuerte, porque esto no tiene marcha atrás”. Estas palabras son de María Jesús Nmeme Bopabote, la mujer de Gabriel Nsé Obiang Obono, el principal líder opositor en Guinea Ecuatorial. Tras 17 días encerrada junto a su marido, María Jesús ha conseguido salir del país y viajar a Zaragoza, donde le esperaban sus cuatro hijos.
“Yo decido salir y venir a España por dos razones: porque mis hijos están aquí y porque la situación se tiene que denunciar. Allí no hay abogados que acepten defendernos”, afirma. Su intención es denunciar la situación en los principales organismos internacionales, para que las elecciones se impugnen, ya que considera que todo el proceso ha estado lleno de “irregularidades”. Al Gobierno español le pide que “deje de apoyar al régimen de Obiang” y recuerda que España también vivió una dictadura; “razón de más para que nos entiendan”, precisa.
Aunque han pasado ya varios días, sigue asustada y sin poder conciliar el sueño al recordar todo el horror vivido. El día 21 de abril, el jueves antes de las elecciones generales, la sede del partido Ciudadanos por la Innovación (CI) en Malabo sufrió un ataque y fue asediado con cerca de 300 personas en su interior. Unos días antes, el régimen había prohibido a este partido presentarse a los comicios por falta de arraigo en el país.
“Ha sido horroroso, sabemos que ese régimen es dictatorial pero no pensábamos que podía ir al extremo de ensañarse así con una población civil indefensa”, apunta María Jesús. Después de 17 días de asedio, sin poder salir y entrar, los tanques y soldados se retiraron de los alrededores de la sede. Fue entonces cuando pudo salir y regresar con sus hijos a Zaragoza.
Sostiene que 37 años después, el pueblo guineano se había armado de valor para apoyar a Gabriel Nsé como futuro presidente. De hecho, según los observadores internacionales, se había convertido en el principal rival de Obiang, que lleva más de 30 años en el poder como líder del Partido Democrático de Guinea Ecuatorial. En las elecciones del 24 de abril, volvió a salir elegido como presidente de Guinea con la sede del partido de la oposición CI cercada.
Gabriel Nsé teme por su seguridad
Mientras tanto, Gabriel Nsé sigue sin poder salir de la sede del partido, situado en el barrio Pérez de Malabo. Aunque en los alrededores ya no hay soldados, María Jesús asegura que la vigilancia del régimen continúa. Por esta razón, Gabriel Nsé no ha salido todavía de la sede, ya que teme por su seguridad y por la de los casi 200 hombres y mujeres que se encuentran con él en el interior.
Son personas que, a raíz de este suceso, se han quedado sin trabajo y sin casa por implicarse activamente en el partido, apunta. “Gabriel los está protegiendo con su presencia, porque él habla con diplomáticos”. Es por esta razón también por la que el líder del CI no piensa abandonar el país. “Eso sería una traición a todos los simpatizantes y militantes que le han dado su apoyo durante estos años”, comenta, y añade: “Llegados a este punto, ya no hay vuelta atrás”.
No habla a diario con su marido, porque las comunicaciones no son buenas, pero sí asegura que se encuentra “fuerte” de ánimo y decidido a seguir luchando por lograr una democracia en Guinea Ecuatorial.
El partido Ciudadanos por la Innovación no está ilegalizado en el país, así que el objetivo de Nsé es continuar con la actividad, explica. La formación fue fundada en 2005 en Zaragoza, donde Gabriel Nsé residió como exiliado político hasta 2014. Ese mismo año decidió regresar de nuevo al país para concurrir a las elecciones con la siglas ‘Candidatura por la Independencia de Guinea’, un nombre que después tuvieron que cambiar al actual por requerimiento del régimen.