Vecinos de la comarca de los Monegros, en Huesca, rechazan que esta se convierta en “una gran central eléctrica”. Denuncian que la ubicación de más de 200 aerogeneradores a lo largo de su territorio, así como los cientos de hectáreas de placas solares fotovoltaicas, no redunda en beneficio del territorio; por el contrario, se aprovecha en otras comunidades autónomas como Catalunya y las empresas dedicadas a las energías renovables “se enriquecen a nuestra costa”. Una manifestación de protesta este domingo en Zaragoza puso el foco en una situación que las plataformas ciudadanas califican como “alarmante”.
El visor cartográfico de energías renovables en Aragón, promovido por Ecologistas en Acción a través de fondos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, aguijonea el mapa monegrino con alrededor de 70 parques eólicos de unos 240 generadores en localidades como Sariñena, Lanaja, Villanueva de Sijena, Sena, Castejón de Monegros, Lalueza o Poleñino albergarían, con torres de casi 200 metros cada una y 20.000 metros cuadrados de barrido.
Miembros de la plataforma Sijena Sí han presentado varios recursos al plan de instalación del proyecto Octante en Villanueva de Sijena, que pondrá en marcha cinco aerogeneradores de 200 metros de altura y 35 megavatios (MW) de potencia frente a su monasterio, lo que alteraría “gravemente” la belleza paisajística de este monumento nacional protegido por diversas normas. También han acudido a la justicia para tratar de detener este proyecto el propio ayuntamiento de Villanueva de Sijena, la Plataforma por la Sostenibilidad de Los Monegros, la Plataforma 13 de marzo-Aragón por la Racionalidad Energética o la Asociación Patrimonio Sijena y Jerusalén. La impulsora es Forestalia.
Sijena Sí alertó al Gobierno de Aragón sobre este tema a través de la directora general de Patrimonio Cultural, Gloria Pérez, en una reunión que tuvo lugar el pasado 3 de enero. “Allí manifestamos nuestra inquietud por el posible impacto negativo que la instalación de gigantescos aerogeneradores en la cercanía del monasterio de Sijena puede tener en la estética paisajística y otras dimensiones de este monumento nacional”, señalan desde la plataforma.
La plataforma se une a la “gran preocupación” que la forma de llevar a cabo la implantación de estos modelos “está suscitando en numerosos vecinos de la comarca de Monegros y muchas otras partes de España. Se están realizando actuaciones que pueden hipotecar el futuro de la zona sin suficientes garantías democráticas ni consultas a los afectados”. Por otro lado, “cunde la sensación de que los Monegros se convertirán en un verdadero pantano de aerogeneradores sin que la energía generada añada valor al territorio ni garantice más puestos de trabajo y fijación de población, dado que esa energía se transformaría en hidrógeno y otros productos de valor añadido fuera de los lugares que la producen y sufren las consecuencias”.
Situados a unas distancias de entre uno y dos kilómetros del monasterio de Sijena, su instalación supondrá un “descomunal” impacto visual y “otros problemas”: “A nadie se le ocurriría colocarlos, por ejemplo, junto a otros monumentos nacionales como el castillo de Loarre o el monasterio de San Juan de la Peña”, lamenta la Plataforma, que considera “insuficiente” la postura de Patrimonio Cultural, que manifestó que los cinco aerogeneradores estarían fuera del entorno de protección del cenobio, declarado Bien de Interés Cultural y Monumento Nacional. Para Sijena Sí, la afirmación de que no hay una afección directa sobre el bien por encontrarse los citados molinos a más de 300 metros “aplica un criterio inadecuado para esta situación”.
Entiende que el espíritu de la ley que protege a Sijena hablaba más bien de instalaciones inapropiadas a la cercanía del monumento (una discoteca, una granja de cerdos…), pero no podía prever una situación como la que se pone sobre la mesa, con la que el impacto visual y acústico “puede afectar seriamente al valor turístico y artístico del monumento”. Tampoco comparte la Plataforma la afirmación de que “cualquier recurso que pudiéramos presentar no tendría recorrido legal», dado que el Gobierno de Aragón tiene derecho a instar al Gobierno de España a considerar de forma especial este espacio, y las consejerías aragonesas de Turismo, Industria y Medio Ambiente deberían estar trabajando en este caso”.
La plataforma lamenta “profundamente” que, “tras tantos años de luchas por conseguir el retorno del patrimonio expoliado por los museos catalanes, venga una empresa aragonesa, con la complicidad o la dejadez de nuestras propias instituciones, a degradar el entorno cuando ese parque eólico podría instalarse en una zona con menor afección y más consenso”. Convocará en breve una concentración en el monasterio y llevará sus reivindicaciones ante las diversas instituciones responsables del proyecto Octante.
Fuentes del ejecutivo aragonés PP-Vox recuerdan el proyecto de Sijena fue tramitado por el anterior gobierno, encabezado por el socialista Javier Lambán, y que cuenta con la aprobación del Ministerio para la Transición Ecológica, responsable al “exceder el ámbito territorial aragonés”. Los cinco molinos proyectados quedarían fuera del perímetro protegido del monasterio de Villanueva de Sijena, y recalca el Gobierno de Aragón que no existe una normativa “ni autonómica ni estatal” que regule las afecciones estéticas de los parques eólicos.